El equipo está a las puertas de volver a Europa tras ocho años y el consejo habrá hecho frente antes de acabar 2013 al pago de casi 12 millones de euros de deuda recogida en el convenio de acreedores.
El próximo jueves 23 de mayo se cumplirá un año de la firma del convenio de acreedores que permitió la subsistencia del Betis, que quedó al borde del colapso tras los últimos años de mandato de Manuel Ruiz de Lopera y el tránsito de Luis Oliver, ambos encausados en distintos procedimientos judiciales –junto a otros ex consejeros y colaboradores– por su nefasta gestión al frente del Real Betis Balompié SAD.
El legado de Lopera fue una deuda de más de 70 millones de euros que obligó al club a declararse en concurso de acreedores y a firmar un convenio mediante el cual, durante ocho años –ampliables a diez si se baja a Segunda–, el Betis debe hacer frente a pagos anuales de casi siete millones de euros que, lógicamente, merman su capacidad para hacer frente a fichajes millonarios o al pago de suculentos salarios, de ahí que futbolistas como Cañas, Adrián o el mismo Beñat vayan a cambiar de aires en busca de equipos que les paguen más de lo que aquí se les puede dar.
Pese a esta limitación económica, el Betis está a punto de certificar su clasificación para una competición europea ocho años después de la última –la Champions de 2005–, pues tanto en el consejo de administración como en la parcela deportiva se ha trabajado con rigor y profesionalidad –cometiendo también numerosos errores, sin duda– y a la vista están los resultados conseguidos.
Observar la tabla y ver al Betis 7º en zona europea, con cinco puntos de ventaja sobre el 8º y opciones reales, incluso, de aspirar a la Champions en las tres últimas jornadas era algo que pocos podían prever hace apenas un año, cuando se firmó el convenio de acreedores que obligaba al club a apretarse de firme el cinturón para no incumplir los pagos acordados, so pena de liquidación.
Desde aquel 23 de mayo el Betis ya hecho frente a varios pagos, pues antes de firmar el convenio particular con Hacienda pagó 2,25 millones de euros y el 1 de diciembre pasado hizo frente a otro abono de 2,08 millones (más el 5% de interés anual, devengado desde el 22 de mayo de 2012) a las arcas del erario público. También se han abonado ya todos los créditos privilegiados (principalmente nóminas de futbolistas y técnicos) que no eran de Hacienda (unos 500.000 euros) y antes del próximo 30 de junio se abonarán los 2,43 millones del primer plazo de los créditos ordinarios, el 12,5% del total, que tras la quita del 50% quedó en 19,5 millones de euros, al margen de los más de 30 que se adeudan a Hacienda.
Así, pues, cuando dé comienzo la próxima temporada, el Betis habrá hecho ya frente a cerca de 10 millones de euros en pagos de distintos créditos incluidos en el convenio de acreedores que está cumpliendo a rajatabla, sin que ello haya mermado su potencial deportivo. Todo un éxito de gestión, sin lugar a dudas. Casi una quinta parte de la deuda total, saldada. Y el equipo, a las puertas de Europa.
El Betis sube en lo deportivo a la vez que su deuda baja | El Correo de Andalucia
El próximo jueves 23 de mayo se cumplirá un año de la firma del convenio de acreedores que permitió la subsistencia del Betis, que quedó al borde del colapso tras los últimos años de mandato de Manuel Ruiz de Lopera y el tránsito de Luis Oliver, ambos encausados en distintos procedimientos judiciales –junto a otros ex consejeros y colaboradores– por su nefasta gestión al frente del Real Betis Balompié SAD.
El legado de Lopera fue una deuda de más de 70 millones de euros que obligó al club a declararse en concurso de acreedores y a firmar un convenio mediante el cual, durante ocho años –ampliables a diez si se baja a Segunda–, el Betis debe hacer frente a pagos anuales de casi siete millones de euros que, lógicamente, merman su capacidad para hacer frente a fichajes millonarios o al pago de suculentos salarios, de ahí que futbolistas como Cañas, Adrián o el mismo Beñat vayan a cambiar de aires en busca de equipos que les paguen más de lo que aquí se les puede dar.
Pese a esta limitación económica, el Betis está a punto de certificar su clasificación para una competición europea ocho años después de la última –la Champions de 2005–, pues tanto en el consejo de administración como en la parcela deportiva se ha trabajado con rigor y profesionalidad –cometiendo también numerosos errores, sin duda– y a la vista están los resultados conseguidos.
Observar la tabla y ver al Betis 7º en zona europea, con cinco puntos de ventaja sobre el 8º y opciones reales, incluso, de aspirar a la Champions en las tres últimas jornadas era algo que pocos podían prever hace apenas un año, cuando se firmó el convenio de acreedores que obligaba al club a apretarse de firme el cinturón para no incumplir los pagos acordados, so pena de liquidación.
Desde aquel 23 de mayo el Betis ya hecho frente a varios pagos, pues antes de firmar el convenio particular con Hacienda pagó 2,25 millones de euros y el 1 de diciembre pasado hizo frente a otro abono de 2,08 millones (más el 5% de interés anual, devengado desde el 22 de mayo de 2012) a las arcas del erario público. También se han abonado ya todos los créditos privilegiados (principalmente nóminas de futbolistas y técnicos) que no eran de Hacienda (unos 500.000 euros) y antes del próximo 30 de junio se abonarán los 2,43 millones del primer plazo de los créditos ordinarios, el 12,5% del total, que tras la quita del 50% quedó en 19,5 millones de euros, al margen de los más de 30 que se adeudan a Hacienda.
Así, pues, cuando dé comienzo la próxima temporada, el Betis habrá hecho ya frente a cerca de 10 millones de euros en pagos de distintos créditos incluidos en el convenio de acreedores que está cumpliendo a rajatabla, sin que ello haya mermado su potencial deportivo. Todo un éxito de gestión, sin lugar a dudas. Casi una quinta parte de la deuda total, saldada. Y el equipo, a las puertas de Europa.
El Betis sube en lo deportivo a la vez que su deuda baja | El Correo de Andalucia
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