Que no, señores, no sean ingenuos. ¿Piensan que el Real Betis Balompié jugará la Güefa (Uropa lick)?
Pues aquí vengo yo a estropearles la fiesta, a echarle agua al vino, sal en la herida. Porque el Real Betis Balompié no va a jugarla. Es más, va a ser un auténtico suplicio para usted, bético, que alegremente saldrá del trabajo pensando:
-Qué bien, esta noche litrona, pissa y a ver el Betis-Feienó.
Y llegue usted a su casa o al bar, sentado con su cervecita o su tinto, sus aceitunas y pistachos y la pissa encargá -con anchoas de extra, que un día es un día-, solo o con amigos, los niños alrededor o con su tito que no le gusta el fútbol y lleva barba de tres días, camisa de leñador y come hamburguesas vegetales en bares de la Alameda, con su mujer-novia-pareja-amante a su lado o con sus amigas poniéndole verde a usted, prometiéndoselas muy felices porque va a ver a su Real Betis Balompié jugar la Güefa (Uropa Lick) y pasear su nombre por allende Despeñaperros y más arriba aún.
Y conectarán y saldrá la sintonía europea, y en la pantalla aparecerá un césped inequívocamente europeo -tela de verde- y verá los equipos saltando al campo, y el corazón de usted a punto de estallar de a)emoción b)alegría c)orgullo.
Ay, ingenuo, ay, infeliz... porque aquí llega el meollo de la cosa. Lo que le amargará la tarde y la noche y la semana.Porque entonces un cartelito aparecerá en la pantalla. Y leerá usted:
Feyenoord-BETIS SEVILLA FC
o
Feyenoord-FC SEVILLA BETIS
o peor aún
Feyenoord-FC de SEVILLA
Y rociará usted de cerveza a todo lo que esté a menos de tres metros, las aceitunas y los pistachos, a los niños y la parienta, el camarero y la tele...
-¡Cagüen tó! ¿Y ese quién es?
Sí señor, la cara de la niña del exorcista se le quedará a usted, los ojos de drácula, los dientes del hombre lobo.
-¿Esos quiénes son? ¡Nosotros no nos llamamos asín!
Y los niños:
-Opá, qué te pasa, po qué vuelcas la pissa... po qué muerdes la alfombra...
Su señora:
-Cómo se pone este hombre con el fúmbol, ya me lo dijo mi mare... ainchssss...
Su cuñao palangana:
-Jijijijijiji...
Y usted arañándose la cara y pegando berridos y echando espumarajos.
-¡Los mueltos del Platinín! ¡¡¡¿¿¿Esa gente quiénes son???!!!
Porque a esas alturas usted se habrá dado cuenta de que su Betis, el REAL BETIS BALOMPIÉ, no aparece por ninguna parte, en ningún letrerito, sino EL OTRO, que es un equipo que siempre juega en Europa en vez del Betis, un equipo que se llama siempre de forma diferente pero nunca como debe de llamarse. Y si gana habrá ganado EL OTRO, y si pasa de ronda peor aún porque volverá a ver usted a EL OTRO y de nuevo se le atragantará la cena. Ronda tras ronda, hasta que la cosa acabe.
-¡Sus mulas tóas!
¡¡¡NOSOTROS NO NOS LLAMAMOS ASÍNNNNN!!!
No digan que no les avisé.
Siempre al servicio de ustedes.
Pues aquí vengo yo a estropearles la fiesta, a echarle agua al vino, sal en la herida. Porque el Real Betis Balompié no va a jugarla. Es más, va a ser un auténtico suplicio para usted, bético, que alegremente saldrá del trabajo pensando:
-Qué bien, esta noche litrona, pissa y a ver el Betis-Feienó.
Y llegue usted a su casa o al bar, sentado con su cervecita o su tinto, sus aceitunas y pistachos y la pissa encargá -con anchoas de extra, que un día es un día-, solo o con amigos, los niños alrededor o con su tito que no le gusta el fútbol y lleva barba de tres días, camisa de leñador y come hamburguesas vegetales en bares de la Alameda, con su mujer-novia-pareja-amante a su lado o con sus amigas poniéndole verde a usted, prometiéndoselas muy felices porque va a ver a su Real Betis Balompié jugar la Güefa (Uropa Lick) y pasear su nombre por allende Despeñaperros y más arriba aún.
Y conectarán y saldrá la sintonía europea, y en la pantalla aparecerá un césped inequívocamente europeo -tela de verde- y verá los equipos saltando al campo, y el corazón de usted a punto de estallar de a)emoción b)alegría c)orgullo.
Ay, ingenuo, ay, infeliz... porque aquí llega el meollo de la cosa. Lo que le amargará la tarde y la noche y la semana.Porque entonces un cartelito aparecerá en la pantalla. Y leerá usted:
Feyenoord-BETIS SEVILLA FC
o
Feyenoord-FC SEVILLA BETIS
o peor aún
Feyenoord-FC de SEVILLA
Y rociará usted de cerveza a todo lo que esté a menos de tres metros, las aceitunas y los pistachos, a los niños y la parienta, el camarero y la tele...
-¡Cagüen tó! ¿Y ese quién es?
Sí señor, la cara de la niña del exorcista se le quedará a usted, los ojos de drácula, los dientes del hombre lobo.
-¿Esos quiénes son? ¡Nosotros no nos llamamos asín!
Y los niños:
-Opá, qué te pasa, po qué vuelcas la pissa... po qué muerdes la alfombra...
Su señora:
-Cómo se pone este hombre con el fúmbol, ya me lo dijo mi mare... ainchssss...
Su cuñao palangana:
-Jijijijijiji...
Y usted arañándose la cara y pegando berridos y echando espumarajos.
-¡Los mueltos del Platinín! ¡¡¡¿¿¿Esa gente quiénes son???!!!
Porque a esas alturas usted se habrá dado cuenta de que su Betis, el REAL BETIS BALOMPIÉ, no aparece por ninguna parte, en ningún letrerito, sino EL OTRO, que es un equipo que siempre juega en Europa en vez del Betis, un equipo que se llama siempre de forma diferente pero nunca como debe de llamarse. Y si gana habrá ganado EL OTRO, y si pasa de ronda peor aún porque volverá a ver usted a EL OTRO y de nuevo se le atragantará la cena. Ronda tras ronda, hasta que la cosa acabe.
-¡Sus mulas tóas!
¡¡¡NOSOTROS NO NOS LLAMAMOS ASÍNNNNN!!!
No digan que no les avisé.
Siempre al servicio de ustedes.
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