Víctor Fernández, en su última etapa como técnico verdiblanco
El Juzgado de lo Social número 1 le ha dado la razón al Betis en el juicio por la reclamación de Víctor Fernández, exentrenador verdiblanco, sobre un incumplimiento de renovación para la temporada 2010-11. El técnico aragonés solicitaba 950.000 euros netos como salario de una temporada en un vínculo que nunca llegó a cerrarse, ya que el elegido finalmente fue Pepe Mel, mientras que ha condenado al Betis por 60.000 euros por «por daños morales», algo que ha recurrido el club. Esta victoria judicial supone una más en la buena labor que están protagonizando los servicios jurídicos del Betis, que han conseguido darle la vuelta a muchas demandas interpuestas contra la entidad por conflictos de gestiones anteriores.
El 8 de abril de este año se celebró la vista por el presunto incumplimiento de renovación después de que en julio del año pasado no se llegara a un acuerdo en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación. El caso es que una vez confirmado que el Betis no iba a ascender, en junio de 2010, Manuel Ruiz de Lopera, mientras ultimaba su negociación con Luis Oliver para el traspaso de poderes, llegó a un acuerdo con Víctor para que siguiera como técnico bético. Para ello le envió un precontrato vía fax con membrete del club que el preparador tenía que firmar mientras disfrutaba de sus vacaciones estivales en Sanxenxo. Así lo hizo Víctor y lo envió de vuelta pocos días después, algo de lo que presumió Lopera al dejarle el trabajo «hecho» a su sucesor. Cuando Oliver aterrizó trató de renegociar con el aragonés aquellas cantidades muy a la baja y Víctor no aceptó. El navarro, entonces, cerró el acuerdo con Pepe Mel y Víctor Fernández denunció.
El técnico aragonés reclamaba 384.000 euros como prima de fichaje, doce mensualidades de 18.000 euros (216.000 euros en total) y 350.000 de incentivo por el ascenso, que finalmente se produjo al término de esa temporada. Su defensa alegaba que era prueba de conformidad que el precontrato se mandara al técnico para su revisión y firma, mientras que el Betis no reconocía que este documento fuera válido y, en todo caso, hablaba de cantidades brutas. Además, se da el caso de que esta actuación realizada por Lopera ha tenido que ser defendida primero en la época de Oliver y rematada en la de Guillén. Eso sí, la postura bética la ha representado en todo momento el exconsejero y abogado Óscar Arredondo.
El Juzgado de lo Social número 1 no ha estimado que hubiera contrato entre las partes, sólo un acuerdo previo que no significaba que fuera llevado a efecto y por ello ha tumbado la tesis del técnico aragonés. Por ello le exime de pagarle sus emolumentos por una temporada incluidos los citados incentivos, además por un trabajo que no había realizado.
Eso sí, sorprende en el club que en la sentencia se haya castigado al Betis con 60.000 euros por «daños morales». Primero porque no consideran que este concepto tenga sentido en este contexto y, segundo, porque la valoración en esa cantidad parece aleatoria, por lo que han presentado recurso a esta sentencia que en primera instancia ha sido tan favorable.
Además de Víctor Fernández, el contrato de José Luis Arjol, su ayudante, con el Betis también está en proceso judicial. El segundo entrenador y preparador físico reclamaba al club 180.000 euros y el Juzgado de lo Social número 4 sí estimó parcialmente su demanda, condenando al Betis a daños y perjuicios, aunque recurrieron.
El Betis le gana el juicio a Víctor
vaya cambio positivo en la asesoria juridica del club, lo estan ganando todo en los juzgados...
mala noticia para Armani...
El Juzgado de lo Social número 1 le ha dado la razón al Betis en el juicio por la reclamación de Víctor Fernández, exentrenador verdiblanco, sobre un incumplimiento de renovación para la temporada 2010-11. El técnico aragonés solicitaba 950.000 euros netos como salario de una temporada en un vínculo que nunca llegó a cerrarse, ya que el elegido finalmente fue Pepe Mel, mientras que ha condenado al Betis por 60.000 euros por «por daños morales», algo que ha recurrido el club. Esta victoria judicial supone una más en la buena labor que están protagonizando los servicios jurídicos del Betis, que han conseguido darle la vuelta a muchas demandas interpuestas contra la entidad por conflictos de gestiones anteriores.
El 8 de abril de este año se celebró la vista por el presunto incumplimiento de renovación después de que en julio del año pasado no se llegara a un acuerdo en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación. El caso es que una vez confirmado que el Betis no iba a ascender, en junio de 2010, Manuel Ruiz de Lopera, mientras ultimaba su negociación con Luis Oliver para el traspaso de poderes, llegó a un acuerdo con Víctor para que siguiera como técnico bético. Para ello le envió un precontrato vía fax con membrete del club que el preparador tenía que firmar mientras disfrutaba de sus vacaciones estivales en Sanxenxo. Así lo hizo Víctor y lo envió de vuelta pocos días después, algo de lo que presumió Lopera al dejarle el trabajo «hecho» a su sucesor. Cuando Oliver aterrizó trató de renegociar con el aragonés aquellas cantidades muy a la baja y Víctor no aceptó. El navarro, entonces, cerró el acuerdo con Pepe Mel y Víctor Fernández denunció.
El técnico aragonés reclamaba 384.000 euros como prima de fichaje, doce mensualidades de 18.000 euros (216.000 euros en total) y 350.000 de incentivo por el ascenso, que finalmente se produjo al término de esa temporada. Su defensa alegaba que era prueba de conformidad que el precontrato se mandara al técnico para su revisión y firma, mientras que el Betis no reconocía que este documento fuera válido y, en todo caso, hablaba de cantidades brutas. Además, se da el caso de que esta actuación realizada por Lopera ha tenido que ser defendida primero en la época de Oliver y rematada en la de Guillén. Eso sí, la postura bética la ha representado en todo momento el exconsejero y abogado Óscar Arredondo.
El Juzgado de lo Social número 1 no ha estimado que hubiera contrato entre las partes, sólo un acuerdo previo que no significaba que fuera llevado a efecto y por ello ha tumbado la tesis del técnico aragonés. Por ello le exime de pagarle sus emolumentos por una temporada incluidos los citados incentivos, además por un trabajo que no había realizado.
Eso sí, sorprende en el club que en la sentencia se haya castigado al Betis con 60.000 euros por «daños morales». Primero porque no consideran que este concepto tenga sentido en este contexto y, segundo, porque la valoración en esa cantidad parece aleatoria, por lo que han presentado recurso a esta sentencia que en primera instancia ha sido tan favorable.
Además de Víctor Fernández, el contrato de José Luis Arjol, su ayudante, con el Betis también está en proceso judicial. El segundo entrenador y preparador físico reclamaba al club 180.000 euros y el Juzgado de lo Social número 4 sí estimó parcialmente su demanda, condenando al Betis a daños y perjuicios, aunque recurrieron.
El Betis le gana el juicio a Víctor
vaya cambio positivo en la asesoria juridica del club, lo estan ganando todo en los juzgados...
mala noticia para Armani...
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