El jugador quizá más señalado, junto con Fabricio, confía en su trabajo y promete "esfuerzo" para "pelear por Europa".
-¿Qué tal se lleva este parón? Porque son 23 días, menuda barbaridad...
-La verdad es que sí. No gusta parar en ningún caso, sobre todo después de un partido como el del Rayo, en el que perdimos y nos dimos una buena imagen. Ahora tenemos ganas de jugar el siguiente partido y conseguir esos tres puntos que calmen un poco el ambiente.
-¿Qué opina del aplazamiento del partido ante el Atlético?
-Poco podemos opinar. Es lo que hay, se ha suspendido y no hay más. Es un fallo pero no del Atlético ni del Betis. ¿Que ha sido perjudicado el Betis? Puede ser, pero faltaban internacionales y no se podía jugar. Lo que pasa es que el partido lo pusieron hace tiempo y ya se sabía que el Atlético tenía la Supercopa. Nosotros somos jugadores y hacemos lo que nos mandan, pero ha habido un error y lo ha pagado el Betis.
-¿El parón se hace más largo después del 1-2 con el Rayo?
-Por un lado es peor y por otro es mejor. La competición llega más tarde y trabajas con una derrota detrás, por otro tienes más tiempo para corregir errores.
-Bueno, ¿y qué le pasó al equipo ese día? Fue un cambio radical respecto a Bilbao...
-Yo lo dejaría en que fue un mal día. El Rayo salió con un sistema algo raro, un 3-3-3-1, y nos costó adaptarnos. No fuimos nosotros, en ningún momento tuvimos la posesión del balón. Hay que hacer borrón y empezar de nuevo. Igual que no se puede vivir de una victoria, tampoco de una derrota, al final debes levantarte para jugar el siguiente partido.
-El equipo ha empezado muy irregular, como estuvo todo el año pasado.
-Bueno, hasta ahora regular, un partido perdido y otro ganado (ríe)... No, bueno, el equipo sabe lo que pasó el año pasado. La filosofía de tener el balón y presionar arriba nos fue bien, aunque era un equipo joven que quería ganar siempre, no se conformaba con el empate y eso a veces hacía que pecáramos de tontos. Tenemos que aprender de eso para que no pase este año.
-Seis goles a favor y cinco en contra. La lectura simple: el Betis ataca muy bien y defiende bastante mal.
-Los números son los que dicen las cosas. Seis goles a favor y cinco en contra quiere decir que atacamos muy bien y defendemos no tan bien. Pero es tarea de todos atacar y defender. Cuando el portero saca rápido, es para atacar, y cuando el delantero presiona rápido, es para defender. Repito, son 23 días de parón y hay que mejorar todo eso para que no vuelva a pasar.
-¿En qué hizo más hincapié el técnico tras caer con el Rayo?
-Un poco en todo, pero no es cuestión de actitud. Cuando llegas al vestuario y ves la cara de todos, se ve que dejarlo lo hemos dejado todo. Actitud hay. Yo lo achaco más bien a que debemos volver a nuestra filosofía, a atacar y presionar arriba.
-¿Hubo autocrítica del míster por no adaptarse bien al Rayo?
-Él habrá visto el partido, igual que nosotros, y habrá corregido o corregirá. El problema es que cuando estás en el campo, con tanta gente, apenas puedes rectificar nada salvo en la media parte. Nosotros salimos más enchufados en la segunda, pero después el Rayo empezó a tener el balón otra vez. Es un partido, hay que borrarlo del todo y aprender.
-Hablemos de usted. ¿Qué balance hace de sus dos partidos?
-Me he encontrado bien y mal. En San Mamés, que es un campo difícil, me sentí bastante bien. El día del Rayo no salió un buen partido en general. No hablo personalmente ni de los compañeros. No salió un buen partido, demasiados errores individuales.
-La gente se cebó con usted tras el 1-2. ¿La protesta le parece exagerada, prematura, injusta...?
-La afición es soberana y muestra su agrado o desagrado a su manera. Y así lo hizo cuando toqué el primer balón después del gol que nos metieron, que es un error de pase mío. Es fútbol. Si le hubiese dado una hostia arriba, no lo hubieran cortado, pero la filosofía del equipo es jugar y quise meter un balón entre líneas. Lo cortaron, en la contra nos hacen gol y la gente silba. Yo trabajo para cambiar esa opinión y que los pitos sean aplausos.
