En China y en Chipiona. Así se hace grande un equipo como el nuestro, que depende tanto de su masa social y que lleva existiendo más de cien años en gran parte gracias a ese apoyo.
Creo que con la llegada de Miguel Guillén el Betis va camino de ser ese club que muchos reclamábamos y que empieza a explotar sus virtudes. Cada vez se conoce más nuestra marca fuera de nuestras fronteras: gira en Inglaterra y Gales del verano pasado, lo de ahora de China... Se está trabajando por dar a conocer un producto que no venderá como lo hacen los dos grandes, pero que seguro que cala en mucha gente, porque somos un club con una idiosincrasia diferente y que cuenta con un millón de seguidores.
Pero a la vez que nos expandimos internacionalmente, el Betis también se está acercando a los pueblos como no lo había hecho antes y a la gente que sin ser de Sevilla ni haber nacido en Triana o Rochelambert, siente y vive al Betis como cualquiera de allí. Cada vez más actos en Cataluña, amistosos como los programados ahora en Rota, Algeciras o Ronda, atención y cercanía al socio/simpatizante...
Este club siempre ha sido grande y por eso llamó la atención de tantos que, como yo, no somos de Sevilla. Pero me enorgullece ver que, por fin, se empiezan a hacer las cosas bien.
Creo que con la llegada de Miguel Guillén el Betis va camino de ser ese club que muchos reclamábamos y que empieza a explotar sus virtudes. Cada vez se conoce más nuestra marca fuera de nuestras fronteras: gira en Inglaterra y Gales del verano pasado, lo de ahora de China... Se está trabajando por dar a conocer un producto que no venderá como lo hacen los dos grandes, pero que seguro que cala en mucha gente, porque somos un club con una idiosincrasia diferente y que cuenta con un millón de seguidores.
Pero a la vez que nos expandimos internacionalmente, el Betis también se está acercando a los pueblos como no lo había hecho antes y a la gente que sin ser de Sevilla ni haber nacido en Triana o Rochelambert, siente y vive al Betis como cualquiera de allí. Cada vez más actos en Cataluña, amistosos como los programados ahora en Rota, Algeciras o Ronda, atención y cercanía al socio/simpatizante...
Este club siempre ha sido grande y por eso llamó la atención de tantos que, como yo, no somos de Sevilla. Pero me enorgullece ver que, por fin, se empiezan a hacer las cosas bien.
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