Pepe Mel es como Rafa Iriondo: los dos entrenadores han construido buenos equipos del Betis con jugadores desconocidos. Iriondo, cuando entrenó al Rayo Vallecano en los años 70, iba todos los días en el Metro hasta el estadio de Vallecas para los entrenamientos. Ahí estaba Iriondo, sentado en un asiento de madera de aquellos antiguos vagones de la línea 1, Plaza de Castilla-Portazgo, que tenían unos carteles de fondo azul en los que se leía: “Se prohíbe fumar y escupir”. Aquellos viejos trenes llevaban la post-guerra todavía dentro y muy pocos pasajeros caían en la cuenta de que en uno de los asientos viajaba una leyenda del fútbol español, integrante de la mejor delantera de la historia del Athletic de Bilbao: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. Como entrenador, Rafael Iriondo construyó pocos años después un gran Betis sin mimbres de renombre que ganó en 1977 la Copa del Rey en el Vicente Calderón en una noche estelar de Esnaola. Aquél era un equipo con más casta que técnica, en todo caso, admirable.
Pepe Mel cuenta ahora con una plantilla para hacer un fútbol ajustado y sobrio, pero de vez en cuando el actual Betis es un equipo brillante pese a estar diseñado para la supervivencia. El Betis ofreció su mejor versión el sábado en su visita al Málaga (0-2). El más reciente exponente de jugador poco conocido pero que está resultando explosivo es Jefferson Montero. Este futbolista ha aprendido en el Betis a sacrificarse, algo que ignoró a su paso por el Villarreal, club al que pertenece. Montero, cuando llegó al Betis, atacaba de manera fulminante pero no se preocupaba a continuación de bajar a defender. Ahora hace las dos cosas con una vocación casi religiosa.
Todo apunta a que el Betis ha iniciado un ciclo ascendente aunque marcado por la austeridad y las dificultades económicas. Su triunfo en La Rosaleda frente a un lujoso Málaga prácticamente le asegura la permanencia, el objetivo verdiblanco de esta temporada. Pepe Mel se ha convertido en un técnico cotizado y pretendido. Porque, entre otras cosas, ha sabido aunar la tradición del Betis con los nuevos tiempos del fútbol, es decir, el toque con el ‘manque pierda’.
La Liga, por lo demás, continúa siendo un pulso demoledor entre el Madrid y el Barça. El Real Madrid se ha encontrado en esta recta final con sus tres artilleros en perfecto estado de puntería: Cristiano, Benzema e Higuaín. Entre los tres arrasaron a Osasuna en El Sadar (1-5). El Barcelona sumó su octavo triunfo consecutivo. Y en la clase media, el Atlético jugó ayer a empujones emocionales frente al Getafe (3-0), pero mostró más recursos técnicos que su rival, una superioridad indiscutible sobre todo en el segundo tiempo. Y el Real Zaragoza corre detrás del milagro. El muerto estaba vivo. O tal vez le haya devuelto la vida Manolo Jiménez, un entrenador ejemplar, un luchador: un tipo listo.
Milagros Mel · Mortal y rosa
PD.Si ponemos los artículos "besahuevos" de unos...también los ponemos de otros.
Pepe Mel cuenta ahora con una plantilla para hacer un fútbol ajustado y sobrio, pero de vez en cuando el actual Betis es un equipo brillante pese a estar diseñado para la supervivencia. El Betis ofreció su mejor versión el sábado en su visita al Málaga (0-2). El más reciente exponente de jugador poco conocido pero que está resultando explosivo es Jefferson Montero. Este futbolista ha aprendido en el Betis a sacrificarse, algo que ignoró a su paso por el Villarreal, club al que pertenece. Montero, cuando llegó al Betis, atacaba de manera fulminante pero no se preocupaba a continuación de bajar a defender. Ahora hace las dos cosas con una vocación casi religiosa.
Todo apunta a que el Betis ha iniciado un ciclo ascendente aunque marcado por la austeridad y las dificultades económicas. Su triunfo en La Rosaleda frente a un lujoso Málaga prácticamente le asegura la permanencia, el objetivo verdiblanco de esta temporada. Pepe Mel se ha convertido en un técnico cotizado y pretendido. Porque, entre otras cosas, ha sabido aunar la tradición del Betis con los nuevos tiempos del fútbol, es decir, el toque con el ‘manque pierda’.
La Liga, por lo demás, continúa siendo un pulso demoledor entre el Madrid y el Barça. El Real Madrid se ha encontrado en esta recta final con sus tres artilleros en perfecto estado de puntería: Cristiano, Benzema e Higuaín. Entre los tres arrasaron a Osasuna en El Sadar (1-5). El Barcelona sumó su octavo triunfo consecutivo. Y en la clase media, el Atlético jugó ayer a empujones emocionales frente al Getafe (3-0), pero mostró más recursos técnicos que su rival, una superioridad indiscutible sobre todo en el segundo tiempo. Y el Real Zaragoza corre detrás del milagro. El muerto estaba vivo. O tal vez le haya devuelto la vida Manolo Jiménez, un entrenador ejemplar, un luchador: un tipo listo.
Milagros Mel · Mortal y rosa
PD.Si ponemos los artículos "besahuevos" de unos...también los ponemos de otros.
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