dic 10, 2012 **//** by Pepo Saez **//** Entrevistas *//* No Comments
¿Cómo ve el mundo del fútbol? ¿No le parece una industria con un potencial enorme que no se termina de aprovechar?

Sería extraordinario que el fútbol se hubiese comportado en España de manera diferente al resto de las actividades; el mundo del fútbol* ha pecado de los mismos excesos que el resto del país y ha funcionado como muchas de las corporaciones que no son de “nadie”.

Personalmente entiendo que es una actividad económica que tiene un potencial enorme, pero que, en la mayoría de las ocasiones, se ha gobernado con reglas no empresariales. El tópico del* “fútbol es así” ha dado cobijo a actuaciones que en el
mundo de la empresa hubiesen provocado la destitución inmediata del directivo y/o la desaparición de la compañía y, sin embargo, en el fútbol se admiten como normales. Si aplicáramos al fútbol las reglas que rigen las empresas nos asombraría el crecimiento que podría darse en lo económico, y en lo deportivo.

*

¿Cómo valora los 20 años del modelo de las SAD?

Si acudimos a la exposición de motivos del Real Decreto 1251/1999, de 16 de julio, sobre sociedades anónimas deportivas que entre las finalidades de la nueva regulación decía que se pretendía “establecer un sistema de control administrativo sobre el accionariado y la contabilidad de estas sociedades, con el fin de velar por la pureza de la competición y proteger los intereses públicos y de los potenciales inversores”, no hay más remedio que calificar de fracaso el modelo puesto en vigor. Aunque probablemente sea más justo cargar la responsabilidad del fracaso más en los organismos controladores y en la flexibilidad que desde todas las Administraciones se ha tenido con el fútbol, mirando para otro lado y consintiendo situaciones que al resto de los ciudadanos y de las empresas jamás se les han tolerado.

*

¿Cree que la dependencia del balón hace que no se puedan aplicar cien por cien criterios empresariales al club de fútbol?

Si hay algo aleatorio son los juegos de azar y sin embargo existe toda una actividad empresarial e industrial alrededor de los mismos que genera cientos de puestos de trabajo y millones de euros de impuestos; pues si el rodar de una bolita de ruleta o la aleatoriedad del orden de las cartas de un baraja en una mesa de blackjack permiten ser objeto de una actividad empresarial, no hay razón alguna que impida aplicar criterios empresariales a un club de fútbol.

Cierto es que la actividad tiene una base aleatoria que provoca el balón, pero también es cierto que mientras mejor se trabaje, cuanto más se acerque el gobierno del club a los criterios empresariales, menor dependencia se tendrá del balón en cuanto a los resultados económicos de la actividad que no olvidemos son los que terminan condicionando los deportivos.

*

Hoy en día los clubes de fútbol en España basan la gran mayoría de sus ingresos en los Derechos de TV.* ¿Cree que existen otras vías de ingresos aún sin explotar?

Toda dependencia es anuncio de problemas; en cualquier compañía que tus ingresos estén generados en forma concentrada por pocos clientes suele ser cómodo, pero de un riesgo enorme. En el caso de los ingresos por la venta de derechos audiovisuales el impacto que tienen en la economía de los clubes es tan grande, que la desaparición violenta o fuerte reducción de los mismos, provocaría una cadena de liquidaciones de entidades deportivas.

En nuestro club pensamos que debemos aumentar los ingresos haciendo que el fútbol sea una actividad más familiar y ampliando nuestra oferta a los aficionados.

*

Le he escuchado en varias ocasiones hablar de la idoneidad del llamado “Modelo Alemán” como ejemplo a seguir, sin embargo no terminan de aplicarlo. ¿Por qué? ¿Qué se necesita?

A veces gasto una broma y digo que lo único que nos falta para poner en práctica el modelo alemán es tener alemanes; pero bromas aparte, el modelo requiere no sólo la voluntad del Real Betis Balompié, sino también la del entorno, empezando por las diferentes Administraciones (la deportiva, la fiscal, la municipal…) y siguiendo por los organismos propios del fútbol como son las Federaciones y la propia LFP.

Mientras no tengamos una normativa que apunte hacia eses modelo, unos organismos controladores que realicen en forma eficaz y seria sus funciones y un reparto de los ingresos de los derechos audiovisuales más equitativo, hablar del modelo alemán será hablar de una utopía.

En nuestro Club trataremos de acercarnos, en la medida de lo posible, a algunas de las prácticas habituales de ese modelo (rigor económico, profesionalización, menor dependencia de los ingresos de TV…) pero sin una voluntad política firme y sin el convencimiento de gran parte del mundo del fútbol, la implementación del modelo en España, será inviable.

*

Usted vive en una ciudad apasionada por el fútbol. Me gustaría saber si esto condiciona positiva o negativamente la gestión del club.

