Bravo, baja importante de los donostiarras para el partido ante el Betis



Claudio Bravo no podrá jugar el próximo martes en Anoeta contra el Betis. Con el partido ante el Espanyol ya concluido, el meta chileno vio la segunda amarilla tras protestar a Muñiz Fernández.

El colegiado asturiano ha hecho constar en el acta que esta última amonestación al portero se debió a que este "formuló observaciones de orden técnico". Anteriormente Bravo había visto una primera amarilla por pérdida de tiempo.


El guardameta, visiblemente enfadado, explicó la situación tras el encuentro. "Ha sido una injusticia. En la primera tarjeta amarilla simplemente le muestro un mechero y una botella con algo que me habían lanzado por detrás, lo que al árbitro le parece mal y decide amonestarme. Después del partido me acerco para explicarle que me estaban lanzando objetos, pero sin ningún tipo de insulto ni falta de respeto. Le ha sentado mal y por ende vino la segunda tarjeta".


"No sé en qué quedará, si retirarán la tarjeta o no, pero yo estoy muy tranquilo porque en ningún momento cometí un acto de indisciplina o insulté a alguien. Solamente traté de proteger un poco mi integridad", agregó el chileno.

En cualquier caso, si no sucediese una situación parecida a lo que ocurrió con Martins, del Granada, que pudo jugar ante el Barça pese a estar sancionado ya que el Comité no se reunió hasta un día después de la disputa de su siguiente partido (el que teóricamente estaba sancionado), lo más lógico es que Bravo no pueda enfrentarse al Betis, convirtiéndose en una baja muy sensible de los donostiarras.

Zubikarai, portero suplente de la Real, se postula ya para ocupar su lugar pues Domenech ya está preparando las últimas sesiones de entrenamiento con el meta de Ondarroa.

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