Las reflexiones de los partidos de fútbol, de los de fútbol de verdad, como el que se presuponía íbamos a ver este domingo en el Pizjuán, esas reflexiones se hacen al día siguiente y en frío... o eso se supone, porque para yo sentirme 'frío', he necesitado esta vez un día más. Y utilizo estas comillas en la palabra 'frío' no por el sentido figurado que le estoy dando a la palabra, no... las utilizo porque hasta que yo no vea como se le devuelve semejante humillación a nuestro enemigo más ínitmo, que veremos si vivo para verla, no voy a poder encajar jamás una derrota así, jamás, por muchas victorias y otros tantos éxitos que el equipo coseche durante los siguientes años, durante las siguientes temporadas.
Y no, aún no estoy 'frío', pero después de tantísimo tiempo sin aparecer por el foro más que para leer las opiniones del resto de foreros, siempre respetables pero no siempre compartidas por mí, pienso que es el momento de que vuelva a expresar mi sentir y malestar con la que, en parte, considero mi familia... la familia bética.
Como cualquier otro día de derbi sevillano, costó comer algo durante el día, un poco y a duras penas. Esta vez lo vería en el bar con los amigos, culès unos, merengues los otros, e incluso algún que otro perico rezagado que vive con entereza los sufrimientos de su equipo, pero ni béticos ni sevillistas, eso por descontado. Situación normal cuando da la casualidad de que vives a 1.000 quilómetros de la ciudad del Betis. Alegría y ánimos arriba por mi parte, 'vamos a ganar' decía, como digo siempre. Encajaba bromas y encajaba incluso que cantasen los amigos el himno del Sevilla... y es que andaluces propiamente no somos, pero guasa tenemos, no del mismo modo que vosotros... pero siempre sana y respetuosa entre nosotros, que es la esencia al fin y al cabo.
Lo que luego ocurrió, la pesadilla que nos tocó vivir a los béticos, esos 90 minutos de agonía, sufrimiento y mal cuerpo... eso mejor me lo ahorro, más o menos todos lo vimos y más o menos todos sabéis de lo que hablo, perfectamente además. Imagino que del mismo modo que yo, al acabar la primera parte desististeis de seguir el partido como si ya de verdad importase algo lo que fuese a pasar... imagino que también como yo, aquella noche lo que es dormir, no se durmió, o al menos no se descansó.
Pero del mismo modo que reconozco que hay que estar frío para hablar de algo tan mundano y a la vez tan vital para un bético como lo es un derbi, reconozco por igual que tal pasar los 45 primeros minutos tenía bien claro quiénes eran los culpables de este esperpento. Ni más ni menos que los jugadores, desde el que jugó hasta el que estuvo sin convocar por no rendir en los entrenos lo que el entrenador cree que debería para así poder estar. Aquí no se salva ni Salvador Agra, para que me entendáis.
Señores, piensen, hace menos de medio año que vivimos un día muy muy feliz, curiosamente en el mismo estadio y curiosamente casi con los mismos jugadores, la misma plantilla y el mismo cuerpo técnico, el cual esta vez está siendo vilipendiado por un sector de la afición (que además tiene sede oficial en este foro por lo que parece ser), la cual yo creo, siempre desde mi opinión subjetiva y que respeta la contraria, que no ha analizado correctamente el partido más allá del 5-1 que finalmente campeó en el marcador. Y es que francamente, vistas las declaraciones de Pepe Mel, me niego a pensar que esta vez no supo como afrontar el partido, que esta vez no supo motivar a los jugadores del plantel del mismo modo que hizo ahora no hace ni medio año. Evidente es que cuando se hace un cambio en el minuto 26 (bendito minuto cuando llega en el Villamarín) algo falla, pero evidente es igual que nadie podía contar con la pifia de Adrián a los 10 segundos, que le marcó al chaval durante todo el encuentro... o con el bloqueo invisible que le hacen a Nélson en el tercer gol, quién cuenta con eso? O incluso con que Paulao no parecía ni una sombra de lo que realmente es. Eso señores, es falta de actitud e incluso y aunque duela, de aptitud, pero no se puede escudar uno en que la dolorosa derrota llega por el planteamiento... pues los que saben de fútbol, los que viven de esto, ellos saben que puedes perder por culpa del entrenador cuando vas 2-1 y te remontan en tu propio estadio a falta de 5 minutos para el final, o incluso en un partido importante en el que tus jugadores salen 'carajotes' y mal colocados... pero en un derbi, un derbi que además para nosotros dirige alguien que siempre se ha declarado un bético, un aficionado más... acabar perdiendo por 5-1, pudiendo ser el marcador incluso más vergonzoso, jamás puede ser culpa de un entrenador, sin embargo sí de unos jugadores acomodados y a los que se les quedo grande el partido, igual de grande que la decepción que todos gastamos en nuestro interior, o incluso más.
