| Escrito por Fran Montes de Oca |
| Domingo 10 de Marzo de 2013 10:07 |
[CENTER] [/CENTER]Desde que entró en vigor la Liga de tres puntos, elBetis sólo se ha quedado una vez fuera de las competiciones europeas cuando en la jornada 27 sumaba 42 puntos o más. Ocurrió en la temporada 1995-96: el conjunto verdiblanco, entrenado por Lorenzo Serra Ferrer, había conseguido 44 puntos en los 27 primeros partidos disputados, pero aquella liga que contó con 22 equipos se le hizo demasiada larga a los béticos, que terminaron octavos, muy lejos (a una decena de puntos) del equipo que marcó entonces la frontera que dio acceso a los torneos continentales, el Tenerife de Jupp Heynckes y del pichichi Juan Antonio Pizzi. A partir de ahí, las situaciones similares en cuanto a puntación se refiere que han sobrevenido a los heliopolitanos han desembocado siempre en final feliz, con el equipo clasificándose para Europa. El caso más llamativo, por sus similitudes con el ejercicio actual, fue el de la temporada 1997-98, con Luis Aragonés en el banquillo. En la jornada 27, el Betis tenía exactamente los mismos puntos que ahora (43) y, al término de la campaña, acabó cogiendo una plaza de la UEFA como octavo clasificado y con 59 puntos, gracias a que el Real Madrid (que quedó cuarto), en el que había desembarcado Heynckes, consiguió billete para la Liga de Campeones al proclamarse campeón de Europa con el gol de Mijatovic ante la Juventus; y el Mallorca (quinto) se clasificó para disputar la antigua Recopa tras perder la final de la Copa del Rey frente al campeón de la Liga, el Barcelona. Liga de carambolas, como puede ocurrir este año, donde hasta el octavo clasificado podría meterse en Europa si el TAS no resuelve a favor del Málaga. El séptimo se da por hecho, salvo catástrofe clasificatoria de Real Madrid y Atlético, flamantes finalistas de la Copa. En la temporada de Juande Ramos, la 2001-02, con el equipo recién ascendido a Primera división, se consigue arribar a la jornada 27 con 45 puntos (dos más que ahora), y el equipo certifica matemáticamente su participación en competiciones europeas en la antepenúltima fecha (jornada 36) con el triunfo 1-3 en Soin Moix ante el Mallorca de Kresic. Goles Benjamín, Joao Tomás y Amato para los verdiblancos, y Luque para los bermellones. Luego, el Betis tiró la posibilidad de conseguir un premio mayor y colarse en la Liga de Campeones al perder claramente los dos últimos partidos de la Liga: 0-3 en casa ante el Deportivo de la Coruña y 2-0 en Mestalla ante el Valencia. Pero si hay un espejo donde mirarse, ése es el de la campaña 2004-05. En la segunda etapa de Serra, el equipo no sólo se proclama campeón de la Copa del Rey, sino que acaba la Liga como cuarto clasificado (62 puntos) tras empatar 1-1 en Son Moix en una apasionante última jornada del campeonato doméstico. Pereyra neutralizó el gol inicial de Assunçao, pero el punto bastó a los béticos. El coliseo mallorquinista (con Héctor Cúper como director de orquesta) volvió a ser talismán, esta vez para firmar el pase a la fase previa de la Liga de Campeones. Y todo ello, partiendo de que en la jornada 27 el Betis tenía 42 puntos y estaba séptimo en la tabla clasificatoria de Primera división. Fuera de la comparativa, quedaría la holgada clasificación del Betis a competiciones europeas en la campaña 1996-97. Los de Serra habían disparado su casillero hasta los 50 puntos a estas alturas y terminaron la Liga cuartos, con 77 puntos. Además, el equipo acabó jugando la Recopa, ya que su rival y verdugo en la final de la Copa del Rey, el Barcelona, obtuvo plaza para la Liga Campeones al ser subcampeón de la Liga. |
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