Todo lo que sea justificar, siquiera en una medida nimia, el horrendo partido jugado por el Betis en Castellón es causar un enorme perjuicio a la causa verdiblanca. Hay que empezar a señalar culpables de que el gran favorito para el ascenso vea ya alejarse, tras un vergonzoso balance de 3 puntos sobre 12 posibles, a los inquilinos de las primeras plazas.
El que pueda, que corrija el tiro; el que no, que dé un paso al costado para que su incompetencia no lastre a un equipo, a un club, que tiene la misión obligatoria de subir. Si Momparlet no sabe reforzar este plantel, es que no sirve. Si Tapia no puede evitar que sus jugadores manchen la camiseta que llevan con actuaciones grotescas como la del domingo pasado y ésta, es que no sirve. Si los defensas conceden media docena de ocasiones claras al colista de Segunda, es que no sirven. Si los centrocampistas dejan en cero el caudal de juego de su equipo, es que no sirven. Si los extremos no desbordan ni una sola vez a Rafita y Baigorri, es que no sirven. Si los delanteros no le aceleran el pulso al conjunto más goleado de la categoría, es que no sirven.
Y los profesionales que no sirven para realizar su trabajo deben abandonar su puesto. O, en caso de sujeción “garrapateril” al sueldo, su jefe debe mostrarles el camino de la puerta. Se puede descender y se pueden encontrar dificultades en el retorno a Primera, de acuerdo. Pero no es tolerable que a unos técnicos y futbolistas tan bien pagados les peguen dos meneos consecutivos el Real Unión de Irún y el Castellón. Limpiándose el culo con la bandera del Betis mostrarían más respeto por la institución
muchodeporte
El que pueda, que corrija el tiro; el que no, que dé un paso al costado para que su incompetencia no lastre a un equipo, a un club, que tiene la misión obligatoria de subir. Si Momparlet no sabe reforzar este plantel, es que no sirve. Si Tapia no puede evitar que sus jugadores manchen la camiseta que llevan con actuaciones grotescas como la del domingo pasado y ésta, es que no sirve. Si los defensas conceden media docena de ocasiones claras al colista de Segunda, es que no sirven. Si los centrocampistas dejan en cero el caudal de juego de su equipo, es que no sirven. Si los extremos no desbordan ni una sola vez a Rafita y Baigorri, es que no sirven. Si los delanteros no le aceleran el pulso al conjunto más goleado de la categoría, es que no sirven.
Y los profesionales que no sirven para realizar su trabajo deben abandonar su puesto. O, en caso de sujeción “garrapateril” al sueldo, su jefe debe mostrarles el camino de la puerta. Se puede descender y se pueden encontrar dificultades en el retorno a Primera, de acuerdo. Pero no es tolerable que a unos técnicos y futbolistas tan bien pagados les peguen dos meneos consecutivos el Real Unión de Irún y el Castellón. Limpiándose el culo con la bandera del Betis mostrarían más respeto por la institución
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