El Betis ha actuado de manera rápida y efectiva para tratar de arreglar el roce con los árbitros. Tras las discutidas actuaciones de Álvarez Izquierdo y Estrada Fernández y el malestar creciente en el seno de los árbitros con las quejas béticas por los fallos del primero en el Betis-Atlético, Miguel Guillén, presidente verdiblanco, no ha esperado más tiempo para plantarse en Madrid y verse cara a cara con Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros. El encuentro fue realmente satisfactorio para las partes, que dialogaron sobre todo lo sucedido en términos de consenso y entendimiento con el objeto de mantener a partir de ahora una relación continuada y sana para que no haya malentendidos futuros, según pudo saber ABC.
Aquella actuación del árbitro catalán provocó la indignación del beticismo que Miguel Guillén expresó verbalmente en unas declaraciones radiofónicas. Entonces, preocupado por todo lo que se había vivido en el estadio, no sólo por lo que pitó el colegiado sino por la reacción de la grada (hubo gritos de "invasión, invasión" y contra la Federación Española, y las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para evitar incidentes notables), el presidente verdiblanco se refirió a la violencia que podían provocar hechos así. Este contexto fue explicado por Guillén a Sánchez Arminio, quien escuchó atentamente las explicaciones del dirigente bético en una larga charla en la capital de España.
El diálogo fue positivo porque se limaron las asperezas que podía haber y Guillén tuvo la oportunidad de mostrarle a Sánchez Arminio la cara del nuevo Betis, con una gestión muy diferente a las anteriores y buscó puentes para el entendimiento futuro sin que medien polémicas de ningún tipo. Este tipo de citas cercanas entre presidentes de los clubes y organismos federativos son relativamente habituales por el intenso trato que han de compartir en las múltiples reuniones y asambleas que se celebran en la capital de España. Con este hecho se demuestra que el Betis no está parado a verlas venir sobre lo que pueda suceder en su futuro.
Reunión satisfactoria entre Guillén y Sánchez Arminio
PD: A ver si es verdad que sirve para algo. No quiero que me den nada, tampoco que me quiten.
PD2: Lo que es una vergüenza es que tengas que reunirte con el presidente de los arbitros para que te piten en condiciones.
Aquella actuación del árbitro catalán provocó la indignación del beticismo que Miguel Guillén expresó verbalmente en unas declaraciones radiofónicas. Entonces, preocupado por todo lo que se había vivido en el estadio, no sólo por lo que pitó el colegiado sino por la reacción de la grada (hubo gritos de "invasión, invasión" y contra la Federación Española, y las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para evitar incidentes notables), el presidente verdiblanco se refirió a la violencia que podían provocar hechos así. Este contexto fue explicado por Guillén a Sánchez Arminio, quien escuchó atentamente las explicaciones del dirigente bético en una larga charla en la capital de España.
El diálogo fue positivo porque se limaron las asperezas que podía haber y Guillén tuvo la oportunidad de mostrarle a Sánchez Arminio la cara del nuevo Betis, con una gestión muy diferente a las anteriores y buscó puentes para el entendimiento futuro sin que medien polémicas de ningún tipo. Este tipo de citas cercanas entre presidentes de los clubes y organismos federativos son relativamente habituales por el intenso trato que han de compartir en las múltiples reuniones y asambleas que se celebran en la capital de España. Con este hecho se demuestra que el Betis no está parado a verlas venir sobre lo que pueda suceder en su futuro.
Reunión satisfactoria entre Guillén y Sánchez Arminio
PD: A ver si es verdad que sirve para algo. No quiero que me den nada, tampoco que me quiten.
PD2: Lo que es una vergüenza es que tengas que reunirte con el presidente de los arbitros para que te piten en condiciones.
Comentario