Paciencia bien entendida
La paciencia puede ser la reina de la ciencia o la excusa perfecta para apaciaguar a las masas. En muchas ocasiones, debido a lo ambiguo de la situación, resulta de lo más complicado decidirse por una de estas apreciaciones, si bien en el caso del Betis la elección se antoja sencilla. Cuando Héctor Cúper pide a los aficionados verdiblancos que no pierdan la calma no lo dice con la boca pequeña sino con la sinceridad del que apuesta por un proyecto desde el principio. El entrenador argentino ha dejado claro en varias de sus apariciones ante los medios que su intención no radica en engañar a nadie, sino todo lo contrario. Cuando toma la palabra lo hace con la verdad por delante. Hace dos días reconoció que su escuadra necesitaba un mediocentro y un delantero y ayer mismo confesó que la asimilación de sus conceptos por parte de la plantilla no marchaba al ritmo esperado. Declaraciones tan desalentadoras como realistas que acompañó de una petición de paciencia a la hinchada verdiblanca. Un apoyo que el beticismo debe concederle. No hay que olvidar que este nuevo Betis acaba de arrancar y que la ansiedad no ayuda en absoluto cuando se trata de reflotar un barco a la deriva. Es comprensible que las huestes heliopolitanas se preocupen e, incluso, exijan una mejoría tras la pobre imagen ofrecida en Ceuta y Sanlúcar, siempre sin necesidad de hacer saltar las alarmas. De momento, Cúper ha demostrado compromiso, ganas de trabajar e ilusión. Argumentos suficientes para merecerse, al menos, un ápice de confianza. Su crédito no es ilimitado, pero tampoco ‘pecata minuta’.
------------------------------------------------------------------------
Estoy bastante de acuerdo con lo que dicen los de Estadio en su edición de mañana. La verdad qeu me parece un buen artículo.
La paciencia puede ser la reina de la ciencia o la excusa perfecta para apaciaguar a las masas. En muchas ocasiones, debido a lo ambiguo de la situación, resulta de lo más complicado decidirse por una de estas apreciaciones, si bien en el caso del Betis la elección se antoja sencilla. Cuando Héctor Cúper pide a los aficionados verdiblancos que no pierdan la calma no lo dice con la boca pequeña sino con la sinceridad del que apuesta por un proyecto desde el principio. El entrenador argentino ha dejado claro en varias de sus apariciones ante los medios que su intención no radica en engañar a nadie, sino todo lo contrario. Cuando toma la palabra lo hace con la verdad por delante. Hace dos días reconoció que su escuadra necesitaba un mediocentro y un delantero y ayer mismo confesó que la asimilación de sus conceptos por parte de la plantilla no marchaba al ritmo esperado. Declaraciones tan desalentadoras como realistas que acompañó de una petición de paciencia a la hinchada verdiblanca. Un apoyo que el beticismo debe concederle. No hay que olvidar que este nuevo Betis acaba de arrancar y que la ansiedad no ayuda en absoluto cuando se trata de reflotar un barco a la deriva. Es comprensible que las huestes heliopolitanas se preocupen e, incluso, exijan una mejoría tras la pobre imagen ofrecida en Ceuta y Sanlúcar, siempre sin necesidad de hacer saltar las alarmas. De momento, Cúper ha demostrado compromiso, ganas de trabajar e ilusión. Argumentos suficientes para merecerse, al menos, un ápice de confianza. Su crédito no es ilimitado, pero tampoco ‘pecata minuta’.
------------------------------------------------------------------------
Estoy bastante de acuerdo con lo que dicen los de Estadio en su edición de mañana. La verdad qeu me parece un buen artículo.
Comentario