Pego la noticia de AFDLP:
Tras casi una hora esperando en las instalaciones del Sato Sport de Santa Justa, la pregunta que se hacían los niños que han participado en el campus deportivo Rubén Castro era: ¿dónde está Rubén? Una cuestión que recibían también los medios de comunicación de unos padres que, desencantados con el jugador por haber dejado plantados a sus hijos, tenían la ilusión de que el delantero entregara a sus retoños el diploma por haber completado unos días llenos de compañerismo y juegos deportivos.
El futbolista canario no comunicó en ningún momento su no asistencia al evento a los organizadores que intentaban dar las pocas explicaciones que podían ofrecer. Tanto la prensa como los niños participantes en el campus habían sido convocados bajo la premisa de que el ariete canario y “algún compañero más” iban a asistir al acto de clausura, algo que nunca se produjo. Sin duda, un error que, si bien no tiene una importancia capital, si lastra la imagen del jugador ante, precisamente, los que menos merecen un plantón así: los siempre ilusionados y agradecidos niños.
Con lo fácil que es mandar un mensajito con alguna excusa...
Tras casi una hora esperando en las instalaciones del Sato Sport de Santa Justa, la pregunta que se hacían los niños que han participado en el campus deportivo Rubén Castro era: ¿dónde está Rubén? Una cuestión que recibían también los medios de comunicación de unos padres que, desencantados con el jugador por haber dejado plantados a sus hijos, tenían la ilusión de que el delantero entregara a sus retoños el diploma por haber completado unos días llenos de compañerismo y juegos deportivos.
El futbolista canario no comunicó en ningún momento su no asistencia al evento a los organizadores que intentaban dar las pocas explicaciones que podían ofrecer. Tanto la prensa como los niños participantes en el campus habían sido convocados bajo la premisa de que el ariete canario y “algún compañero más” iban a asistir al acto de clausura, algo que nunca se produjo. Sin duda, un error que, si bien no tiene una importancia capital, si lastra la imagen del jugador ante, precisamente, los que menos merecen un plantón así: los siempre ilusionados y agradecidos niños.
Con lo fácil que es mandar un mensajito con alguna excusa...
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