Mercedes Torrecillas.
Si la lucha deportiva por Europa se presume apasionante en estas diez finales, hay otra batalla mucho más desigual que el Betis se niega a dar por perdida pero para la que ya apenas le quedan armas con las que contrarrestar la tiranía de su enemigo.
Una vez más, los verdiblancos juegan en lunes y ya es la décima vez que les toca (la cuarta en casa) desde que se reinstauró el nuevo reparto de horarios hace ya un par de temporadas. Y a esto hay que unir otros tres que ya han disputado en viernes esta campaña, dos como local.
Tanto vaivén de horarios y tanto partido entre semana acaba notándose en la asistencia al Benito Villamarín. Pero no sólo se trata de que se vendan menos entradas sino también del importante descenso en la venta de abonos.
La entidad ha perdido este ejercicio alrededor de 5.000 socios. Si la pasada campaña llegó a rondar los 36.000, la reducción este año ha sido más que importante. Hoy día el Betis tiene 30.822 socios, muy lejos de los 40.000 con los que soñaba su presidente Miguel Guillén.
Durante la Junta General, los accionistas pidieron más facilidades en el pago y que el club pusiese a la venta el carné semestral. El Consejo de Administración buscó una fórmula intermedia y puso a la venta un abono que incluía todos los partidos de Liga desde el pasado 22 de diciembre. Se daba así la opción de que aquellos que no podían permitirse el pago de un carné completo sí pudieran asegurarse un asiento en el Villamarín para la segunda vuelta. Y sólo se vendieron 700.
La mala situación económica provoca que sean muchos los socios que hacen números antes de sacarse el carnet. “La gente ya valora cuántos partidos se va a perder y los encuentros entre semana afectan muy dolorosamente”, comenta el consejero José Antonio Bosch. Precisamente para frenar la disminución de aficionados en el campo el departamento de marketing no para de idear nuevas campañas: la última, ‘La provincia late en verde’.
El 'abono' al lunes deja 5.000 socios menos - MARCA.com
Si la lucha deportiva por Europa se presume apasionante en estas diez finales, hay otra batalla mucho más desigual que el Betis se niega a dar por perdida pero para la que ya apenas le quedan armas con las que contrarrestar la tiranía de su enemigo.
Una vez más, los verdiblancos juegan en lunes y ya es la décima vez que les toca (la cuarta en casa) desde que se reinstauró el nuevo reparto de horarios hace ya un par de temporadas. Y a esto hay que unir otros tres que ya han disputado en viernes esta campaña, dos como local.
Tanto vaivén de horarios y tanto partido entre semana acaba notándose en la asistencia al Benito Villamarín. Pero no sólo se trata de que se vendan menos entradas sino también del importante descenso en la venta de abonos.
La entidad ha perdido este ejercicio alrededor de 5.000 socios. Si la pasada campaña llegó a rondar los 36.000, la reducción este año ha sido más que importante. Hoy día el Betis tiene 30.822 socios, muy lejos de los 40.000 con los que soñaba su presidente Miguel Guillén.
Durante la Junta General, los accionistas pidieron más facilidades en el pago y que el club pusiese a la venta el carné semestral. El Consejo de Administración buscó una fórmula intermedia y puso a la venta un abono que incluía todos los partidos de Liga desde el pasado 22 de diciembre. Se daba así la opción de que aquellos que no podían permitirse el pago de un carné completo sí pudieran asegurarse un asiento en el Villamarín para la segunda vuelta. Y sólo se vendieron 700.
La mala situación económica provoca que sean muchos los socios que hacen números antes de sacarse el carnet. “La gente ya valora cuántos partidos se va a perder y los encuentros entre semana afectan muy dolorosamente”, comenta el consejero José Antonio Bosch. Precisamente para frenar la disminución de aficionados en el campo el departamento de marketing no para de idear nuevas campañas: la última, ‘La provincia late en verde’.
El 'abono' al lunes deja 5.000 socios menos - MARCA.com
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