Si, señores, viene el parón. Sin fútbol. Pero con internet, y los medios de comunicación funcionando.
Viene el parón y hace demasiado calor; pronto, será la del membrillo, pero esta calor es veraniega, y... los sesos se ablandarán al Lorenzo inmisericorde.
Demasiado calor y demasiado tiempo sin fútbol: la combinación perfecta. Aventuro que:
-Javier Mérida, jarto de cubatas, mojará su iletrada pluma en su propia bilis para publicar -sin cortarse- artículo tras artículo que le daría vergüenza escribirlo a un yonqui de ocho años.
-Que de pronto, gente que escribe sin mayúsculas ni signos de puntuación nos digan queverguenzadeclubsinambicionypodriamoshaberhechol oquehahechoelsevillaculpadegordilloyguillenymipadr enopuededormirporsuculpa...
-Como no hay fútbol, podremos escribir sin posibilidad de verificación que Chuli es un fracaso, los jugadores del Huachipato una cuadrilla de cocaleros, y Steinsfs... Strenss... Markus, el peor lateral que parió madre alemana.
-Las calores provocarán que, en nuestra siesta sudorosa, volvamos a soñar con mediocentros defensivos de enhiesto pezón, negros musculosos con bamboleantes péndulos...
-La erótica llegará al punto que la patata Bojan, se nos aparecerá rubio y de 1´90, rellenará camisetas provocando gritos histéricos de fans llorando, por no haber llegado semejante macizorro.
-Y Pepe, Pepe Mel, hará alguna rueda de prensa extraña... y lo que es peor... avanzará en su siguiente ¿novela?.

Sí señores, así lo veo. Y una cosa que quede clara:

Si llega el Apocalipsis

me cogerá *********