Fútbol español: un modelo quebrado
18/06/13
Las cosas como son
Agustín Castellote
Imbuidos como estamos todos en el éxito y esplendor de la selección española, engañados y atraídos por la pompa y suntuosidad de la que Real Madrid y Barcelona hacen gala a diario, con fichajes millonarios y ofertas mareantes, no nos hemos dado cuenta que la frondosidad de los árboles no nos ha dejado ver el bosque, un bosque desolador, arruinado y que hace que el fútbol español, ese fútbol campeón del mundo, ese fútbol de la excelencia y el encanto, el fútbol de Messi, de Neymar o de Cristiano, sea del tercero para abajo un fútbol bajo sospecha, un fraude al buen orden y un incendio indomable en un modelo absolutamente quebrado.
La desaparición hoy de la UD Salamanca, un histórico de nuestro fútbol, uno de los de siempre y con 90 años de historia a sus espaldas, no hace sino certificar que la enfermedad sigue ganando terreno y no hay atajos para frenarla. La Unión no es el primero ni, desgraciadamente, será el último de los clubes que tenga que pagar tan duro peaje a la codicia y el egoísmo de los dirigentes.
Hubo un tiempo donde la gente del puro y la corbata decidieron que los clubes pasaran a ser empresas y las empresas dejaran de tener corazón para empezar a sumar acciones; mintieron y engañaron bajo el paraguas de las urgencias, contando que en las nuevas Sociedades Anónimas los que mandan responderían con su patrimonio a sus veleidades y despilfarros. Años después la gran mentira ha quedado al descubierto, lo que entonces era una solución hoy es un gran problema, la deuda se ha hecho más deuda y los malos hoy son infinitamente más malos. Y mientras el fútbol se desangra, los que lo dirigen siguen bailando en su burbuja dorada y la prensa entretiene con debates absurdos sobre si debe jugar Valdés o debe hacerlo Casillas, las botas de Ronaldo o los peinados de Neymar; históricos como el Salamanca y muchos ¨Salamancas¨ por toda la geografía española tienen que echar el cierre, tienen que cortar el grifo a la ilusión de sus aficiones porque alguien un día ideó para ellos un futuro irreal convertido hoy en auténtica trampa mortal. Si lo buscaban ya lo han encontrado; si es lo que querían, ya lo tienen; el negocio ha vencido al sentimiento y ya nunca nada será igual.
Pero mañana la selección volverá a ganar y el Madrid y el Barcelona anunciarán el fichaje de las estrellas más rutilantes del panorama internacional, y no quedará tiempo ni espacio para aquellos pobres sumidos en su miseria a la que el propio sistema les ha llevado. El fútbol español seguirá cargado de éxitos para la prensa y los que mandan, sin querer saber y conocer que el lugar en el que se están mirando es un espejo roto, irreal y mentiroso. Que el fútbol español hace tiempo está quebrado y que, ante la incapacidad de quienes lo dirigen, urge un 15-M futbolístico para acabar de inmediato con el sistema antes de que el sistema acabe con el fútbol.
Hoy fue el Salamanca, pero mañana podría ser cualquiera, porque, cuando vinieron a por los comunistas, yo no los defendí porque yo no era comunista; cuando luego vinieron a por los judíos yo no los defendí porque yo no era judío; cuando vinieron a por los católicos yo no los defendí porque yo no era católico. Hoy que vienen a por mí, ya no queda nadie para defenderme.
* Las cosas como son
*
Share on emailShare on facebookShare on twitterShare on linkedinShare on google_plusone_shareShare on meneame
18/06/13
Las cosas como son
Agustín Castellote
Imbuidos como estamos todos en el éxito y esplendor de la selección española, engañados y atraídos por la pompa y suntuosidad de la que Real Madrid y Barcelona hacen gala a diario, con fichajes millonarios y ofertas mareantes, no nos hemos dado cuenta que la frondosidad de los árboles no nos ha dejado ver el bosque, un bosque desolador, arruinado y que hace que el fútbol español, ese fútbol campeón del mundo, ese fútbol de la excelencia y el encanto, el fútbol de Messi, de Neymar o de Cristiano, sea del tercero para abajo un fútbol bajo sospecha, un fraude al buen orden y un incendio indomable en un modelo absolutamente quebrado.
La desaparición hoy de la UD Salamanca, un histórico de nuestro fútbol, uno de los de siempre y con 90 años de historia a sus espaldas, no hace sino certificar que la enfermedad sigue ganando terreno y no hay atajos para frenarla. La Unión no es el primero ni, desgraciadamente, será el último de los clubes que tenga que pagar tan duro peaje a la codicia y el egoísmo de los dirigentes.
Hubo un tiempo donde la gente del puro y la corbata decidieron que los clubes pasaran a ser empresas y las empresas dejaran de tener corazón para empezar a sumar acciones; mintieron y engañaron bajo el paraguas de las urgencias, contando que en las nuevas Sociedades Anónimas los que mandan responderían con su patrimonio a sus veleidades y despilfarros. Años después la gran mentira ha quedado al descubierto, lo que entonces era una solución hoy es un gran problema, la deuda se ha hecho más deuda y los malos hoy son infinitamente más malos. Y mientras el fútbol se desangra, los que lo dirigen siguen bailando en su burbuja dorada y la prensa entretiene con debates absurdos sobre si debe jugar Valdés o debe hacerlo Casillas, las botas de Ronaldo o los peinados de Neymar; históricos como el Salamanca y muchos ¨Salamancas¨ por toda la geografía española tienen que echar el cierre, tienen que cortar el grifo a la ilusión de sus aficiones porque alguien un día ideó para ellos un futuro irreal convertido hoy en auténtica trampa mortal. Si lo buscaban ya lo han encontrado; si es lo que querían, ya lo tienen; el negocio ha vencido al sentimiento y ya nunca nada será igual.
Pero mañana la selección volverá a ganar y el Madrid y el Barcelona anunciarán el fichaje de las estrellas más rutilantes del panorama internacional, y no quedará tiempo ni espacio para aquellos pobres sumidos en su miseria a la que el propio sistema les ha llevado. El fútbol español seguirá cargado de éxitos para la prensa y los que mandan, sin querer saber y conocer que el lugar en el que se están mirando es un espejo roto, irreal y mentiroso. Que el fútbol español hace tiempo está quebrado y que, ante la incapacidad de quienes lo dirigen, urge un 15-M futbolístico para acabar de inmediato con el sistema antes de que el sistema acabe con el fútbol.
Hoy fue el Salamanca, pero mañana podría ser cualquiera, porque, cuando vinieron a por los comunistas, yo no los defendí porque yo no era comunista; cuando luego vinieron a por los judíos yo no los defendí porque yo no era judío; cuando vinieron a por los católicos yo no los defendí porque yo no era católico. Hoy que vienen a por mí, ya no queda nadie para defenderme.
* Las cosas como son
*
Share on emailShare on facebookShare on twitterShare on linkedinShare on google_plusone_shareShare on meneame
Comentario