El partido más importante de toda la temporada
Escrito por Mateo González
Domingo 20 de Mayo de 2012 19:55
Desde que en el otoño de 2010 la Ley Concusal se convirtió en compañera de viaje del Betis, sus seguidores han tenido que completar un máster en términos muy lejanos a los balompédicos. Convenio, plan de viabilidad, administración concursal, quita, espera, liquidación... Todo lo desarrollado en estos meses conduce a la junta de acreedores, que se celebrará este miércoles, día 23, a partir de las 10.00 en el hotel Silken Al-Ándalus. Es el partido más importante de la temporada, la fecha clave para conocer si el presente del club es viable y si su futuro pertenece al optimismo. Con 75,1 millones de euros de deuda, el atajo hacia la supervivencia de la entidad era acogerse al concurso.
La deuda. La composición de la misma es la clave. La ordinaria es de 39,1 millones, mientras que los créditos subordinados son de 2,7. Éstos dos conceptos son los que se verán afectados por lo que se trate en la junta del miércoles. No así los privilegiados (19), ni por ahora los condicionales (14,1) ni los litigiosos (15,5). El convenio propuesto por el club es tratar los ordinarios y subordinados (41,8 millones) de la siguiente manera: quita del 50 por ciento y abono diferido en ocho años, diez si hay dos descensos deportivos a Segunda. Con los privilegiados ya hay una solución en el convenio singular con Hacienda para aplazar los pagos.
¿Cómo es una junta de acreedores? La presidirá el juez Eduardo Gómez López, titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla, que es el que lleva el concurso del Betis. La secretaria de ese juzgado formará parte de la mesa de la junta como fedataria pública. En lugar preferente también aparecerá la administración concursal (formada por Antonio Jesús González, Francisco Tato y Gerardo Narbona). El club estará presente como deudor, pero no participará ni en la mesa ni en el desarrollo del debate o la exposición de las propuestas. Primero se evalúa si hay quórum para celebrar la junta y después se trata el convenio, ya presentado por el Betis en el juzgado. El juez explicará en qué consiste esa propuesta, o no, y se someterá a la votación. No hay cabida para otras fórmulas presentadas por los acreedores, puesto que ya pasó el plazo para presentarlas. La exposición del magistrado debe ser breve porque todos conocen el convenio. Luego se votará. Si no hay sorpresas, la junta puede durar unos diez o quince minutos. Quizás el trámite más largo sea el de la acreditación de los acreedores.
Aprobación o no. El club presentó a finales de marzo en el juzgado la propuesta de convenio con la adhesión de varios acreedores (44,8 por ciento formado por LFP, AFE y Elche). Y en este tiempo se ha garantizado otros apoyos, como el más reciente de Hacienda con su porcentaje de créditos ordinarios. Se puede dar el caso de que sin la asistencia de acreedores se apruebe la propuesta, ya que para que haya quórum cuentan estas adhesiones formuladas por escrito. La secretaria manifestará si hay quórum, se explica la propuesta y se vota. Puede haber alguna pregunta, que respondería la administración concursal en ese momento. Si no hay quórum, se deniega la aprobación y el club va directamente a la fase de liquidación. Si la propuesta no logra los votos necesarios, también va a liquidación. No son escenarios previsibles, pero sí posibles, de ahí la importancia de lo que suceda el miércoles aunque todo parezca «atado y bien atado» en este momento. Y es que existe un escenario negativo. El club ha anunciado que más del 50 por ciento ya se ha adherido a su propuesta pero esto no supone que el acreedor, en la junta, pueda cambiar su opinión por cualquier circunstancia. Si se da esta inoportuna variación, el escenario alternativo al convenio es la liquidación. Efectivamente no es tampoco positivo para los acreedores, puesto que el Betis pagaría con lo que tiene y no con lo que es capaz de generar en funcionamiento: sólo por sus activos futbolísticos y poco más. El estadio y la ciudad deportiva no pueden venderse. Así habría una quita de entre el 90 y el cien por cien, por lo que lo mejor para todos es que se apruebe el convenio en estas condiciones.
Adhesiones. Cualquier acreedor puede ir al Juzgado de lo Mercantil número 1 hasta el mismo miércoles a las 9.00 para adherirse al convenio presentado por el club. Otra manera de hacerlo es acudir a cualquier notaría y firmar una escritura de un acta de manifestaciones vinculándose a la propuesta. Incluso, el Betis tiene un notario a disposición de los acreedores para que no suponga coste alguno. También puede un acreedor delegar en un apoderado para que asista a la junta, siempre tras pasar por un notario. Los acreedores que deseen acreditarse deben identificarse y presentar las escrituras de su sociedad, no cuenta sólo el DNI. Los acreedores privilegiados pueden asistir, pero no es normal que desnaturalicen su posición votando.
Tras la junta. Una vez celebrada, se publica por parte del juzgado una resolución que proclame lo acordado. Puede salir el mismo día o al siguiente. Luego hay un plazo de oposición de diez días hábiles desde que se notifica al personado. Si existiera alguna reclamación, se tramitaría. No se espera, por lo que luego hay que esperar a una sentencia que apruebe el convenio. Ahí se produce el cese del concurso, previsto para entre el 15 y el 20 de junio en una tramitación normal. La administración concursal mantiene sus funciones hasta entonces, por lo que no tiene sentido esperar gastos o gestiones excesivas tras el día 23. Y es que todo se ha de someter al plan de viabilidad en el cual están recogidos todos los escenarios, el carril por el que debe andar el club en estos ocho o diez años de pago de deuda.
