Cinco años se cumplen hoy de la noche del 29 de Marzo de 2007, cinco años del nacimiento de Por Nuestro Betis. Las particularidades del Real Betis Balompié, y su centenaria historia, dan pié a que los béticos tengan, en momentos puntuales, que tomar iniciativas, y no cabe duda, que a nosotros nos tocaba, y toca aún, hacer el papel, que nos correspondía, corresponde, en este trance. Desde los primeros pasos del Betis, siempre ha tocado a distintas generaciones de béticos arrimar el hombro para que este sentimiento universal, y eterno, pueda ser heredado por las futuras generaciones.
El Betis es un sentimiento que te hace llorar y reír, sufrir y gozar, subir al cielo y bajar al infierno, y a fe que tenemos cenizas en nuestros píes por haber estado allí. Un sentimiento que te hace vivir y sentirte vivo, porque, además, un bético no muere, solo cambia el abono al cuarto anillo del Villamarín: El Betis es vida.
Quería rememorar aquella noche en la Sala Q de hace cinco años, acordarme de aquel especie de salvoconducto que nos mandó Ricardo Cabrera para poder acceder, estilo reunión del PCE en la clandestinidad del franquismo. De nuestras palabras, de nuestras esperanzas, de las propuestas e iniciativas que lanzamos, de la decisión de crear PNB, de que algo más de sesenta personas aquella noche tuvimos un sueño, y de que ni en nuestra más loca ensoñación imaginamos que se iba a a hacer lo que se ha hecho.
No hace falta que aquí, en BW, se diga qué es lo que ha hecho PNB, pero hoy se me vienen a la memoria tantas cosas, la noche del 13 de Abril también de ese 2007, cuando constituimos formalmente Por Nuestro Betis, las primeras reuniones en Los Monos, la noche del verano de ese año cuando no más que cuatro directivos y un tío de la Peña de Rubí de Barcelona le tiramos las cuentas anuales a Lopera a la cara y le dijimos, Junio de 2007, que el Betis estaba en quiebra. De las noches de coche y kilómetros de peña en peña, de las horas echadas para poner la querella contra Lopera, del apostolado de beticismo de muchos a los que nunca se les agradecerá bastante lo que hicieron, de los actos de sindicación, porque “hicimos el campo... y ellos vinieron”.
Cuando hoy hay gente que te habla de pataletas de oposición para definir a los que un día jugándose lo que no tienen, empezaron esta historia por la dignidad de un sentimiento y una afición, gente que en aquellos días el Betis no les interesaba, o no les importaba, e, incluso, algunos adoraban todavía al del busto, te hace sentir más enrabietado que el primer día. Al final de esta historia, cuando termine todo, las horas y horas echadas por muchos solo tendrán la satisfacción de haber cumplido con el legado de tus padres y tus abuelos, querer a tu Betis, otros recibirán solo dinero.
Por eso, los béticos de base, los que creamos la mayor plataforma de sindicación del fútbol español, no debemos pararnos. Cuando nadie lo hacía, nosotros lo denunciábamos en el Juzgado, cuando nadie decía lo que pasaba nosotros lo decíamos, con números que eran ciertos, cuando nadie se atrevía abrir la boca, nosotros lo hicimos, cuando nadie hablaba de futuro, nosotros lo plasmamos en documentos, compromisos de futuro y un plan de negocios hechos hace años para el Betis, cuando nadie hablaba de profesionales, nosotros lo hacíamos. No digamos que tuvimos un sueño, el sueño está ahí, el Betis que queremos, el club que anhelamos, el Betis de los que nos sucederán será lo que nosotros digamos, pero debemos seguir peleando por él, porque si el final de estos años es no conseguir aquello por lo que peleamos, en buena manera, habremos fracasado.
Soy un entusiasta de la música; en cada viaje de ir y volver de Sevilla en los años de mi máxima actividad en PNB, vivo cerca de Huelva, escuchaba canciones tras canciones en el coche, y es lógico, que eso te acabe asociando canciones con momentos de tu vida. Creo recordar que cuando comuniqué a mis compañeros de Junta la presentación en el Juzgado de la querella, lo hice por correo electrónico adjuntando un video de la Creadence Clearwater Revival, con la canción Fortunate Son; en otro momento trascendente de la instrucción, creo que le pasé la notificación de un auto importante, con el Grandola Vila Morena del portugués José Afonso.
Muchas veces lo he hecho en esta web que considero mi casa, si pincháis mi historial, podréis ver los cientos de post escritos hablando del Betis que había y del Betis que queremos, desde que empezó BW. Lástima de la pérdida del archivo de los primeros años de BW, entonces ya habíamos gente que no nos creíamos a Lopera. Hoy quiero terminar este escrito con un enlace a un video, como en decenas de ocasiones lo he hecho; y perdonar la pedantería, perdonar si hoy nos toca a los de PNB decírnoslo nosotros mismos, pero este video de mi admirado Loquillo va por todos los locos de la Sala Q.
