Saco el paraguas porque sabiendo el coraje que le tiene por aquí la peña me van a caer chuzos de punta y más de uno se llevará las manos a la cabeza con el título (aunque tenéis que reconocer que ni Federico García Lorca jajjajaj).

Pero es que en serio, es lo que pienso, y os aseguro que si sé de algo en esta vida es de fútbol, porque lo amo en todas sus formas (jugando o viéndolo por la tele).

En mi opinión en los mejores partidos que ha hecho el Betis desde la llegada de Mel, siempre ha estado S. Sevilla, obviamente en su mejor versión. Formando ese tribote en medio campo con Beñat y un medio de cierre (Iriney, Cañas o R. Perez), Salva aunque se escore a la izquierda o derecha a la hora de defender, se mete mucho hacia el centro buscando colaborar en la organización del juego y en la media punta el último pase (su mejor cualidad).
Sólo así el Betis consigue un mayor control de los partidos, ya os digo que con doble pibote nunca hemos tenido el control del juego, se podrá ganar porque este año lo hemos hecho pero nunca desde el control y sí buscando el intercambio de golpes. Que tiene su atractivo pero también un mayor riesgo, contra ciertos equipos inasumible porque te pintan la cara.

Sé que se trata de un futbolista que en muchas ocasiones desprende apatía, dejadez, pasotísmo... que parece que no se esfuerza lo más mínimo, y eso a la gente no le gusta un pelo, de ahí que sea tan criticado, muy lógico, yo soy el primero que lo mínimo que exige es sudar la camiseta y en muchas ocasiones me a puesto de los nervios.
Pero no es que S. Sevilla no corra, es que es el típico futbolista de calidad y último pase incomprendido, sus cualidades no son correr detrás del balón, defender, él ahí es un 0 a la izquierda. Aunque corra e intente robar balones no luce porque sencillamente no sabe hacerlo. Él se siente cómodo en la posesión de balón, buscando la combinación, la triangulación y el último pase.

Esas son sus cualidades, no hay más, ese es Salva Sevilla, un tipo de futbolista en claro peligro de extinción debido al "encorsetamiento" táctico al que parecía estar abocado el fútbol, de no ser por la irrupción del estilo de juego del Barcelona de Pep Guardilola del que bebe la selección campeona del mundo en la actualidad.

PD: No digo que Salva Sevilla valga para el Barca, por supuesto salvemos muy mucho las distancias. El que no me quiera entender no tiene porque hacerlo.

En fin, esa es mi opinión, un futbolista más que válido pero según a lo que quiera jugar tu equipo, le tienes que dar prioridad a la posesión de balón y protagonismo en la construcción del juego. Si lo tiras a una banda lo "matas" y si vas a jugar a la contra también.