Jorge Molina, con 23 años jugaba en Tercera división en el Gandía. No fue futbolista profesional hasta los 25 años. Marcó 14 goles la pasada temporada en Primera.

Rubén Castro con dos años más que Vadillo, con 20 años, estaba en el filial de Las Palmas. Luego defenestrado durante años, de cesión en cesión hasta convertirse con 29 años en el delantero más importante del Betis en la década.

Beñat con 22 años estaba en Tercera, con 23 en Segunda B. Ahora le han fichado por 8 millones.

Antonio Amaya, con dos años más que Vadillo, jugaba en Segunda Regional. No debuta en el fútbol profesional hasta lo 25 años

Joaquín no debutó en el Betis con 19 años. Edad ni siquiera alcanzada por Vadillo.





Con esto quiero decir. Los jugadores evolucionan durante toda su carrera. No tienen que demostrar nada para ganarse, no sólo vuestro aprecio, sino vuestro respeto. Pacienca y aliento.

Vadillo tiene 18 años.

Nono tiene 20 años.

Sergio Rodríguez tiene 20 años.




No cometamos el error que cometimos con Rubén Castro antes de su fichaje, con Jorge Molina durante su primer año en Primera, con jugadores como Chica o como Nosa, que tan solo tiene 22 años.

No juguemos tanto a ser adivinos, apreciemos a los jugadores tan currantes que tenemos. Démosle todo nuestro apoyo. Y todo nuestro aliento a las jóvenes perlas para que se sientan arropados en su casa.

Si a Vadillo no le sale un regate. Apoyo. Si no le sale el siguiente. Apoyo. Y si no le sale otro. Apoyo. Y así hasta que un día se quite la camiseta del Betis. Sólo APOYO, APOYO, APOYO.



Alentemos a nuestros jugadores y no nos olvidemos que somos la afición del Betis.