No sé si ya está puesto pero por si acaso:
No es ningún secreto que el Betis está peinando el mercado en busca de refuerzos para sus extremos, especialmente el izquierdo, huérfano tras la marcha de Jefferson Montero. Según ha podido saber ESTADIO, el último nombre barajado es el de JuanCarlos Pérez, uno de tantos canteranos madridistas que, después de brillar en las filas del Castilla, se encuentra con las puertas del primer equipo cerradas a cal y canto.

Por ello, el de Boadilla emigró el pasado verano a Zaragoza, donde ha rendido de manera irregular, alternando fases de destello (un doblete en 45 minutos en el Benito Villamarín, por ejemplo) con suplencias prolongadas. No ha conseguido, de hecho, quitarse el sambenito de revulsivo, como demuestra el hecho de que ha disputado 28 encuentros, únicamente ocho como titular (y tres goles).



El problema radica en que negociar por Juan Carlos se antoja una labor complicada, principalmente porque nadie sabe quién tiene realmente sus derechos federativos. En agosto pasado, el otrora técnico maño, Javier Aguirre, destapó que el de Boadilla del Campo no había sido traspasado por el Real Madrid, sino cedido por el Sporting de Braga. Era la explicación de que no pudiera alinearle ante los merengues en la segunda jornada de Liga (primera, en realidad), ya que el tránsfer internacional no había llegado a tiempo. Ocurre que en tierras portuguesas nadie sabe nada de esta operación, pues, en realidad, un alto porcentaje del extremo fue vendido a Gestifute, la macro empresa que dirige Jorge Mendes, por lo que todo hace indicar que el Braga únicamente obró de intermediario.



ESTADIO se puso ayer en contacto con el futbolista, que jugó al despiste y no quiso pronunciarse sobre su futuro. Además, el presunto enlace en España del magnate luso, Carlos Bucero, aclaraba amablemente a este periódico que no tenía relación alguna con esta historia, por lo que difícilmente podía estar ejerciendo de enlace. En cualquier caso, el ex equipo de Paulao no cuenta con Juan Carlos, condenado a otra cesión. Decidirá, por tanto, Gestifute, aunque algunas fuentes apuntan a que el zurdo pertenece realmente al fondo de inversión en el que participa el ínclito Mendes, Doyen Sport. Una enrevesada maraña empresarial en la que es difícil discernir quién es quién.



El silencio del protagonista invita a pensar en que algo hay y en que el Betis no quiere filtraciones, pero lo único seguro es que su nombre está encima de la mesa de Vlada Stosic.

¿que os parece? a mi no me convence...