¡No estoy de acuerdo! El Betis nunca ha estado en una situación crítica, nunca ha estado en descenso. Ha habido otros muchos equipos como el Villareal -que jugaba Champions- que han estado en descenso casi todo el año, pero el Betis nunca. Otra cosa es el nerviosismo en torno a todo lo que rodea a este club, pero situación crítica jamás.Que hemos conseguido lo que nos propusimos: mantener al equipo en Primera. No había otro camino, el Betis no podía permitirse el lujo de otra cosa, así que no había otro objetivo más que ese.Más que orgulloso me siento tranquilo. El saber que vamos cumpliendo etapas, que es un equipo joven… Y cuando hablo de equipo hablo de todo: de la estructura y de toda la gente que lo compone de arriba a abajo. Ha cambiado todo y por tanto todos necesitamos estar juntos y dar pasos cortos para estar seguros de lo que hacemos.Creo que es la primera muestra que se ha dado en el fútbol español de tener memoria. La memoria de la temporada anterior en la que todo el grupo, no solo yo, trabajó mucho para conseguir un objetivo tan ineludible para el Club como lo era el ascenso con todos los problemas que hubo. La gente se acordó de eso y me apoyó. Es de agradecer porque el cariño y el afecto que me han mostrado a mí los béticos, más allá del resultado, no es normal.El fútbol es un juego y como todos los juegos necesitas ese punto de azar para bien o para mal. Todos los equipos que consiguen cosas en un momento dado tienen esa suerte que les hace estar en el camino: partidos malos, arbitrajes favorables, y mil cosas más. Pero si eso no tiene detrás un bagaje de mucho trabajo dura muy poco, no se sostiene en 38 jornadas de Liga de Primera División española.Nos encontramos en una situación en la que es vital tirar de nuestra gente ya que tenemos que utilizar el dinero en otras cosas y eso favorece al Club. Aparte de eso es cierto que hay una serie de chavales que llaman a la puerta del primer equipo, no hay que cerrársela en las narices. Y aunque está mal que yo lo diga, ellos tienen la suerte de tener un entrenador que los pone, porque con ellos trabajan y han trabajado -mucho y bien- bastante personas en alevines, cadetes, juveniles, etc. Pero si al llegar al primer equipo éste se convirtiese en un muro que no pueden saltar seguramente se quedarían en el camino. Ellos están aprovechando su oportunidad.Si el Club acepta una oferta de traspaso por Beñat es porque nos taparía muchos agujeros, sino ya te digo yo que no se aceptaría. No nos merece la pena vender a Beñat por seis millones de euros, en el mercado nos gastaríamos ese mismo dinero en uno o varios jugadores y no solucionaríamos el problema. Otra cosa sería que la oferta que llegara fuese importante, pero a día de hoy, 10 de mayo, nadie ha preguntado por ningún jugador del Betis.Sí, por supuesto.Eso no lo sé, pero sí te puedo decir que Iriney se merece lo máximo. Ha sido un jugador importante dentro y fuera del vestuario y del campo desde que yo estoy aquí. Por otro lado, también sé lo que el Betis le puede ofrecer y cuando uno ofrece lo máximo no se le puede pedir más. Es una situación difícil.Como entrenador tendré que entrenar al equipo que haya en la 2012/2013. Lo que está claro es que intentaremos que no se debilite en exceso, y es más, lo que intentaremos por encima de todo es mejorarlo. El Club ya está trabajando en ello y sabe que el año que viene las exigencias serán mayores porque, como siempre, todo el mundo quiere más.El impaciente no soy yo, los impacientes son los periodistas que me preguntan continuamente cuál es el objetivo del año que viene. Si me lo preguntan hace dos meses respondo que es cosa del Club; si me lo preguntan hoy vuelvo a repetirlo, es cosa del Club. Soy trabajador del Real Betis Balompié y el objetivo del año que viene lo marcarán mis jefes, no yo.Los objetivos los marca el Real Betis Balompié, no yo. No te esfuerces que no te voy a decir otra cosa (ríe). Si trabajase en un concesionario y me piden que venda 100 coches y los vendo he cumplido el objetivo. A lo mejor me piden que venda mil, pero eso