Desde la Asociación de béticos de base Por Nuestro Betis, y ante las cifras que desde el club confirman respecto al número de abonados, entendemos que esta campaña de captación y renovación, denominada HDL, ha resultado un verdadero fracaso, tanto por la falta de imaginación para conseguir atraer nuevos adeptos verdiblancos al Estadio, cómo por la falta de sensibilidad hacia los azotados bolsillos de los béticos por la desastrosa
situación económica que vive nuestro país, y en particular, nuestra ciudad y provincia.
Lamentamos profundamente que la afición bética tenga que seguir esperando otro año más la llegada del pregonado modelo alemán; nuestro estadio volverá a ser de nuevo -otra temporada más- escenario en gran medida de cemento y asientos vacíos. El
sentimiento bético es demasiado fuerte para dejar al equipo solo, así ha sido y así va a ser, pero las penurias de tantos béticos unidas a la falta de sensibilidad de este consejo de administración, hacen que ese sentimiento sea incompatible con el aliento insustituible al final de la palmera para mucho beticismo de base.
Reprobamos, que se continúe tratando a la afición como un mero cliente, siendo como es, y como pregona el cacareado “modelo alemán”, los verdaderos motores de la competición, teniendo en cuenta el carácter manifiestamente mejorable de los servicios que se prestan al socio.
Este Consejo de Administración, al que desde el minuto uno, PNB ha apoyado por su valentía, por sus formas, por su fondo, y, sobre todo, porque fuimos los que reiteradamente en el juzgado solicitamos aquella Junta de Accionistas de Diciembre de 2010, que supuso el fin de una muy triste época en verdiblanco, ha tenido muchos aciertos, pero también errores, y el mayor de todos ha sido la falta de consideración a las especiales circunstancias económicas que atraviesa nuestra Afición, lo único intocable de
este glorioso Betis, su gente, aquella que nunca les falla.

En la ciudad del Betis a 10 de Agosto de 2012.