Distintas consideraciones a la noticia de la petición que hace la Fiscalía sobre el cese de la administración judicial y otras medidas cautelares:

1º) No extraña la actitud de la Fiscalía; de ser el iniciador del proceso penal, tras el hecho que todos conocemos, pasó a actuar más en consonancia con la defensa que con el papel de acusador, papel que se le supone a aquel que representa a los intereses del Estado y de todos aquellos ciudadanos presuntamente dañados por la gestión de los posteriormente imputados.

2º) No es la primera vez que la Fiscalía lo pide, todas, hasta ahora, han sido rechazadas por la Juez, o por la Audiencia Provincial.

3º) No debe quedar ajena la pretensión de la Fiscalía de que en el Juzgado nº 6 haya cambios, refuerzos, redistribución de los casos, por lo que cualquier paso, si además es mediático como lo es todo lo referente al Betis, mejor.

4º) La resolución de la petición de la Fiscalía no es en días; primero ha de ser puesto en conocimiento de las partes para las oportunas alegaciones, después ver qué decisión toma la Juez, sea la Sra. Alaya, o la sustituta que con asuntos de tanta transcendencia veremos cual decisión toma. Después queda la Audiencia Provincial.

5º) Que sepa, no hay nada sobre plazos máximos para que alguien imputado de graves delitos societarios esté cautelarmente incapacitado para administrar la sociedad presuntamente dañada.

6º) Resulta como poco estrambótico que la Fiscalía ignore que en el Juzgado Mercantil nº 1 de Sevilla se está llevando un concurso de acreedores del Real Betis Balompié, SAD, con una deuda inicial de 90 millones de euros, y que ese concurso se halla en pleno proceso de calificación, donde el Sr. Lopera y otros administradores de la SAD, incluso en el periodo en el que ya se había iniciado el proceso penal, pudieron cometer actuaciones irregulares que llevaron a la situación de insolvencia del Betis. Es aterrador que la Fiscalía piense en devolver la gestión a aquellos que pueden ser calificados como culpables de un concurso de acreedores.

7º) Más cosas, las acciones de Farusa del Real Betis Balompié, SAD, están no solo intervenidas y administradas por una intervención judicial, sino que están embargadas por el mismo Juzgado nº 6 para responder de las posibles responsabilidades económicas y sanciones de los imputados. Recordar que el Sr. Lopera no pudo presentar bienes suficientes para ello y el Juzgado embargó las acciones. Las posibilidades de venta son nulas, ni a Oliver ni a nadie, mientras dure el embargo.

8º) 36.869 acciones están intervenidas también por el Juzgado Mercantil, intervención que se iniciaría si se levantaran las medidas cautelares del Penal. A Farusa le quedaría algo menos de 24.000 acciones, por lo que no dispondría del total del capital en el caso de que la pretensión de la Fiscalía, y naturalmente de la defensa de Lopera, saliese adelante.

9º) Todas estas circunstancias, y dándose la peor de la resolución judicial, harían más necesario que nunca la unidad del beticismo, de las plataformas opositoras, de las peñas, de los béticos de bien que no van a admitir la vuelta atrás a la ignominia del reciente pasado, por mucho de que algún periodista resentido disfrute con todos los supuestos de la vuelta del que alguno sigue llamado el zar que espera en Jabugo la vuelta a su “Rusía” expoliada y de siervos y criaturitas.

Y 10º) No olvidemos la historia del Betis, son ciento cinco años, años muchos de ellos de persecución. Cuando peor estábamos hace años escribía en este foro que el día que el Betis despertara y nos sacudiéramos de esta pesadilla, no tendríamos techo. Pero en esta Sevilla que tantas veces sus poderes fácticos han dado la espalda al Betis, no gusta que el Betis gane, no gusta que el Betis crezca, que salgan noticias de que hay más béticos que de otros clubes. No gusta que la realidad de que seamos grandes pese a las veces que nos han intentado hundir, de habernos levantado cien veces tras caer, de haber estado en el infierno y volver al cielo, que no es más que el Villamarín lleno y el Betis ganando. Como dice Furest, si hay que volver a la calle, se vuelve, si hay que volver a las trincheras de la calle, se vuelve.

No hay, ni habrá paso atrás, y si no gusta que el Betis levante la cabeza, ajo y agua. Hoy como hace cinco años, más alto si cabe: VIVA EL BETIS LIBRE, VIVA EL BETIS MANQUE PIERDA.


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