Es materialmente imposible que el Betis convenza a Monterrey para que Pabón continúe en las filas verdiblancas el próximo ejercicio. Y no porque la entidad heliopolitana no lo haya intentado reiteradamente, con el agente del colombiano como intermediario autorizado, sino por la lógica cerrazón de los Rayados, que desembolsaron a finales de enero 4.830.000 de euros por un futbolista que todavía no han disfrutado. Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el pujante club mexicano se ha negado hasta en dos ocasiones a ceder a Dorlan en la 13/14, así como tampoco está dispuesto a que los hispalenses compren a plazos a un efectivo que, en realidad, no está en venta.
En cualquier caso, en los últimos días se ha abierto una nueva vía para retener al ´cafetero´, que se está saliendo literamente como bético. De esta forma, un conocido fondo de inversión (que no es Doyen, por cierto) habría hecho saber a la entidad de La Palmera que la proyección de Pabón justificaría la adquisición de sus derechos deportivos y económicos en las próximas fechas, antes incluso de que expire la presente temporada, ya que, utilizando la terminología del mundillo, se trata de una oportunidad de mercado.
Confía esta sociedad en la revalorización del suramericano, que acaba de cumplir 25 años y afronta su primera temporada completa en Europa, repartida en una vuelta decepcionante con el Parma y una segunda espectacular con el Betis. Bien es cierto que Monterrey se ha remitido siempre a su cláusula de rescisión, cifrada en el equivalente a diez millones de euros, aunque el representante de este grupo de inversión no ve un problema grave en este punto: la idea es rebajar las pretensiones mexicanas, aportando una cifra intermedia entre los casi cinco kilos desembolsados hace poco más de dos meses y el mencionado tope. Aunque los Rayados, como la mayoría de componentes de la Liga MX, no tienen precisamente necesidades monetarias, se confiaría en la presión del jugador para resolver el actual acuerdo y en la certeza de que los albinegros conseguirían un beneficio importante.
El Betis es consciente de este movimiento y, por lo que ha trascendido, se mantiene a la expectativa. El fondo le movería siempre al mejor postor, si bien el plan es que continuase durante la temporada 2013/2014 en tierras sevillanas. Su adaptación y rendimiento en Heliópolis han sido excelentes, por lo que la pertinencia de no forzar, de momento, otras aventuras es evidente. La proyección de Pabón, además, sería mayor en caso de que los de Pepe Mel lograsen clasificarse finalmente para competiciones europeas, un factor que, aunque no determinanete, sí acabaría de decantar la balanza definitivamente hacia el lado de los verdiblancos.
En cualquier caso, no las tienen todas consigo en la planta noble del Benito Villamarín, donde los pactos con este tipo de sociedades se mirarán con lupa a partir de ahora. No sería, con todo, el primero, ya que Juan Carlos, propiedad oficialmente del Sporting de Braga, llegó el pasado verano a través de esta fórmula. En realidad, el de Boadilla del Monte pertenece a Burnaby Investments Ireland Limited, corporación con sede en Dublín que data de noviembre de 2012 y que surge tras la fusión de dos predecesoras: Quality Sports III Investments LP y Quality Sports III Jersey GP Limited.
Este periódico no ha podido confirmar que sea la propia Burnaby Investments la sociedad que se habría ofrecido para colaborar con el Betis en este asunto, aunque algunas fuentes apuntan a ello por la relación existente entre ambas partes, que negocian desde antes de Navidades para prolongar la estancia de Juan Carlos en las filas verdiblancas, bien en calidad de cedido o a través de la compra de un porcentaje de sus derechos, como adelantó ESTADIO.
En cualquier caso, se ha abierto un debate en la institución hispalense acerca de la conveniencia de seguir colaborando con los fondos de inversión. El administrador judicial José Antonio Bosch es reacio, ya que la UEFA terminará prohibiéndolos y teme represalias con los clubes que hayan sido conniventes. Además, como entidad en la última fase del proceso concursal, sus cuentas deben ser diáfanas, al tiempo que este tipo de conglomerados empresariales presume de sedes en paraísos fiscales y de dinero de procedencia incierta.
