Un homenaje para hacer caja

J. J. Barquín

La página web de nuestro querido club informa desde hace unos días de la celebración del partido del Centenario. La fecha de celebración escogida es magnífica: el 9 de agosto con todo el personal disfrutando de sus merecidas vacaciones en la playa, la montaña, el camping o en el chiringuito.

Pero hay más: ahora también nos hace saber el club que el encuentro será aprovechado para presentar la plantilla y al cuerpo técnico. Últimamente, es práctica habitual de Don Manué agrupar los actos institucionales en el Betis. Que hay que presentar jugadores, cuatro del tirón. Que hay un partido de conmemoración, en el lote presentación, concierto y fuegos artificiales. Va a durar más el acto que los discursos de Fidel Castro.

Asimismo, la web anuncia que sobre el terreno de juego, junto a la actual plantilla, estarán presentes una representación de viejas glorias “con un inmenso potencial de fútbol para alegría y recuerdo de los aficionados”. Después del acto de Siempre Verdiblancos, nos preguntamos ¿qué veteranos estarán sobre el renovado césped de Heliópolis? ¿Fantaguzzi, Kukleta, Meade, Kasumov, Rojo, Elsktrom o Peter Barnes?

Igualmente se anuncia una sorpresa en el descanso del encuentro: esperemos que no sea el consejero delegado micrófono en mano repitiendo eso de ¡er Palamós, er 92, las criaturas sin podé cená y que sepáis que este clus tiene er mejó parking der mundo¡¡¡¡ Junto a la gran sorpresa, habrá un miniconcierto en el que acompañarán a Rafa Serna, dos grandes figurazos de la música actual Haze y Junior. ¡Toma ya!¡Está la cosa baratita! No sabía yo que a Don Manué le gustasen tanto los raperos, pues viendo su estilo en la foto de carnet que enseñó para demostrar que era más bético que nadie, pensaba que estaba más cerca de Manolo Escobar.

Pero la noticia más graciosa de toda la fiesta organizada por el club, es que los socios pagan. Recordemos que el Milán viene gratis por el traspaso de Oliveira, por lo que el costo económico del partido es ínfimo. Pero ni por esas. No hay un detalle que valga para esta afición. Después de dos años de sufrimiento continuo, de pagar religiosamente a una empresa rusa el carnet, de tragarse partidos infumables, de sufrir vergüenza ajena por los acontecimientos del Centenario y de tener el corazón encogido durante diez largos minutos, Don Manué quiere seguir haciendo caja con el mejor negocio de su vida: el Betis.

El partido del Centenario era la oportunidad perfecta para tener un detalle con la afición. Un detalle, que tal y como se están dando los resultados de la pretemporada, se hace más que necesario. ¿Quién tiene ganas de abandonar su lugar de vacaciones, aguantar una cola, pagar la entrada y ver a un equipo de risa? Aunque duela en el corazón, sería el partido perfecto para demostrar nuestro descontento. Y se preguntarán, ¿Cómo? No asistiendo.