Chesterton decía que, antes de explicar lo que quieres decir, es mejor explicar lo que no quieres decir.
Así que ahí va:
-Esto no quiere decir que al consejo no se le pueda, o se deba, criticar en aquello que es de su competencia "intramuros": gestión del club, la cantera, ciudad deportiva, secretaría técnica, etc...
Una vez aclarado, vamos al tema:
Después del partido contra el Valencia y el robo arbitral, vuelve a salir el tema de que "El consejo tiene que dar un golpe encima de la mesa", "No pueden consentirlo más", etc... Va tanto por los árbitros como por los horarios.
Pero nadie dice cómo. Y no dicen cómo, porque no se puede.
Este consejo no tiene legitimidad real. Es meramente transitorio. Guillén no es otra cosa que una figura representativa interpuesta por Bosch, que es quien manda. Ni tienen la propiedad de las acciones, ni han sido elegidos por béticos, ni saben cuánto tiempo van a estar.
Es decir, no son nadie. Simplemente, están cumpliendo una etapa. Una etapa de transición.
Yo no esperaba nada de ellos - de Bosch- salvo saneamiento económico -que se está haciendo- y ciertos parches en un club anclado en el pasado.
Pero quien espere que con un administrador judicial, que no paga comisiones, que no busca dinero bajo cuerda, tenemos algo que hacer con la LFP, lo tiene claro.
A no ser que se crea los mensajes repetidos una y otra vez por periodistas, loperistas y otros deseando meter el cuello que quieren aprovecharse de esta etapa para crear desencanto entre los aficionados y pescar en río revuelto. Están haciendo cundir la especie de que el club es "Mel contra todos", para así tener una figura ficticia, que no es más que un profesional que se irá -ya lo está anunciando- en cuanto le ofrezcan más dinero, y tratar meter cabeza en el club aprovechando la frustración de los aficionados, que lo que quieren, en su gran mayoría, son fichajes de relumbrón, luchar por Europa, sin importarles si estamos en manos de un jeque o de un Oliver.
Pero el mensaje va calando. Que nadie olvide que estamos pendientes de los juzgados, y que sean cuáles sean las resoluciones, va a venir un tiempo largo donde los béticos honrados que se crean estos mensajes por razones honradas, van a recibir patadas en la boca de unos y de otros.
¿Dónde quedó eso de que "vendrán tiempos difíciles"? La transición está siendo por ahora menos traumática de lo que parecía. Sin embargo, algunos de los que hablaban de esos "tiempos difíciles" se han convertido ahora en profetas del desastre o en críticos de salón.
Cuidadín. Vamos a ver cosas en los próximos años que van a darnos ganas de llorar.
Nos quieren vender la burra.
Así que ahí va:
-Esto no quiere decir que al consejo no se le pueda, o se deba, criticar en aquello que es de su competencia "intramuros": gestión del club, la cantera, ciudad deportiva, secretaría técnica, etc...
Una vez aclarado, vamos al tema:
Después del partido contra el Valencia y el robo arbitral, vuelve a salir el tema de que "El consejo tiene que dar un golpe encima de la mesa", "No pueden consentirlo más", etc... Va tanto por los árbitros como por los horarios.
Pero nadie dice cómo. Y no dicen cómo, porque no se puede.
Este consejo no tiene legitimidad real. Es meramente transitorio. Guillén no es otra cosa que una figura representativa interpuesta por Bosch, que es quien manda. Ni tienen la propiedad de las acciones, ni han sido elegidos por béticos, ni saben cuánto tiempo van a estar.
Es decir, no son nadie. Simplemente, están cumpliendo una etapa. Una etapa de transición.
Yo no esperaba nada de ellos - de Bosch- salvo saneamiento económico -que se está haciendo- y ciertos parches en un club anclado en el pasado.
Pero quien espere que con un administrador judicial, que no paga comisiones, que no busca dinero bajo cuerda, tenemos algo que hacer con la LFP, lo tiene claro.
A no ser que se crea los mensajes repetidos una y otra vez por periodistas, loperistas y otros deseando meter el cuello que quieren aprovecharse de esta etapa para crear desencanto entre los aficionados y pescar en río revuelto. Están haciendo cundir la especie de que el club es "Mel contra todos", para así tener una figura ficticia, que no es más que un profesional que se irá -ya lo está anunciando- en cuanto le ofrezcan más dinero, y tratar meter cabeza en el club aprovechando la frustración de los aficionados, que lo que quieren, en su gran mayoría, son fichajes de relumbrón, luchar por Europa, sin importarles si estamos en manos de un jeque o de un Oliver.
Pero el mensaje va calando. Que nadie olvide que estamos pendientes de los juzgados, y que sean cuáles sean las resoluciones, va a venir un tiempo largo donde los béticos honrados que se crean estos mensajes por razones honradas, van a recibir patadas en la boca de unos y de otros.
¿Dónde quedó eso de que "vendrán tiempos difíciles"? La transición está siendo por ahora menos traumática de lo que parecía. Sin embargo, algunos de los que hablaban de esos "tiempos difíciles" se han convertido ahora en profetas del desastre o en críticos de salón.
Cuidadín. Vamos a ver cosas en los próximos años que van a darnos ganas de llorar.
Nos quieren vender la burra.
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