-¿Se siente marcado por la afición del Betis?
-La verdad es que no estoy teniendo suerte, no me cuesta decirlo. Yo doy todo y me hace falta esa pizquita de confianza para que me salgan las cosas. He alternado partidos buenos con partidos no tan buenos y falta un poquito de suerte. El otro día hice un tiro de vaselina y pasó rozando el palo; a lo mejor hubiera cambiado todo. En fútbol, un día eres mucho y otro día no eres nada, tenemos que saber convivir con eso.
-¿Pediría un poco más de paciencia a los béticos?
-La afición paga su carnet cada año y tal como está el país, con la crisis que hay, va al fútbol y va a desahogarse. Si ve algo que no le agrada o gusta, se desahoga así, es una manera de ver y entender el fútbol. Nosotros somos futbolistas y tenemos que convivir con ello. Recuerdo que en mi segundo año en el Espanyol acababa de subir al primer equipo y también se escucharon silbidos. Al final me fui del Espanyol y la gente pedía mi renovación, me aplaudía y cantaban ‘Chica selección'. El trabajo hace que la gente cambie de opinión. Ya que me hace la entrevista, aprovecho para decirle a la gente que se quede tranquila, no sólo conmigo sino con el resto del equipo, porque peleamos para que el Betis vuelva a ser lo que era antes y esté peleando por puestos europeos.
-¿Europa es un objetivo?
-Está claro que lo primero que hay que hacer es salvarse, pero evidentemente el Betis siempre tiene que mirar hacia arriba. Y para que la gente esté tranquila, a los jugadores no nos va a faltar ni una pizca de esfuerzo y no vamos a dejarnos nada para conseguir el máximo objetivo, que sería entrar en Europa.
-A todo esto, le ocurre lo de twitter. ¿El fútbol se ha vuelto loco o ha vuelto loca a la gente?
-Siempre ha sido igual, pero ahora hay muchísimos más medios de comunicación y redes sociales y la gente se entera de todo. Hay internet, hay televisión... antes sólo había una radio.
-Y el Betis ficha a Ángel, otro lateral. ¿Cómo se lo toma?
-Viene a reforzar la plantilla, el año pasado éramos tres laterales y ahora somos tres otra vez. Ángel es polivalente, puede jugar en las dos bandas, de pivote... Viene a aportar y esperemos que aporte mucho porque lo que queremos es el bien del Betis.
-¿Es duro que el club fiche un jugador de su misma posición con la Liga ya empezada?
-Duro sería que en el último momento el club fichara a un jugador y quisiera prescindir de ti, pero no es el caso porque el Betis en ningún momento se dirigió a mí para decirme ‘mira, hemos contratado a un jugador y no queremos contar más con tus servicios'. Estoy tranquilo, hago mi trabajo y espero tener un poco más de suerte en el futuro, a partir de ya. El que va a la ciudad deportiva y ve los entrenos sabe que nadie puede achacar nada a mi trabajo.
-¿El Betis tiene mejor equipo que en la pasada temporada?
-Bueno, el Betis no pasó ningún apuro el año pasado. Es verdad que la prensa también decía que parecía que estábamos ahí, pero eran los fantasmas del año del descenso: el Betis no había entrado nunca en puesto de descenso salvo en la última jornada... y descendió. El año pasado no se sufrió y este año el equipo se ha reforzado. Apenas hemos podido ver a los nuevos, pero si vienen ha sido porque la secretaría técnica ha considerado que harían crecer al grupo. Por tanto se supone que tenemos mejor grupo que el año pasado.
-¿Siente que la afición ya está nerviosa?
-No es que esté nerviosa, sino que no le gustó el juego del equipo el otro día y aquí la gente viene a ver jugar bien a su equipo. Si mueres con las botas puestas, no te van a recriminar nada, pero el otro día no nos salió un buen partido. Ahora hay que convertir los pitos en aplausos.