Y después de esta dura crítica a los chavales que con tanto 'arte y salero' han manchado un escudo, un sentimiento, una bandera... aún siento la necesidad de rematarlo todo con lo ocurrido en el entreno de hoy. Si parece que no ha habido suficiente con lo del domingo, aún tenemos que aguantar como un gallego de metro y medio de estatura que a pesar de llevar aquí ya casi 3 temporadas, parece no tener ni sobrerana idea de lo que representan el Real Betis y su afición, hace un desprecio digno del mismísimo Arzu. Por no hablar de como dos de los causantes mayores de la derrota, como fueron Adrián y Rubén Pérez, se escudan a través de una red social y ya piensan que está todo correcto, que todo fluye y vuelve a su cauce. ¿Pero quién demonios se creen que son? Para que el bético te empiece a tener en cuenta, da la cara en rueda de prensa y pide perdón con convencimiento, no a través de un teclado móvil del mismo modo que yo puedo estar explicando todo esto, porque muy señores míos, a los demás no lo sé, pero te aseguro que a mí esas palabras me hacen sentir lo mismo que cuando leo las instrucciones de un nuevo electrodoméstico por ejemplo, simple y llana indiferencia. Del presidente no hablo, él no juega... él habla después del derbi porque ha de hablar y punto, aunque en mi humilde opinión dice tontería tras tontería, pero igual que otros tantos que han 'gobernado' aquí, aún no tiene ni puñetera idea del poder de esta afición y de lo poquísimo aprovechado que está, un ignorante más... incluso opto por compadecerme de él, que no tiene la suerte de sentir lo que sentimos nosotros por este bendito equipo.
En resumidas cuentas. Me siento ofendido, muy ofendido por los jugadores que representan al escudo, a las 13 barras... porque además de que lo representan, deduzco por sus 'palabras' que se deben creer que ellos son ese escudo, esas 13 barras. Pues no, almas de cántaro, no... ese escudo, esas 13 barras... ese sentimiento tan puro somos nosotros, los que vivimos el Real Betis Balompié a la distancia que sea sin importarnos, los que ahorran durante todo el puñetero año a pesar de cómo estamos para poder abonarse, los que el otro día vivieron en las gradas del Pizjuán una de las mayores humillaciones de toda nuestra deportiva historia... mi abuelo, el que me metió este veneno tan puro en las venas y al cual aún no he tenido el valor de ir a ver después del partido por no verle el disgusto en su rostro. Todos estos somos Betis y vosotros simples mercenarios que iréis y vendréis del mismo modo que viene el camión de la ****** a recoger lo que sobra, y ahora mismo y de nuevo en mi humilde opinión, sobráis todos... pero no, no podemos echaros a todos y de golpe, pero sí podemos exigiros que arregléis este desaguisado, y más os vale, por vuestro bien y el de la historia del club, más os vale.
Si yo fuese Pepe Mel, que por suerte o desgracia no lo soy, tomaría varias medidas... y una de ellas, la primera, sería ponerles los 5 primeros minutos del derbi antes de cada partido de Liga y Copa, antes de saltar al campo y como castigo les haría ver esos fatídicos instantes para que entendiesen lo que de verdad significa salir humillado en un derbi vistiendo la verdiblanca, así aprenderían. Y después, justo después, una secuencia de fotos de las diversas caras y reacciones de la afición mientras iba transcurriendo el partido. Si no tienen sangre me parece bien, pero si quieren volver a vestir la verdiblanca que acepten que se les enchufa con calzador si es menester, pues lo ocurrido este domingo no debería quedar impune, nunca.
