Yo, si fuera presidente del Betis, lo haría sin dudarlo.

Es un portal que por suerte o por desgracia frecuentan muchos béticos y no se puede estar constante y descaradamente malmetiendo, porque lo que diga o deje de decir puede influir directamente en la opinión pública, con lo que eso conlleva. Y ellos lo saben y se aprovechan.

Hoy, sin ir más lejos, en el día en que el Betis se juega prácticamente el ascenso a primera después de dos años, José Antonio Jiménez, el avanzado alumno de Cepeda y Haurie que en cada crónica, previa o noticia mete siempre una puya, empieza así su previa:

“Las cosas no cambian en Heliópolis. Pese a estar a la mano, los objetivos se sufren, se luchan, se padecen. La hinchada no le da la espalda a los suyos… y los que mandan no son los que mandan. Estilo Betis. Una pena, porque a las puertas de Primera y con Lopera viendo los toros desde la barrera, sería muy sencillo que nadie en la sombra moviera los hilos y le dictara cosas a quienes parece que toman las decisiones. Bueno, otro día hablaremos en profundidad de esta cuestión.”

Eso lo escribe, insisto, el día en que el Betis se juega ascender de categoría. Una mitad del párrafo dedicada a eso.

Bajo mi humilde punto de vista, que algunos compartirán y otros rechazarán, esto no es libertad de prensa. En España y me atrevería a decir que en todo el mundo, hay extendida una idea falsa y engañosa sobre el concepto de libertad de prensa, según la cual libertad de prensa significa que cualquier periodista puede decir lo que quiera donde quiera cuando quiera como quiera y, si quiere, sin ningún tipo de pruebas. Y esto es de lo que se vienen aprovechando portales como muchodeporte o el desmarque, pero especialmente muchodeporte, desde años ha, inventándose información dañina o manipulando la positiva, insistiendo en bulos, regodeándose de lo malo que nos pase, etcétera.

Muchos venimos criticando esta miserable actuación de una parte de la prensa deportiva sevillana desde antes que se fuera Lopera, y nos acusaban de ver fantasmas donde no los había, y de centrarnos en lo que pudieran decir unos cuantos periodistas antes que en extirpar el verdadero cáncer del Betis. Pero es que lo que puedan decir unos cuantos periodistas afecta, claro que afecta. Sin ir más lejos, hace unas semanas entre Radio Sevilla y Canal Sur Radio dieron a luz y fueron engordando una supuesta disparidad de criterios entre Mel y Bosch que, según ellos, podía dar con nuestro míster fuera del equipo a finales de temporada. Menos mal que tanto Mel como Bosch fueron tajantes y eliminaron rotundamente tal posibilidad, porque si la cosa dura un poco más no sé qué hubiera pasado.

El caso es que quienes criticábamos esto, anunciábamos también que cuando se fuera Lopera este núcleo (des)informativo seguiría a lo suyo, y que incluso, aturdidos por la libertad recién conquistada por y del Beticismo, lo harían si cabe con más ímpetu y descaro.

Por cierto, José Antonio Jiménez, si lees esto no estaría de más que en los próximos días procedieras a explicar, en profundidad como muy bien dices, quién manda que no es el que tendría que mandar, cuál es exactamente el “Estilo Betis”, por qué es una pena y qué es eso de que alguien en la sombra mueve hilos y le dicta cosas a quienes parece que toman las decisiones.