Rafael Gordillo habla poco, porque conoce que su voz en el beticismo es ley y no quiere señalarse demasiado en favor ni de unos ni de otros. Pero cuando la ocasión lo requiere no se guarda nada. Ha sido el caso. En los micrófonos de Radio Sevilla se ha sincerado sobre dos o tres puntos importantes. En primer lugar, para que nadie especule más, dijo que sí, que desde el Betis lo llamaron para que no acudiese a la cena de 'Siempre verdiblancos', pese a que Léon dijo que no era así y que si Gordillo quería hablar del tema que diese nombres. Pues bien, en boca de Gordillo, "para Pepe León, que no se entera de nada, me llamó Manolo Momparlet, de parte del señor Lopera, diciéndome que las puertas del Betie estaban abiertas para mí pero que la cena ésa era en contra de Lopera y que no debía ir, como ellos dicen las cosas. Por cierto, para descargar de presión a Momparlet, desde ya le digo que no me llame más de parte de Lopera". Pero del mismo modo, se mostraba contrariado con los organizadores de la cena opositora. "No me parece bien que cerrase el acto Serra Ferrer, había béticos más señalados y con más antigüedad. Del mismo modo que te digo una cosa te digo la otra, y si llego a saber que es así, no voy, así se lo dije a los organizadores". Gordillo insistió en que una cosa es que a título particular "no me esté gustando la gestión de Lopera" y otra es que como ex jugadores del Betis fuera a permitir en ese cena que se hirise al máximo accionista, porque "yo, y otros compañeros, íbamos a un homenaje a la gente del 77 y al beticismo en general, y si se llega a gritar en contra de Lopera y todo eso, incluso te digo que puede que nos fuéramos".