Y ataviado con una chaqueta de chándal Kappa, del Real Betis por supuesto y orgulloso como siempre de poderla vestir, me despido de vosotros. Salud y Betis hermanos.
Y no, aún no estoy 'frío', pero después de tantísimo tiempo sin aparecer por el foro más que para leer las opiniones del resto de foreros, siempre respetables pero no siempre compartidas por mí, pienso que es el momento de que vuelva a expresar mi sentir y malestar con la que, en parte, considero mi familia... la familia bética.
Como cualquier otro día de derbi sevillano, costó comer algo durante el día, un poco y a duras penas. Esta vez lo vería en el bar con los amigos, culès unos, merengues los otros, e incluso algún que otro perico rezagado que vive con entereza los sufrimientos de su equipo, pero ni béticos ni sevillistas, eso por descontado. Situación normal cuando da la casualidad de que vives a 1.000 quilómetros de la ciudad del Betis. Alegría y ánimos arriba por mi parte, 'vamos a ganar' decía, como digo siempre. Encajaba bromas y encajaba incluso que cantasen los amigos el himno del Sevilla... y es que andaluces propiamente no somos, pero guasa tenemos, no del mismo modo que vosotros... pero siempre sana y respetuosa entre nosotros, que es la esencia al fin y al cabo.
Lo que luego ocurrió, la pesadilla que nos tocó vivir a los béticos, esos 90 minutos de agonía, sufrimiento y mal cuerpo... eso mejor me lo ahorro, más o menos todos lo vimos y más o menos todos sabéis de lo que hablo, perfectamente además. Imagino que del mismo modo que yo, al acabar la primera parte desististeis de seguir el partido como si ya de verdad importase algo lo que fuese a pasar... imagino que también como yo, aquella noche lo que es dormir, no se durmió, o al menos no se descansó.
Pero del mismo modo que reconozco que hay que estar frío para hablar de algo tan mundano y a la vez tan vital para un bético como lo es un derbi, reconozco por igual que tal pasar los 45 primeros minutos tenía bien claro quiénes eran los culpables de este esperpento. Ni más ni menos que los jugadores, desde el que jugó hasta el que estuvo sin convocar por no rendir en los entrenos lo que el entrenador cree que debería para así poder estar. Aquí no se salva ni Salvador Agra, para que me entendáis.
Señores, piensen, hace menos de medio año que vivimos un día muy muy feliz, curiosamente en el mismo estadio y curiosamente casi con los mismos jugadores, la misma plantilla y el mismo cuerpo técnico, el cual esta vez está siendo vilipendiado por un sector de la afición (que además tiene sede oficial en este foro por lo que parece ser), la cual yo creo, siempre desde mi opinión subjetiva y que respeta la contraria, que no ha analizado correctamente el partido más allá del 5-1 que finalmente campeó en el marcador. Y es que francamente, vistas las declaraciones de Pepe Mel, me niego a pensar que esta vez no supo como afrontar el partido, que esta vez no supo motivar a los jugadores del plantel del mismo modo que hizo ahora no hace ni medio año. Evidente es que cuando se hace un cambio en el minuto 26 (bendito minuto cuando llega en el Villamarín) algo falla, pero evidente es igual que nadie podía contar con la pifia de Adrián a los 10 segundos, que le marcó al chaval durante todo el encuentro... o con el bloqueo invisible que le hacen a Nélson en el tercer gol, quién cuenta con eso? O incluso con que Paulao no parecía ni una sombra de lo que realmente es. Eso señores, es falta de actitud e incluso y aunque duela, de aptitud, pero no se puede escudar uno en que la dolorosa derrota llega por el planteamiento... pues los que saben de fútbol, los que viven de esto, ellos saben que puedes perder por culpa del entrenador cuando vas 2-1 y te remontan en tu propio estadio a falta de 5 minutos para el final, o incluso en un partido importante en el que tus jugadores salen 'carajotes' y mal colocados... pero en un derbi, un derbi que además para nosotros dirige alguien que siempre se ha declarado un bético, un aficionado más... acabar perdiendo por 5-1, pudiendo ser el marcador incluso más vergonzoso, jamás puede ser culpa de un entrenador, sin embargo sí de unos jugadores acomodados y a los que se les quedo grande el partido, igual de grande que la decepción que todos gastamos en nuestro interior, o incluso más.