Chica: "En el Espanyol me silbaban al principio y acabaron cantando 'Chica selección'" - El Correo de Andalucía
-¿Qué tal se lleva este parón? Porque son 23 días, menuda barbaridad...
-La verdad es que sí. No gusta parar en ningún caso, sobre todo después de un partido como el del Rayo, en el que perdimos y nos dimos una buena imagen. Ahora tenemos ganas de jugar el siguiente partido y conseguir esos tres puntos que calmen un poco el ambiente.
-¿Qué opina del aplazamiento del partido ante el Atlético?
-Poco podemos opinar. Es lo que hay, se ha suspendido y no hay más. Es un fallo pero no del Atlético ni del Betis. ¿Que ha sido perjudicado el Betis? Puede ser, pero faltaban internacionales y no se podía jugar. Lo que pasa es que el partido lo pusieron hace tiempo y ya se sabía que el Atlético tenía la Supercopa. Nosotros somos jugadores y hacemos lo que nos mandan, pero ha habido un error y lo ha pagado el Betis.
-¿El parón se hace más largo después del 1-2 con el Rayo?
-Por un lado es peor y por otro es mejor. La competición llega más tarde y trabajas con una derrota detrás, por otro tienes más tiempo para corregir errores.
-Bueno, ¿y qué le pasó al equipo ese día? Fue un cambio radical respecto a Bilbao...
-Yo lo dejaría en que fue un mal día. El Rayo salió con un sistema algo raro, un 3-3-3-1, y nos costó adaptarnos. No fuimos nosotros, en ningún momento tuvimos la posesión del balón. Hay que hacer borrón y empezar de nuevo. Igual que no se puede vivir de una victoria, tampoco de una derrota, al final debes levantarte para jugar el siguiente partido.
-El equipo ha empezado muy irregular, como estuvo todo el año pasado.
-Bueno, hasta ahora regular, un partido perdido y otro ganado (ríe)... No, bueno, el equipo sabe lo que pasó el año pasado. La filosofía de tener el balón y presionar arriba nos fue bien, aunque era un equipo joven que quería ganar siempre, no se conformaba con el empate y eso a veces hacía que pecáramos de tontos. Tenemos que aprender de eso para que no pase este año.
-Seis goles a favor y cinco en contra. La lectura simple: el Betis ataca muy bien y defiende bastante mal.
-Los números son los que dicen las cosas. Seis goles a favor y cinco en contra quiere decir que atacamos muy bien y defendemos no tan bien. Pero es tarea de todos atacar y defender. Cuando el portero saca rápido, es para atacar, y cuando el delantero presiona rápido, es para defender. Repito, son 23 días de parón y hay que mejorar todo eso para que no vuelva a pasar.
-¿En qué hizo más hincapié el técnico tras caer con el Rayo?
-Un poco en todo, pero no es cuestión de actitud. Cuando llegas al vestuario y ves la cara de todos, se ve que dejarlo lo hemos dejado todo. Actitud hay. Yo lo achaco más bien a que debemos volver a nuestra filosofía, a atacar y presionar arriba.
-¿Hubo autocrítica del míster por no adaptarse bien al Rayo?
-Él habrá visto el partido, igual que nosotros, y habrá corregido o corregirá. El problema es que cuando estás en el campo, con tanta gente, apenas puedes rectificar nada salvo en la media parte. Nosotros salimos más enchufados en la segunda, pero después el Rayo empezó a tener el balón otra vez. Es un partido, hay que borrarlo del todo y aprender.
-Hablemos de usted. ¿Qué balance hace de sus dos partidos?
-Me he encontrado bien y mal. En San Mamés, que es un campo difícil, me sentí bastante bien. El día del Rayo no salió un buen partido en general. No hablo personalmente ni de los compañeros. No salió un buen partido, demasiados errores individuales.
-La gente se cebó con usted tras el 1-2. ¿La protesta le parece exagerada, prematura, injusta...?
-La afición es soberana y muestra su agrado o desagrado a su manera. Y así lo hizo cuando toqué el primer balón después del gol que nos metieron, que es un error de pase mío. Es fútbol. Si le hubiese dado una hostia arriba, no lo hubieran cortado, pero la filosofía del equipo es jugar y quise meter un balón entre líneas. Lo cortaron, en la contra nos hacen gol y la gente silba. Yo trabajo para cambiar esa opinión y que los pitos sean aplausos.
