¿CUÁNTO COSTAL LUBÉN CASTLO?
El dueño del Chelsea, Roman Abramovich, nunca pidió precio por Rivera. El célebre “cuánto costar chiquenino” fue una de las mil historias salidas de la fértil imaginación de Manuel Ruiz de Lopera, un mentiroso compulsivo con indudable gracia cuyas desternillantes humoradas bien merecían que se tomase algunas licencias con la verdad, esa cosa tan aburrida. Es delicioso constatar, porque nos vamos haciendo viejos, que hay cosas que nunca cambiarán. Por ejemplo, que el dirigente bético tiene un ADN providencialista que lo conduce a tratar a su clientela (ay, las criaturitas) como perfectos idiotas.
“El Gobernador de Nanning dijo conocer del Real Betis a Roque Santa Cruz, Rubén Castro, Iriney y Beñat, así como el trabajo que ha llevado a cabo su entrenador”, asegura la web oficial del club. ¿Cuánto costal Lubén Castlo? Resulta que en Nanning no hay gobernador. Podría haber dicho esas palabras, en todo caso, el gobernador de la Región Autónoma donde se halla la ciudad de Nanning, Guangxi, un señor llamado Ma Biao (en la imagen), al que no se nombra en una redacción delirante y que podría ser, o no, el ciudadano con rasgos orientales que aparece junto a Miguel Guillén en la foto publicada por el Betis. Uno se inclina a pensar que no es él, la verdad, pero prudencia obliga a causa de la mala calidad del documento y de la creencia popular (falsa de toda falsedad) de que todos los chinos se parecen entre sí. Pero vamos, que mister Biao, o quienquiera que recibiese a Guillén y a su sorprendente séquito, no dijo eso ni harto de bai jiu.
Está fenomenal, o no, jugar unos amistosos en China durante el verano. Si el Betis se puede lucrar con ello, adelante. Pero lo demás son cuentos, justamente, chinos. Imitan al vecino, risible cuando anunció ambiciosos proyectos de expansión internacional consistentes en la hermandad con una ciudad iraní o en el apadrinamiento de un equipo de la liga puertorriqueña. Dos aventuras de lo más rentable, como prueba la masiva afluencia a Nervión de aficionados de Persia y de todas las islas del Caribe. Que la cosa está muy mala, o sea, y no tenemos ya edad para que nos tomen el pelo. ¡¡Un jerarca del PCCh conoce a Iriney!! Hay que joderse.
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El dueño del Chelsea, Roman Abramovich, nunca pidió precio por Rivera. El célebre “cuánto costar chiquenino” fue una de las mil historias salidas de la fértil imaginación de Manuel Ruiz de Lopera, un mentiroso compulsivo con indudable gracia cuyas desternillantes humoradas bien merecían que se tomase algunas licencias con la verdad, esa cosa tan aburrida. Es delicioso constatar, porque nos vamos haciendo viejos, que hay cosas que nunca cambiarán. Por ejemplo, que el dirigente bético tiene un ADN providencialista que lo conduce a tratar a su clientela (ay, las criaturitas) como perfectos idiotas.
“El Gobernador de Nanning dijo conocer del Real Betis a Roque Santa Cruz, Rubén Castro, Iriney y Beñat, así como el trabajo que ha llevado a cabo su entrenador”, asegura la web oficial del club. ¿Cuánto costal Lubén Castlo? Resulta que en Nanning no hay gobernador. Podría haber dicho esas palabras, en todo caso, el gobernador de la Región Autónoma donde se halla la ciudad de Nanning, Guangxi, un señor llamado Ma Biao (en la imagen), al que no se nombra en una redacción delirante y que podría ser, o no, el ciudadano con rasgos orientales que aparece junto a Miguel Guillén en la foto publicada por el Betis. Uno se inclina a pensar que no es él, la verdad, pero prudencia obliga a causa de la mala calidad del documento y de la creencia popular (falsa de toda falsedad) de que todos los chinos se parecen entre sí. Pero vamos, que mister Biao, o quienquiera que recibiese a Guillén y a su sorprendente séquito, no dijo eso ni harto de bai jiu.
Está fenomenal, o no, jugar unos amistosos en China durante el verano. Si el Betis se puede lucrar con ello, adelante. Pero lo demás son cuentos, justamente, chinos. Imitan al vecino, risible cuando anunció ambiciosos proyectos de expansión internacional consistentes en la hermandad con una ciudad iraní o en el apadrinamiento de un equipo de la liga puertorriqueña. Dos aventuras de lo más rentable, como prueba la masiva afluencia a Nervión de aficionados de Persia y de todas las islas del Caribe. Que la cosa está muy mala, o sea, y no tenemos ya edad para que nos tomen el pelo. ¡¡Un jerarca del PCCh conoce a Iriney!! Hay que joderse.
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