Re: Pepe Mel el más madrugador en la reunión con Sánchez Arminio
A ver si os voy siguiendo.
El sábado el único que dice esta boca es mía es Mel. Nadie del consejo tuvo a bien hablar del mangazo.
Esta mañana Mel se ha plantado delante del cantabrón, alias Sánchez Arminio, sin nadie del club respaldándole.
Este mediodía con mesa y mantel por medio, ante los medios del club, Guillén ha dicho lo que debía haber dicho el sábado por la noche.
Y estáis tirando chinitas a Mel. Con cachondeito, pero las pedrás siempre al mismo.
Pues continuo sin seguiros.
Entonces la actitud correcta después de lo del sábado cual es, meter la cabeza bajo el ala y en el salón de tu casa protestar flojito delante de tu familia, como ha hecho Guillén en la tertulia de hoy?
Mel será un bocazas, pero al menos salió el sábado a decir lo que todos teníamos en mente después del enésimo atraco de esta temporada. En algunos casos la extrema prudencia y elegancia de Guillén no sirve de nada. Que ya sabemos que lo que digamos se lo pasan por debajo de los ******* en Madrid, pero ya está bien de callarse.
A ver si os voy siguiendo.
El sábado el único que dice esta boca es mía es Mel. Nadie del consejo tuvo a bien hablar del mangazo.
Esta mañana Mel se ha plantado delante del cantabrón, alias Sánchez Arminio, sin nadie del club respaldándole.
Este mediodía con mesa y mantel por medio, ante los medios del club, Guillén ha dicho lo que debía haber dicho el sábado por la noche.
Y estáis tirando chinitas a Mel. Con cachondeito, pero las pedrás siempre al mismo.
Pues continuo sin seguiros.
Entonces la actitud correcta después de lo del sábado cual es, meter la cabeza bajo el ala y en el salón de tu casa protestar flojito delante de tu familia, como ha hecho Guillén en la tertulia de hoy?
Mel será un bocazas, pero al menos salió el sábado a decir lo que todos teníamos en mente después del enésimo atraco de esta temporada. En algunos casos la extrema prudencia y elegancia de Guillén no sirve de nada. Que ya sabemos que lo que digamos se lo pasan por debajo de los ******* en Madrid, pero ya está bien de callarse.
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