-¿Se siente marcado por la afición del Betis?
-La verdad es que no estoy teniendo suerte, no me cuesta decirlo. Yo doy todo y me hace falta esa pizquita de confianza para que me salgan las cosas. He alternado partidos buenos con partidos no tan buenos y falta un poquito de suerte. El otro día hice un tiro de vaselina y pasó rozando el palo; a lo mejor hubiera cambiado todo. En fútbol, un día eres mucho y otro día no eres nada, tenemos que saber convivir con eso.
-¿Pediría un poco más de paciencia a los béticos?
-La afición paga su carnet cada año y tal como está el país, con la crisis que hay, va al fútbol y va a desahogarse. Si ve algo que no le agrada o gusta, se desahoga así, es una manera de ver y entender el fútbol. Nosotros somos futbolistas y tenemos que convivir con ello. Recuerdo que en mi segundo año en el Espanyol acababa de subir al primer equipo y también se escucharon silbidos. Al final me fui del Espanyol y la gente pedía mi renovación, me aplaudía y cantaban ‘Chica selección'. El trabajo hace que la gente cambie de opinión. Ya que me hace la entrevista, aprovecho para decirle a la gente que se quede tranquila, no sólo conmigo sino con el resto del equipo, porque peleamos para que el Betis vuelva a ser lo que era antes y esté peleando por puestos europeos.
-¿Europa es un objetivo?
-Está claro que lo primero que hay que hacer es salvarse, pero evidentemente el Betis siempre tiene que mirar hacia arriba. Y para que la gente esté tranquila, a los jugadores no nos va a faltar ni una pizca de esfuerzo y no vamos a dejarnos nada para conseguir el máximo objetivo, que sería entrar en Europa.
-A todo esto, le ocurre lo de twitter. ¿El fútbol se ha vuelto loco o ha vuelto loca a la gente?
-Siempre ha sido igual, pero ahora hay muchísimos más medios de comunicación y redes sociales y la gente se entera de todo. Hay internet, hay televisión... antes sólo había una radio.
-Y el Betis ficha a Ángel, otro lateral. ¿Cómo se lo toma?
-Viene a reforzar la plantilla, el año pasado éramos tres laterales y ahora somos tres otra vez. Ángel es polivalente, puede jugar en las dos bandas, de pivote... Viene a aportar y esperemos que aporte mucho porque lo que queremos es el bien del Betis.
-¿Es duro que el club fiche un jugador de su misma posición con la Liga ya empezada?
-Duro sería que en el último momento el club fichara a un jugador y quisiera prescindir de ti, pero no es el caso porque el Betis en ningún momento se dirigió a mí para decirme ‘mira, hemos contratado a un jugador y no queremos contar más con tus servicios'. Estoy tranquilo, hago mi trabajo y espero tener un poco más de suerte en el futuro, a partir de ya. El que va a la ciudad deportiva y ve los entrenos sabe que nadie puede achacar nada a mi trabajo.
-¿El Betis tiene mejor equipo que en la pasada temporada?
-Bueno, el Betis no pasó ningún apuro el año pasado. Es verdad que la prensa también decía que parecía que estábamos ahí, pero eran los fantasmas del año del descenso: el Betis no había entrado nunca en puesto de descenso salvo en la última jornada... y descendió. El año pasado no se sufrió y este año el equipo se ha reforzado. Apenas hemos podido ver a los nuevos, pero si vienen ha sido porque la secretaría técnica ha considerado que harían crecer al grupo. Por tanto se supone que tenemos mejor grupo que el año pasado.
-¿Siente que la afición ya está nerviosa?
-No es que esté nerviosa, sino que no le gustó el juego del equipo el otro día y aquí la gente viene a ver jugar bien a su equipo. Si mueres con las botas puestas, no te van a recriminar nada, pero el otro día no nos salió un buen partido. Ahora hay que convertir los pitos en aplausos.
Chica: "En el Espanyol me silbaban al principio y acabaron cantando 'Chica selección'" - El Correo de Andalucía
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