Fuente: Al final de la Palmera
Escrito por Mateo González
Domingo 20 de Mayo de 2012 19:55
Desde que en el otoño de 2010 la Ley Concusal se convirtió en compañera de viaje del Betis, sus seguidores han tenido que completar un máster en términos muy lejanos a los balompédicos. Convenio, plan de viabilidad, administración concursal, quita, espera, liquidación... Todo lo desarrollado en estos meses conduce a la junta de acreedores, que se celebrará este miércoles, día 23, a partir de las 10.00 en el hotel Silken Al-Ándalus. Es el partido más importante de la temporada, la fecha clave para conocer si el presente del club es viable y si su futuro pertenece al optimismo. Con 75,1 millones de euros de deuda, el atajo hacia la supervivencia de la entidad era acogerse al concurso.
La deuda. La composición de la misma es la clave. La ordinaria es de 39,1 millones, mientras que los créditos subordinados son de 2,7. Éstos dos conceptos son los que se verán afectados por lo que se trate en la junta del miércoles. No así los privilegiados (19), ni por ahora los condicionales (14,1) ni los litigiosos (15,5). El convenio propuesto por el club es tratar los ordinarios y subordinados (41,8 millones) de la siguiente manera: quita del 50 por ciento y abono diferido en ocho años, diez si hay dos descensos deportivos a Segunda. Con los privilegiados ya hay una solución en el convenio singular con Hacienda para aplazar los pagos.
¿Cómo es una junta de acreedores? La presidirá el juez Eduardo Gómez López, titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla, que es el que lleva el concurso del Betis. La secretaria de ese juzgado formará parte de la mesa de la junta como fedataria pública. En lugar preferente también aparecerá la administración concursal (formada por Antonio Jesús González, Francisco Tato y Gerardo Narbona). El club estará presente como deudor, pero no participará ni en la mesa ni en el desarrollo del debate o la exposición de las propuestas. Primero se evalúa si hay quórum para celebrar la junta y después se trata el convenio, ya presentado por el Betis en el juzgado. El juez explicará en qué consiste esa propuesta, o no, y se someterá a la votación. No hay cabida para otras fórmulas presentadas por los acreedores, puesto que ya pasó el plazo para presentarlas. La exposición del magistrado debe ser breve porque todos conocen el convenio. Luego se votará. Si no hay sorpresas, la junta puede durar unos diez o quince minutos. Quizás el trámite más largo sea el de la acreditación de los acreedores.
Aprobación o no. El club presentó a finales de marzo en el juzgado la propuesta de convenio con la adhesión de varios acreedores (44,8 por ciento formado por LFP, AFE y Elche). Y en este tiempo se ha garantizado otros apoyos, como el más reciente de Hacienda con su porcentaje de créditos ordinarios. Se puede dar el caso de que sin la asistencia de acreedores se apruebe la propuesta, ya que para que haya quórum cuentan estas adhesiones formuladas por escrito. La secretaria manifestará si hay quórum, se explica la propuesta y se vota. Puede haber alguna pregunta, que respondería la administración concursal en ese momento. Si no hay quórum, se deniega la aprobación y el club va directamente a la fase de liquidación. Si la propuesta no logra los votos necesarios, también va a liquidación. No son escenarios previsibles, pero sí posibles, de ahí la importancia de lo que suceda el miércoles aunque todo parezca «atado y bien atado» en este momento. Y es que existe un escenario negativo. El club ha anunciado que más del 50 por ciento ya se ha adherido a su propuesta pero esto no supone que el acreedor, en la junta, pueda cambiar su opinión por cualquier circunstancia. Si se da esta inoportuna variación, el escenario alternativo al convenio es la liquidación. Efectivamente no es tampoco positivo para los acreedores, puesto que el Betis pagaría con lo que tiene y no con lo que es capaz de generar en funcionamiento: sólo por sus activos futbolísticos y poco más. El estadio y la ciudad deportiva no pueden venderse. Así habría una quita de entre el 90 y el cien por cien, por lo que lo mejor para todos es que se apruebe el convenio en estas condiciones.
Adhesiones. Cualquier acreedor puede ir al Juzgado de lo Mercantil número 1 hasta el mismo miércoles a las 9.00 para adherirse al convenio presentado por el club. Otra manera de hacerlo es acudir a cualquier notaría y firmar una escritura de un acta de manifestaciones vinculándose a la propuesta. Incluso, el Betis tiene un notario a disposición de los acreedores para que no suponga coste alguno. También puede un acreedor delegar en un apoderado para que asista a la junta, siempre tras pasar por un notario. Los acreedores que deseen acreditarse deben identificarse y presentar las escrituras de su sociedad, no cuenta sólo el DNI. Los acreedores privilegiados pueden asistir, pero no es normal que desnaturalicen su posición votando.
Tras la junta. Una vez celebrada, se publica por parte del juzgado una resolución que proclame lo acordado. Puede salir el mismo día o al siguiente. Luego hay un plazo de oposición de diez días hábiles desde que se notifica al personado. Si existiera alguna reclamación, se tramitaría. No se espera, por lo que luego hay que esperar a una sentencia que apruebe el convenio. Ahí se produce el cese del concurso, previsto para entre el 15 y el 20 de junio en una tramitación normal. La administración concursal mantiene sus funciones hasta entonces, por lo que no tiene sentido esperar gastos o gestiones excesivas tras el día 23. Y es que todo se ha de someter al plan de viabilidad en el cual están recogidos todos los escenarios, el carril por el que debe andar el club en estos ocho o diez años de pago de deuda.
Fuente: Al final de la Palmera
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