El mundo tiende a unificarse y el Betis a pelearse contra él. Sólo hace falta hacer un repaso a lo sucedido desde verano hasta hoy, para darse cuenta de cómo Lopera se está quedando solo y mal acompañado. La prueba está en que ha tenido que regresar de nuevo Ángel Martín porque muy pocos quieren ponerse ya a su lado. En vez de tirar de savia nueva recurre a la vieja guardia, la única que le queda. Los conflictos han sido y son múltiples.

Primero fue con las plataformas televisivas, luego con el Xerez, después con el Córdoba, para llegarle el turno al Cádiz el día que se cerró el plazo de fichajes. A partir de ahí han llegado una cascada de declaraciones acusadoras sobre el máximo accionista: Becali, Tote y Benedini son los últimos ejemplos. Por si todo esto fuera poco, desde el club se pretende acaparar toda la información al más puro estilo dictatorial, con la intención de aborregar al bético con un único discurso partidista e interesado. Y empleo bien la palabra intención, porque afortunadamente en esta ciudad los profesionales tienen más recursos para valerse e informar al aficionado.

Sin embargo, eso no implica ocultar la realidad. El Betis coarta la labor de los informadores y dificulta todo lo posible su labor con medidas de otros tiempos. El año pasado la práctica utilizada era el veto directo, y en esta ocasión han optado por el indirecto: no hay entrevistas, apenas ruedas de prensa y limitación de acreditaciones hasta límites insospechados.

El señor Lopera debería darse cuenta que la prensa no tiene la culpa de que el 15 de junio salieran a la calle 60.000 (o 40.000) espectadores para pedir su marcha y la de quienes le rodean. Tampoco la tiene de que este año el Betis esté en Segunda División después de cuatro años jugando en el alambre, eso es culpa más bien de su gestión y la de sus adláteres. Y por todo ello la prensa no debe pagar los platos rotos de un trabajo bastante deficiente. Bueno, ni la prensa, ni el Xerez, ni el Córdoba, ni el Cádiz, ni la televisión...

Articulo de Nacho González publicado en www.betis.com.es.

No hace más que reflejar y refrendar en la soledad que se ha quedado "don manué" quedando ya muy lejos aquellos tiempos en que tenia una gran número de personas que lo apoyaban y admiraban pues estos ya son los menos y se reduce a su consejo, el de la cabra, el del cigarro, el del pan y poquito más...

Lopera por el bien del Betis y por el suyo propio es hora de que se marche y deje paso a gente nueva con ganas e ilusiones que pongan al club al nivel de su afición. Saludos y mucho Betis!!!