Estimo que los dirigentes del fútbol deben estar cerca de su afición, pero no deben comportarse como aficionados. La pasión es un sentimiento muy fuerte que provoca estados anímicos que te le llevan a valoraciones erróneas de la realidad y si algo tiene que tener un dirigente, es “los pies en el suelo”; es decir que sus decisiones estén amparadas por la razón y no por la pasión. Pero como bien dice nuestra ciudad es muy apasionada y a veces eso presiona en exceso; creo con toda humildad que una de las cualidades del actual Consejo de Administración del Real Betis Balompié, es que pese a la presión externa, hemos sabido mantener la cabeza fría.

*

Hábleme de la afición del Betis. ¿Exigente o conformista?

Me cuentan los “mayores” que, antaño, nuestros aficionados durante el partido, jamás recriminaban al equipo; que por mucho que perdiese siempre estaban animando; parece ser que hoy se han vuelto algo más exigente los asistentes al Estadio; pero nuestra afición va mucho más allá de las 37.000 personas que, de media, acompañan en casa al equipo; hay béticos por todo el Mundo y están con sus colores con independencia de la división en la que milite el primer equipo y de la posición que ocupe en la tabla; hoy sigue vigente aquello de “Viva el Betis manque pierda”.

*

¿Es difícil lograr el equilibrio entre contentar a unos interventores y a los aficionados?

Sí, es difícil. Por definición el aficionado es “insaciable” quiere que su equipo sea el mejor, gane siempre, esté en la mejor posición y, sobre todo, que tenga los mejores jugadores y ello, en la mayoría de los casos, cueste lo que cueste y a costa de lo que sea; casi le diría que el “todo vale” siempre que el equipo vaya bien, es tendencia común de gran parte de la afición. Frente a ello, cualquier interventor o controlador mínimamente serio, tiene que trabajar partiendo del “todo no vale”, adoptando reglas tan simples como gastar menos de lo que se ingresa, y marcando las metas y los objetivos en función de las posibilidades reales. La afición muchas veces confunde las aspiraciones con los objetivos y los interventores aun coincidiendo en las aspiraciones saben que los objetivos deben marcarse de acuerdo a las posibilidades reales de la entidad.

*

Tras 2 años en el mundo del fútbol y en una ciudad tan particular como Sevilla, dígame, ¿Le apetece seguir vinculado más años o coger la puerta tan pronto como sea posible?

Precisamente por la particularidad de la ciudad de Sevilla no incluyo entre mis aspiraciones seguir vinculado a directivas de clubes de fútbol por mucho tiempo; sin llegar a entenderlo muy bien todavía, empleamos gran parte de nuestro tiempo en esfuerzos absolutamente inútiles muchos de los cuales vienen provocados por esas particularidades de mi ciudad.

Trabajar de directivo de un club de la entidad del Real Betis Balompié, es como “ir desnudo por la calle”; pierdes la intimidad, tu trabajo está sometido a la revisión permanente y constante de todo el mundo, es como un “Gran Hermano” donde todos opinan, te califican, juzgan; parece increíble, pero la más insignificante estupidez se puede convertir en titular de prensa.

*

Finalizando. Usted representa a las acciones de Lopera.* ¿Qué piensa de su labor en sus años de mandato?

Me resulta muy complicado valorar la labor del Señor Ruiz de Lopera al frente del Real Betis Balompié; dada mi condición de administrador judicial de su paquete de acciones entiendo que debo mantenerme en una postura neutral porque aunque me hayan designado judicialmente a petición de las acusaciones, yo no formo parte de las mismas. Lo cierto es que al día de la fecha existen actuaciones judiciales abiertas en un Juzgado de Instrucción y en otro de lo Mercantil, donde se le están exigiendo responsabilidades al Sr. Ruiz de Lopera y cuando esos procedimientos finalicen en resoluciones firmes, tendremos una valoración objetiva de su labor.

Tras 2 años en el mundo del fútbol… ¿Ha llegado a alguna conclusión?

He llegado a algunas conclusiones, además de las ya apuntadas, pero creo que alguna no me proporcionará muchos amigos:

Por una parte estimo que la caótica situación que presenta el fútbol español (más clubes concursados que sin concursar, vergonzosa deuda fiscal, malas prácticas financieras…) es consecuencia, entre otras, de una* dejación interesada de los políticos de nuestro país; el futbol es, entre otras cosa, un magnífico “bálsamo social” al que no se le ha querido poner impedimento alguno no fuese a perder “poder balsámico”.

De otra parte que, al igual que en nuestra sociedad, el fútbol no podía ser otra cosa que reflejo fiel de la misma; se ha consentido el enriquecimiento vergonzante de más de un pillo, y el derroche injustificado de mucho irresponsable y todo ello, sin la más mínima alerta ni llamada al orden.

Y finalmente, por no extenderme mucho y terminar en positivo, que los clubes somos, o debemos de ser, “factorías de ilusiones”; vamos generando en muchas personas un patrimonio que luego comparten en forma colectiva, de alegrías, buenas sensaciones, gratos recuerdos… y tal como está el patio, más vale que seamos capaces en estás fabricas tan especiales de cubrir la demanda de ilusiones que necesitamos los españoles.





Pepo Saez entrevista a Jose Antonio Bosch Valero.