Salud y Viva el Betis Libre.
Cuando fuimos los mejores (Bec 05) - YouTube
El Betis es un sentimiento que te hace llorar y reír, sufrir y gozar, subir al cielo y bajar al infierno, y a fe que tenemos cenizas en nuestros píes por haber estado allí. Un sentimiento que te hace vivir y sentirte vivo, porque, además, un bético no muere, solo cambia el abono al cuarto anillo del Villamarín: El Betis es vida.
Quería rememorar aquella noche en la Sala Q de hace cinco años, acordarme de aquel especie de salvoconducto que nos mandó Ricardo Cabrera para poder acceder, estilo reunión del PCE en la clandestinidad del franquismo. De nuestras palabras, de nuestras esperanzas, de las propuestas e iniciativas que lanzamos, de la decisión de crear PNB, de que algo más de sesenta personas aquella noche tuvimos un sueño, y de que ni en nuestra más loca ensoñación imaginamos que se iba a a hacer lo que se ha hecho.
No hace falta que aquí, en BW, se diga qué es lo que ha hecho PNB, pero hoy se me vienen a la memoria tantas cosas, la noche del 13 de Abril también de ese 2007, cuando constituimos formalmente Por Nuestro Betis, las primeras reuniones en Los Monos, la noche del verano de ese año cuando no más que cuatro directivos y un tío de la Peña de Rubí de Barcelona le tiramos las cuentas anuales a Lopera a la cara y le dijimos, Junio de 2007, que el Betis estaba en quiebra. De las noches de coche y kilómetros de peña en peña, de las horas echadas para poner la querella contra Lopera, del apostolado de beticismo de muchos a los que nunca se les agradecerá bastante lo que hicieron, de los actos de sindicación, porque “hicimos el campo... y ellos vinieron”.
Cuando hoy hay gente que te habla de pataletas de oposición para definir a los que un día jugándose lo que no tienen, empezaron esta historia por la dignidad de un sentimiento y una afición, gente que en aquellos días el Betis no les interesaba, o no les importaba, e, incluso, algunos adoraban todavía al del busto, te hace sentir más enrabietado que el primer día. Al final de esta historia, cuando termine todo, las horas y horas echadas por muchos solo tendrán la satisfacción de haber cumplido con el legado de tus padres y tus abuelos, querer a tu Betis, otros recibirán solo dinero.
Por eso, los béticos de base, los que creamos la mayor plataforma de sindicación del fútbol español, no debemos pararnos. Cuando nadie lo hacía, nosotros lo denunciábamos en el Juzgado, cuando nadie decía lo que pasaba nosotros lo decíamos, con números que eran ciertos, cuando nadie se atrevía abrir la boca, nosotros lo hicimos, cuando nadie hablaba de futuro, nosotros lo plasmamos en documentos, compromisos de futuro y un plan de negocios hechos hace años para el Betis, cuando nadie hablaba de profesionales, nosotros lo hacíamos. No digamos que tuvimos un sueño, el sueño está ahí, el Betis que queremos, el club que anhelamos, el Betis de los que nos sucederán será lo que nosotros digamos, pero debemos seguir peleando por él, porque si el final de estos años es no conseguir aquello por lo que peleamos, en buena manera, habremos fracasado.
Soy un entusiasta de la música; en cada viaje de ir y volver de Sevilla en los años de mi máxima actividad en PNB, vivo cerca de Huelva, escuchaba canciones tras canciones en el coche, y es lógico, que eso te acabe asociando canciones con momentos de tu vida. Creo recordar que cuando comuniqué a mis compañeros de Junta la presentación en el Juzgado de la querella, lo hice por correo electrónico adjuntando un video de la Creadence Clearwater Revival, con la canción Fortunate Son; en otro momento trascendente de la instrucción, creo que le pasé la notificación de un auto importante, con el Grandola Vila Morena del portugués José Afonso.
Muchas veces lo he hecho en esta web que considero mi casa, si pincháis mi historial, podréis ver los cientos de post escritos hablando del Betis que había y del Betis que queremos, desde que empezó BW. Lástima de la pérdida del archivo de los primeros años de BW, entonces ya habíamos gente que no nos creíamos a Lopera. Hoy quiero terminar este escrito con un enlace a un video, como en decenas de ocasiones lo he hecho; y perdonar la pedantería, perdonar si hoy nos toca a los de PNB decírnoslo nosotros mismos, pero este video de mi admirado Loquillo va por todos los locos de la Sala Q.
Salud y Viva el Betis Libre.
Cuando fuimos los mejores (Bec 05) - YouTube
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