Re: EL SUPREMO RECHAZA El RECURSO DE LOPERA

Con el caraqueso, aka Javier Páez Ruiz (a secas, eso dice su DNI, nada de eso del Ávalos y el de Lopera del nacido esmayao y crecido acomplejao de su tito) tuve yo una anécdota brutal cuando vino a comprar bolis a una papelería en la que yo trabajaba, cercana a mi barrio y a la batmanolueva.
Bien. Vino el prenda a comprar "bolis de cristal azules". Yo sabía quién era, aunque estamos hablando de finales de la frontera entre el siglo anterior y éste. Es un par de años mayor que yo mínimo. Y por supuesto sabía lo que le habían mandado comprar. Pero como ya entonces mi padre me había metido en la cabeza eso de que ni Manolo ni su caterva eran buenos (puedo presumir de ser de los primeros en rajar en internet de Manolo como Luis en el foro oficial) decidí probarlo y le dije: "¿Bolis de cristal azul o bolis azules de cristal? Da igual, eso no existe. No es que no tengamos, es que no hay" Ojalá en su descargo pudiera decir que se le mudó la cara. Pero no. Mantuvo la misma expresión bovina que todos conocemos y se dio la vuelta y salió. Sacó su teléfono móvil (grandes hace más de diez años), pegó dos cabezazos mientras yo trataba de contener la risa y volvió con una frase que acababa de aprender: "diez bolis que pinten azul".
Le vendí diez pilots y hasta dos meses después no dejé de fantasear con Manolo poniéndome verde en la presentación de un tuercebotas argentino.