Y después de esta dura crítica a los chavales que con tanto 'arte y salero' han manchado un escudo, un sentimiento, una bandera... aún siento la necesidad de rematarlo todo con lo ocurrido en el entreno de hoy. Si parece que no ha habido suficiente con lo del domingo, aún tenemos que aguantar como un gallego de metro y medio de estatura que a pesar de llevar aquí ya casi 3 temporadas, parece no tener ni sobrerana idea de lo que representan el Real Betis y su afición, hace un desprecio digno del mismísimo Arzu. Por no hablar de como dos de los causantes mayores de la derrota, como fueron Adrián y Rubén Pérez, se escudan a través de una red social y ya piensan que está todo correcto, que todo fluye y vuelve a su cauce. ¿Pero quién demonios se creen que son? Para que el bético te empiece a tener en cuenta, da la cara en rueda de prensa y pide perdón con convencimiento, no a través de un teclado móvil del mismo modo que yo puedo estar explicando todo esto, porque muy señores míos, a los demás no lo sé, pero te aseguro que a mí esas palabras me hacen sentir lo mismo que cuando leo las instrucciones de un nuevo electrodoméstico por ejemplo, simple y llana indiferencia. Del presidente no hablo, él no juega... él habla después del derbi porque ha de hablar y punto, aunque en mi humilde opinión dice tontería tras tontería, pero igual que otros tantos que han 'gobernado' aquí, aún no tiene ni puñetera idea del poder de esta afición y de lo poquísimo aprovechado que está, un ignorante más... incluso opto por compadecerme de él, que no tiene la suerte de sentir lo que sentimos nosotros por este bendito equipo.
En resumidas cuentas. Me siento ofendido, muy ofendido por los jugadores que representan al escudo, a las 13 barras... porque además de que lo representan, deduzco por sus 'palabras' que se deben creer que ellos son ese escudo, esas 13 barras. Pues no, almas de cántaro, no... ese escudo, esas 13 barras... ese sentimiento tan puro somos nosotros, los que vivimos el Real Betis Balompié a la distancia que sea sin importarnos, los que ahorran durante todo el puñetero año a pesar de cómo estamos para poder abonarse, los que el otro día vivieron en las gradas del Pizjuán una de las mayores humillaciones de toda nuestra deportiva historia... mi abuelo, el que me metió este veneno tan puro en las venas y al cual aún no he tenido el valor de ir a ver después del partido por no verle el disgusto en su rostro. Todos estos somos Betis y vosotros simples mercenarios que iréis y vendréis del mismo modo que viene el camión de la ****** a recoger lo que sobra, y ahora mismo y de nuevo en mi humilde opinión, sobráis todos... pero no, no podemos echaros a todos y de golpe, pero sí podemos exigiros que arregléis este desaguisado, y más os vale, por vuestro bien y el de la historia del club, más os vale.
Si yo fuese Pepe Mel, que por suerte o desgracia no lo soy, tomaría varias medidas... y una de ellas, la primera, sería ponerles los 5 primeros minutos del derbi antes de cada partido de Liga y Copa, antes de saltar al campo y como castigo les haría ver esos fatídicos instantes para que entendiesen lo que de verdad significa salir humillado en un derbi vistiendo la verdiblanca, así aprenderían. Y después, justo después, una secuencia de fotos de las diversas caras y reacciones de la afición mientras iba transcurriendo el partido. Si no tienen sangre me parece bien, pero si quieren volver a vestir la verdiblanca que acepten que se les enchufa con calzador si es menester, pues lo ocurrido este domingo no debería quedar impune, nunca.
Y ataviado con una chaqueta de chándal Kappa, del Real Betis por supuesto y orgulloso como siempre de poderla vestir, me despido de vosotros. Salud y Betis hermanos.
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