Y ahora los "amiguitos der shico Arturo" saldrán a defender a este "bético desde shequetito".
Volumen 1: Mateo González. Quedamos a la espera de los siguientes.
Al menos Pepe Elías sí que ha hablado clarito de este vividor.
Arzu y los cambios - abcdesevilla.es
Arzu y los cambios
MATEO GONZÁLEZ
Sacar a paseo la bilis en la crítica deportiva no es muy recomendable. Bueno, en la crítica deportiva o en cualquier orden de la vida. Con lo mal que sabe eso. La bilis, digo. Por eso no hay que sentenciar a nadie ni pedir penas capitales para ningún protagonista. Ni mucho menos. Arzu lo fue ayer, protagonista, que no bilis. Muy a su pesar apareció en la foto del gol del Rayo en un partido trascendental porque se jugaba el liderato y porque la ausencia de Liga en Primera mantuvo a todos los hambrientos de fútbol pendientes del Betis. Y ahí apareció el nazareno con un despeje mal orientado que fue un regalo para Piti. No es la primera vez que un error suyo cambia la fortuna de un partido en contra del Betis. Ocurrió también en Cartagena. Los aficionados están que trinan con Arzu, un bético sentido y un futbolista honesto que nunca podrá despegarse de sus errores y de la antipatía que tiene enraizada entre los seguidores béticos. Su futuro fuera del Betis, más pronto que tarde, se guiará por ese desencuentro irresoluble. Y Arzu fue uno de los cambios de Mel, otro protagonista. Si en el planteamiento de la segunda mitad acertó el técnico, tras el gol erró profundamente. También hay que decirlo. No pasa nada. Es fútbol. Él también falla entre tanto acierto. Eso de abrir un campo tan pequeño y quitar al delantero centro cuando vas perdiendo, pues no suena demasiado bien. ¿Ventajismo? Si hubiera salido el periódico en el minuto 67 del partido, estaría escrito lo mismo. Ahora, cambio de tercio. Toca el Celta.
Volumen 1: Mateo González. Quedamos a la espera de los siguientes.
Al menos Pepe Elías sí que ha hablado clarito de este vividor.
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Arzu y los cambios
MATEO GONZÁLEZ
Sacar a paseo la bilis en la crítica deportiva no es muy recomendable. Bueno, en la crítica deportiva o en cualquier orden de la vida. Con lo mal que sabe eso. La bilis, digo. Por eso no hay que sentenciar a nadie ni pedir penas capitales para ningún protagonista. Ni mucho menos. Arzu lo fue ayer, protagonista, que no bilis. Muy a su pesar apareció en la foto del gol del Rayo en un partido trascendental porque se jugaba el liderato y porque la ausencia de Liga en Primera mantuvo a todos los hambrientos de fútbol pendientes del Betis. Y ahí apareció el nazareno con un despeje mal orientado que fue un regalo para Piti. No es la primera vez que un error suyo cambia la fortuna de un partido en contra del Betis. Ocurrió también en Cartagena. Los aficionados están que trinan con Arzu, un bético sentido y un futbolista honesto que nunca podrá despegarse de sus errores y de la antipatía que tiene enraizada entre los seguidores béticos. Su futuro fuera del Betis, más pronto que tarde, se guiará por ese desencuentro irresoluble. Y Arzu fue uno de los cambios de Mel, otro protagonista. Si en el planteamiento de la segunda mitad acertó el técnico, tras el gol erró profundamente. También hay que decirlo. No pasa nada. Es fútbol. Él también falla entre tanto acierto. Eso de abrir un campo tan pequeño y quitar al delantero centro cuando vas perdiendo, pues no suena demasiado bien. ¿Ventajismo? Si hubiera salido el periódico en el minuto 67 del partido, estaría escrito lo mismo. Ahora, cambio de tercio. Toca el Celta.
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