lo tendrán que decir ellos.Lo recuerdo perfectamente: me senté en el banquillo, miré con una sonrisa en la cara cómo se abrazaba toda la gente, la reacción de los béticos en la grada, los futbolistas haciendo una piña, el médico abrazado con el fisio… Uno se da cuenta que trabaja para esos momentos y el fútbol de esos tiene muy poquitos. Son más lo malos que los buenos salvo que estés en el Madrid o el Barça. Hay que saborearlos porque son efímeros, se acaban pronto. Fíjate que ya nadie habla de eso, ya ha pasado y todo el mundo mira hacia el futuro, como tiene que ser. Es bueno no quedarse en el pasado sino vivir el presente, así que me senté en el banquillo y saboreé el momento.¿Ah, sí? No lo sabía.Pues no. Mi primer partido como técnico fue en el año 99 en un campo de tierra en un pueblo que se llama El Álamo, a 60km de Madrid. Era un partido de regional y no recuerdo cuál era el rival. Fíjate lo que han cambiado las cosas desde entonces. De regional pasé a Tercera, de Tercera pasé a Segunda con el Murcia, del Murcia fui a Primera, luego otra vez a Segunda… Tengo la suerte de haber estado en todas las categorías y de poder decir que he sido campeón de Tercera, de Segunda B y de Segunda. Ser campeón de Primera con el Betis me va a costar un poco más (ríe).Precisamente en este, mi primer partido como entrenador, todos creían que loco cuando me presenté con traje y corbata en un campo de tierra. Era a lo que estaba acostumbrado a vivir como futbolista. Yo me acaba de retirar como futbolista en Nantes y me dieron la oportunidad de comenzar a entrenar en un equipo muy humilde, de Regional Preferente, en el que los jugadores salían de trabajar a las ocho de la tarde y estaban acostumbrados a entrenar martes y jueves para jugar los domingos por la mañana. Cuando llegué yo los puse a entrenar martes, miércoles, jueves, viernes y sábados por la mañana para jugar el domingo y se volvían locos. Es normal que cuando uno quiere hacer algo profesional porque es a lo que está acostumbrado tiene que admitir que en estas categorías no todos son profesionales. Recuerdo que tenía un jugador que era escayolista y el preparador físico me decía que había que hacer trabajos de fuerza, y yo le decía “¿pero cómo va a hacer trabajo de fuerza un escayolista?” (ríe).La veo normal porque cuando uno es entrenador tiene muchas presiones, es responsable de muchas cosas y él lleva cuatro años a un nivel altísimo, exigiéndose siempre estar por delante de un rival muy duro. Es normal que quiera recargar pilas y verlo desde fuera pero va a volver pronto y te voy a decir por qué. Cuando uno entrena está deseando tener vacaciones y los primeros días sin entrenar lo agradece, pero al pasar el tiempo la adrenalina por competir te come por dentro. Cuando pase un año Guardiola va a volver, seguro, pero me da a mí que no será en España.Ha llevado a la máxima expresión lo que aprendió en el Barça de Johann Cruyff hace ya muchos años. Lo que a mí me gusta sobre todo es su modelo fuera del campo, es una persona de la que puedes coger e imitar comportamientos muy válidos para tu vida personal.El partido está claro que con el del Sánchez Pizjuán por todo lo que te he dicho antes. Pero hay también otro partido, la otra cara de la moneda, que es el de Pamplona. Fue un partido muy importante para todos por el hecho de reafirmarnos en una idea, estar todos juntos en un proyecto y que no se rompiera ahí que era lo más fácil y sencillo. Por tanto, cada uno por distintas razones, ambos partidos fueron muy importantes.Que consigamos un vestuario con jugadores comprometidos como los de este año, que la armonía en el equipo siga siendo la misma y, por supuesto, me gustaría dar un pasito hacia adelante si puede ser. Como profesional que soy me gustaría poder competir por cosas mayores y tener envidia sana de esos equipos que luchan por Europa.




Entrevista de Carlos García Urbano (El Fregonero) y fotografías de Pedro José Gallardo para Beticismo.net

Pepe Mel: "El Beticismo ha dado la primera muestra de tener memoria en el fútbol español" | Beticismo.net