Algunos no sabían para qué estaba Patricia la psicóloga en el Betis. Ahora, el señor bajito que vive debajo de mi sofá me ha revelado lo que todos sospechábamos: no era para tratar a la plantilla, sino al entrenador. Lo malo es que poco a poco se va haciendo contagioso. Unos ejemplitos:
-Fabricio, que tras dos malos partidos recibió la cariñosa torta de su entrenador en declaraciones, se ha descontrolado de tal manera que habrá que ponerlo en tratamiento.
-Pozuelo, tras acabar la temporada pasada como titular y jugando bien, ha comenzado en esta marcando en el primer partido. Su premio: el ostracismo -Después se peleará con Roberto Ríos y será culpa suya.
-Juankar se ha caído y nadie sabe como ha sido: de titular a la grada.
-Cañas, tras hacer una muy buena temporada el año pasado, es premiado con: el ostracismo.
-Como nos falta agresividad en el centro del campo, Nono juega en banda -será el próximo canterano que caiga.
-Como Nacho juega pésimamente, Álex Martínez, -"el futuro lateral del Betis", no juega, salvo un ratito, y de mediocampista.
-Sergio, tras ser paseado como mascota del equipo por media España, busca su identidad perdida en 2ªB. ¡Hace dos años que debutó!
-A Paulao se le están extraviando los ojos. Miradlo. Va a entrar en crisis.
-Igiebor se cree la campeona olímpica de patinaje sobre hielo.
-Campbell jugó unos buenos minutos contra el Rayo. Su premio: el ostracismo.
-Iris Mel se pone a escribir tweets hablando sobre los fichajes.

Y me detengo aquí, para no hacerlo demasiado largo.
A este paso van a tener que reabrir Miraflores.
¡Patricia, por favor, vuelve! ¡Pepe Mel te necesita!