Para hacer más amena la espera para ir al Villamarín, leed esta texto que sale en al final de la palmera. No tiene desperdicio.
VUELVE EL FÚTBOL AL VILLAMARÍN
¿Sabéis esa sensación que se tiene cuando vuelves al instituto o trabajo, después de las vacaciones de verano? Vale, pues ahora pensad en la sensación contraria. Eso es lo que sentimos la mayoría de los béticos ante el primer partido del Betis en casa esta temporada..
Algunos pensarán que no ha pasado tanto tiempo desde que se jugó el último partido en ese estadio. Lo siento mucho, pero yo al menos, necesito volver a ese campo. Se me ha hecho eterna la espera.
Hay pequeñas cosas que se echan de menos y que uno desea volver a vivirlas.
Por ejemplo, estoy deseando ver de nuevo las caras de confusión que ponen los conductores de los coches que entran al parking del estadio, cuando una marea de gente pasa ante sus ojos y ninguno se detiene para dejarle entrar en el estadio.
Mis oídos están deseando volver a escuchar aquello de: "¡vamos esas pipas Reyes, 3 paquetes 1 euro!".
Tengo ganas de volver a decirles "no" a aquellas personas que están por los alrededores del estadio y no paran de preguntarte "¿quieres entradas?". Al que más me gusta decirle "no" es al que parece un cuponero, ya que vende entradas y carnés como si fueran cupones. En su bolsillo hay más entradas que en todas las taquillas del estadio juntas. El "CocaCola" creo que se llama el hombre.
Me apetece entrar como cada verano, en la tienda del estadio. El plan es hacer como el que miras algo en las estanterías, mientras disfrutas del fabuloso aire acondicionado del local. A la tienda "RBb" le podía faltar muchas cosas, pero aire acondicionado siempre tenía.
Una de las cosas que más me apetece volver a hacer, es esconderme el tapón de la botella de agua en el bolsillo, para que el seguridad de la puerta te la deje pasar. Los béticos vivimos al límite.
Ya dentro del estadio hay cosas que siempre hago. Cuando tengo sed, me dirijo siempre a la misma barra de bar. Miro el precio de una coca-cola pequeña. Veo que los 5 euros que llevo en la cartera no me llegan para comprármela. Y me voy al servicio a beber agua del grifo.
Como decía, son pequeñas cosas que uno no valora durante la temporada, pero cuando llevas tiempo sin pisar el Villamarín, tienes ganas de volver a sentirlas.
Vuelven la alegría y el sufrimiento, el calor y la lluvia, las pipas y las palmas (espero que sean más palmas que pipas), los goles y el himno; en esas gradas verdiblancas.
Este sábado comienza de nuevo, las mejores de la rutinas, empieza la liga en el Benito Villamarín.
Extraído del blog: RazonadamenteBético
VUELVE EL FÚTBOL AL VILLAMARÍN
¿Sabéis esa sensación que se tiene cuando vuelves al instituto o trabajo, después de las vacaciones de verano? Vale, pues ahora pensad en la sensación contraria. Eso es lo que sentimos la mayoría de los béticos ante el primer partido del Betis en casa esta temporada..
Algunos pensarán que no ha pasado tanto tiempo desde que se jugó el último partido en ese estadio. Lo siento mucho, pero yo al menos, necesito volver a ese campo. Se me ha hecho eterna la espera.
Hay pequeñas cosas que se echan de menos y que uno desea volver a vivirlas.
Por ejemplo, estoy deseando ver de nuevo las caras de confusión que ponen los conductores de los coches que entran al parking del estadio, cuando una marea de gente pasa ante sus ojos y ninguno se detiene para dejarle entrar en el estadio.
Mis oídos están deseando volver a escuchar aquello de: "¡vamos esas pipas Reyes, 3 paquetes 1 euro!".
Tengo ganas de volver a decirles "no" a aquellas personas que están por los alrededores del estadio y no paran de preguntarte "¿quieres entradas?". Al que más me gusta decirle "no" es al que parece un cuponero, ya que vende entradas y carnés como si fueran cupones. En su bolsillo hay más entradas que en todas las taquillas del estadio juntas. El "CocaCola" creo que se llama el hombre.
Me apetece entrar como cada verano, en la tienda del estadio. El plan es hacer como el que miras algo en las estanterías, mientras disfrutas del fabuloso aire acondicionado del local. A la tienda "RBb" le podía faltar muchas cosas, pero aire acondicionado siempre tenía.
Una de las cosas que más me apetece volver a hacer, es esconderme el tapón de la botella de agua en el bolsillo, para que el seguridad de la puerta te la deje pasar. Los béticos vivimos al límite.
Ya dentro del estadio hay cosas que siempre hago. Cuando tengo sed, me dirijo siempre a la misma barra de bar. Miro el precio de una coca-cola pequeña. Veo que los 5 euros que llevo en la cartera no me llegan para comprármela. Y me voy al servicio a beber agua del grifo.
Como decía, son pequeñas cosas que uno no valora durante la temporada, pero cuando llevas tiempo sin pisar el Villamarín, tienes ganas de volver a sentirlas.
Vuelven la alegría y el sufrimiento, el calor y la lluvia, las pipas y las palmas (espero que sean más palmas que pipas), los goles y el himno; en esas gradas verdiblancas.
Este sábado comienza de nuevo, las mejores de la rutinas, empieza la liga en el Benito Villamarín.
Extraído del blog: RazonadamenteBético
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