mensaje del compañero j.j. barquin
Decía Arthur Miller que “Una era se puede decir que termina cuando las ilusiones se han agotado”. En mi caso, se ha agotado la ilusión de mi corazón blanquiverde y se agotan seis años de lucha casi diaria contra un folio en blanco para poder expresar mis sentimientos en verdiblanco. Han sido seis años de pocas pero intensas alegrías y de mucho sufrimiento por la nefasta gestión de un personaje dañino para el Real Betis Balompié. Han sido años de denuncias, de opiniones, de aplausos, de crítica porque la gestión del club así lo merecía pero todo tiene un principio y un final. Han sido seis años donde se han generado más de 1.000 post publicado en www.sentirbetico.com.
Desde hace varios meses, no tengo ilusión por nada de lo que rodea a este club que ha perdido sus señas de identidad, tanto sobre el césped como en la zona noble. Veo una institución dirigida por mediocres que han venido a aprovecharse del club; veo entrenadores que vienen al club ideal, donde no se les exige. Veo jugadores acomodados y, lo más frustrante, una afición dividida e indolente. Y sin ilusión, nada tiene sentido. Por eso, dejo mi página (sentirbetico.com), la radio (Estilo Betis) y, lo más doloroso, el año que viene –pase lo que pase- no seré socio del Real Betis.
Muchos amigos me han dicho que en la vida ni todo es blanco, ni todo es negro pero mi forma de ser no entiende de grises. Desde hace mucho tiempo, no siento lo mismo que sentía cuando mi padre me llevaba al Benito Villamarín y por eso abandono la militancia verdiblanca que me tenía ocupado hasta hoy mismo. Ni dejo de ser bético ni dejo al Real Betis sino a este Betis vulgar, turbio e indigno. Los que me conocen saben que he luchado todo lo que he podido desde mi humilde pluma y desde el micrófono de Radio Estilo pero todas estas ocupaciones hay que engendrarlas con el máximo nivel de ilusión y ahora mismo no se lo que significa esa palabra.
Seguramente me dejaré a personas pero quiero agradecer su cariño y su amistad a la gran mayoría de las personas que he conocido por este camino que empezó en el mes de febrero de 2004, cuando cuatro locos comenzamos a escribir sobre el Betis. Quiero mandar un saludo a mis compañeros de página Esteban, Franky, Francisco Ginés y a Pablo Caballero Payán; a José Joaquín; a Santiago; a José Luis Romero; a mi gran amigo Pepe Moreno; a Reyes; a Curro Picchi; a Iñigo Vicente, a Julián G. de la Borbolla; a la familia Picchi; al albañil engominado; a Raúl de la Peña, a José Zelta; a Don Alfonso Jaramillo; a Javi Lobato; a Fernando Ferré; a Rafa Medina; a Fernando Rubiales y a todos los amigos verdiblancos que conocí en el Centenario y en todos estos años de vivencias verdiblancas.
También quisiera tener un recuerdo para los lectores más fieles de la página como Ferenç Susza, Senekowichz, bético en el exilio, heliópolis, finidi george o para oyentes como Roberto de Amate, Federico e Isabel de la Macarena. Estáis y estaréis siempre en mi corazón verdiblanco.
Gracias a todos por vuestra amistad y espero veros pronto. Por eso no digo hasta siempre, sino hasta luego.
Viva el Real Betis Balompìé.
J. J. Barquín
Desde hace varios meses, no tengo ilusión por nada de lo que rodea a este club que ha perdido sus señas de identidad, tanto sobre el césped como en la zona noble. Veo una institución dirigida por mediocres que han venido a aprovecharse del club; veo entrenadores que vienen al club ideal, donde no se les exige. Veo jugadores acomodados y, lo más frustrante, una afición dividida e indolente. Y sin ilusión, nada tiene sentido. Por eso, dejo mi página (sentirbetico.com), la radio (Estilo Betis) y, lo más doloroso, el año que viene –pase lo que pase- no seré socio del Real Betis.
Muchos amigos me han dicho que en la vida ni todo es blanco, ni todo es negro pero mi forma de ser no entiende de grises. Desde hace mucho tiempo, no siento lo mismo que sentía cuando mi padre me llevaba al Benito Villamarín y por eso abandono la militancia verdiblanca que me tenía ocupado hasta hoy mismo. Ni dejo de ser bético ni dejo al Real Betis sino a este Betis vulgar, turbio e indigno. Los que me conocen saben que he luchado todo lo que he podido desde mi humilde pluma y desde el micrófono de Radio Estilo pero todas estas ocupaciones hay que engendrarlas con el máximo nivel de ilusión y ahora mismo no se lo que significa esa palabra.
Seguramente me dejaré a personas pero quiero agradecer su cariño y su amistad a la gran mayoría de las personas que he conocido por este camino que empezó en el mes de febrero de 2004, cuando cuatro locos comenzamos a escribir sobre el Betis. Quiero mandar un saludo a mis compañeros de página Esteban, Franky, Francisco Ginés y a Pablo Caballero Payán; a José Joaquín; a Santiago; a José Luis Romero; a mi gran amigo Pepe Moreno; a Reyes; a Curro Picchi; a Iñigo Vicente, a Julián G. de la Borbolla; a la familia Picchi; al albañil engominado; a Raúl de la Peña, a José Zelta; a Don Alfonso Jaramillo; a Javi Lobato; a Fernando Ferré; a Rafa Medina; a Fernando Rubiales y a todos los amigos verdiblancos que conocí en el Centenario y en todos estos años de vivencias verdiblancas.
También quisiera tener un recuerdo para los lectores más fieles de la página como Ferenç Susza, Senekowichz, bético en el exilio, heliópolis, finidi george o para oyentes como Roberto de Amate, Federico e Isabel de la Macarena. Estáis y estaréis siempre en mi corazón verdiblanco.
Gracias a todos por vuestra amistad y espero veros pronto. Por eso no digo hasta siempre, sino hasta luego.
Viva el Real Betis Balompìé.
J. J. Barquín
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