Sin embargo, otros miembros del consejo entienden que no trabajar con fondos de inversión sería quedarse muy rezagado respecto a otros clubes y que el peligro residiría en adquirir copropiedades de futbolistas, no existiendo, a priori, inconvenientes para una cesión, aparte de las exigencias propias de esta fórmula: número mínimo de partidos, obligación de venta a partir de ciertas cifras, etcétera.
ED
En cualquier caso, en los últimos días se ha abierto una nueva vía para retener al ´cafetero´, que se está saliendo literamente como bético. De esta forma, un conocido fondo de inversión (que no es Doyen, por cierto) habría hecho saber a la entidad de La Palmera que la proyección de Pabón justificaría la adquisición de sus derechos deportivos y económicos en las próximas fechas, antes incluso de que expire la presente temporada, ya que, utilizando la terminología del mundillo, se trata de una oportunidad de mercado.
Confía esta sociedad en la revalorización del suramericano, que acaba de cumplir 25 años y afronta su primera temporada completa en Europa, repartida en una vuelta decepcionante con el Parma y una segunda espectacular con el Betis. Bien es cierto que Monterrey se ha remitido siempre a su cláusula de rescisión, cifrada en el equivalente a diez millones de euros, aunque el representante de este grupo de inversión no ve un problema grave en este punto: la idea es rebajar las pretensiones mexicanas, aportando una cifra intermedia entre los casi cinco kilos desembolsados hace poco más de dos meses y el mencionado tope. Aunque los Rayados, como la mayoría de componentes de la Liga MX, no tienen precisamente necesidades monetarias, se confiaría en la presión del jugador para resolver el actual acuerdo y en la certeza de que los albinegros conseguirían un beneficio importante.
El Betis es consciente de este movimiento y, por lo que ha trascendido, se mantiene a la expectativa. El fondo le movería siempre al mejor postor, si bien el plan es que continuase durante la temporada 2013/2014 en tierras sevillanas. Su adaptación y rendimiento en Heliópolis han sido excelentes, por lo que la pertinencia de no forzar, de momento, otras aventuras es evidente. La proyección de Pabón, además, sería mayor en caso de que los de Pepe Mel lograsen clasificarse finalmente para competiciones europeas, un factor que, aunque no determinanete, sí acabaría de decantar la balanza definitivamente hacia el lado de los verdiblancos.
En cualquier caso, no las tienen todas consigo en la planta noble del Benito Villamarín, donde los pactos con este tipo de sociedades se mirarán con lupa a partir de ahora. No sería, con todo, el primero, ya que Juan Carlos, propiedad oficialmente del Sporting de Braga, llegó el pasado verano a través de esta fórmula. En realidad, el de Boadilla del Monte pertenece a Burnaby Investments Ireland Limited, corporación con sede en Dublín que data de noviembre de 2012 y que surge tras la fusión de dos predecesoras: Quality Sports III Investments LP y Quality Sports III Jersey GP Limited.
Este periódico no ha podido confirmar que sea la propia Burnaby Investments la sociedad que se habría ofrecido para colaborar con el Betis en este asunto, aunque algunas fuentes apuntan a ello por la relación existente entre ambas partes, que negocian desde antes de Navidades para prolongar la estancia de Juan Carlos en las filas verdiblancas, bien en calidad de cedido o a través de la compra de un porcentaje de sus derechos, como adelantó ESTADIO.
En cualquier caso, se ha abierto un debate en la institución hispalense acerca de la conveniencia de seguir colaborando con los fondos de inversión. El administrador judicial José Antonio Bosch es reacio, ya que la UEFA terminará prohibiéndolos y teme represalias con los clubes que hayan sido conniventes. Además, como entidad en la última fase del proceso concursal, sus cuentas deben ser diáfanas, al tiempo que este tipo de conglomerados empresariales presume de sedes en paraísos fiscales y de dinero de procedencia incierta.
Sin embargo, otros miembros del consejo entienden que no trabajar con fondos de inversión sería quedarse muy rezagado respecto a otros clubes y que el peligro residiría en adquirir copropiedades de futbolistas, no existiendo, a priori, inconvenientes para una cesión, aparte de las exigencias propias de esta fórmula: número mínimo de partidos, obligación de venta a partir de ciertas cifras, etcétera.
ED
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