Su abogada ya ha mantenido varias conversaciones con Bosch, por las que el entrenador continuaría hasta 2016. Las partes liman las diferencias económicas para sellar el acuerdo.
La continuidad de Pepe Mel en el Betis va por buen camino, al menos es lo que se desprende tras los primeros contactos habidos en las dos últimas semanas entre la abogada que representa los intereses del entrenador madrileño, Margarita Garay, de la empresa Bahía Internacional, y el administrador judicial del club verdiblanco, José Antonio Bosch.
Tras los mismos, las partes se han dado un pequeño plazo para estudiar las propuestas económicas de una y otra, toda vez que es ahí donde en principio estriban las principales diferencias, ya que en el vínculo temporal si hay acuerdo y éste no será inferior a tres temporadas, es decir, como mínimo Mel renovaría su contrato hasta el 30 de junio de 2016. Hay que recordar en este punto que el madrileño no acaba esta temporada, sino la siguiente, aunque lógicamente la renovación afectaría también a la temporada que tiene firmada desde el verano de 2011, cuando tras ascender al equipo de Segunda División se vio obligado a bajar sus emolumentos en un 30% aproximadamente porque Bosch no aceptaba las cantidades firmadas con Luis Oliver.
Mel se convirtió entonces en uno de los técnicos peor pagados de Primera División e incluso en el propio Betis había entonces y hoy queda algún futbolista que cobra una ficha superior a del entrenador.
Pero en los dos últimos años ha cambiado bastante la situación, sobre todo la de Mel en el mercado nacional e internacional, ya que el técnico maneja ofertas que le triplican incluso lo que hoy gana en el Betis. Algunas de ellas, muy suculentas, incluso las ha rechazado ya porque provienen de ligas de segunda fila en las que, por el momento, declina entrenar. Pero sí maneja algunas de España y de Inglaterra -lleva meses en una academia recibiendo clases de inglés- a las que accedería en caso de no haber un acuerdo con el Betis.
Porque Mel no tiene prisa y quiere apurar al máximo su etapa en el Betis. Está involucrado al máximo en el proyecto, su sintonía profesional con Vlada Stosic es absoluta -ambos suelen ver partidos en directo juntos- y los gustos deportivos de ambos también suelen ser coincidentes en lo respectivo a futbolistas. Por eso el técnico desea seguir y sólo ha exigido un proyecto a largo plazo, a sabiendas de que en el Betis va a ganar menos dinero del que le ofrecen en otros clubes.
Claro está que el dinero en su apuesta es algo secundario, pero en estas tomas de contacto habidas existen diferencias y ambas partes parecen abocadas a ceder un poco. Mientras el club estudia a la par fórmulas alternativas que puedan también compensar al entrenador, éste se mantiene de momento al margen y a la espera de que su abogada tenga un acuerdo cercano. Será entonces cuando informe a Mel, no antes.
En principio, todo hace indicar que las partes podrían concertar un vis a vis cuando las posturas estén más cercanas, como aquél que mantuvieron hace dos años en las oficinas de Bosch en la avenida San Francisco Javier.
La confianza de Stosic en que el técnico seguirá es tal que, a la fecha, ni él ni nadie de su equipo ha seguido los entrenamientos de técnico alguno de cara a una posible contratación, medida que no suelen hacer los clubes, pero que el serbio no descarta realizar cuando se vea obligado a relevar a Mel. Con todo, el técnico sí negociaría con el club no cumplir la temporada que le resta en caso de que, finalmente, no renueve por dos o tres años más, algo que hoy casi se descarta.
Mel acerca posturas
La continuidad de Pepe Mel en el Betis va por buen camino, al menos es lo que se desprende tras los primeros contactos habidos en las dos últimas semanas entre la abogada que representa los intereses del entrenador madrileño, Margarita Garay, de la empresa Bahía Internacional, y el administrador judicial del club verdiblanco, José Antonio Bosch.
Tras los mismos, las partes se han dado un pequeño plazo para estudiar las propuestas económicas de una y otra, toda vez que es ahí donde en principio estriban las principales diferencias, ya que en el vínculo temporal si hay acuerdo y éste no será inferior a tres temporadas, es decir, como mínimo Mel renovaría su contrato hasta el 30 de junio de 2016. Hay que recordar en este punto que el madrileño no acaba esta temporada, sino la siguiente, aunque lógicamente la renovación afectaría también a la temporada que tiene firmada desde el verano de 2011, cuando tras ascender al equipo de Segunda División se vio obligado a bajar sus emolumentos en un 30% aproximadamente porque Bosch no aceptaba las cantidades firmadas con Luis Oliver.
Mel se convirtió entonces en uno de los técnicos peor pagados de Primera División e incluso en el propio Betis había entonces y hoy queda algún futbolista que cobra una ficha superior a del entrenador.
Pero en los dos últimos años ha cambiado bastante la situación, sobre todo la de Mel en el mercado nacional e internacional, ya que el técnico maneja ofertas que le triplican incluso lo que hoy gana en el Betis. Algunas de ellas, muy suculentas, incluso las ha rechazado ya porque provienen de ligas de segunda fila en las que, por el momento, declina entrenar. Pero sí maneja algunas de España y de Inglaterra -lleva meses en una academia recibiendo clases de inglés- a las que accedería en caso de no haber un acuerdo con el Betis.
Porque Mel no tiene prisa y quiere apurar al máximo su etapa en el Betis. Está involucrado al máximo en el proyecto, su sintonía profesional con Vlada Stosic es absoluta -ambos suelen ver partidos en directo juntos- y los gustos deportivos de ambos también suelen ser coincidentes en lo respectivo a futbolistas. Por eso el técnico desea seguir y sólo ha exigido un proyecto a largo plazo, a sabiendas de que en el Betis va a ganar menos dinero del que le ofrecen en otros clubes.
Claro está que el dinero en su apuesta es algo secundario, pero en estas tomas de contacto habidas existen diferencias y ambas partes parecen abocadas a ceder un poco. Mientras el club estudia a la par fórmulas alternativas que puedan también compensar al entrenador, éste se mantiene de momento al margen y a la espera de que su abogada tenga un acuerdo cercano. Será entonces cuando informe a Mel, no antes.
En principio, todo hace indicar que las partes podrían concertar un vis a vis cuando las posturas estén más cercanas, como aquél que mantuvieron hace dos años en las oficinas de Bosch en la avenida San Francisco Javier.
La confianza de Stosic en que el técnico seguirá es tal que, a la fecha, ni él ni nadie de su equipo ha seguido los entrenamientos de técnico alguno de cara a una posible contratación, medida que no suelen hacer los clubes, pero que el serbio no descarta realizar cuando se vea obligado a relevar a Mel. Con todo, el técnico sí negociaría con el club no cumplir la temporada que le resta en caso de que, finalmente, no renueve por dos o tres años más, algo que hoy casi se descarta.
Mel acerca posturas
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