Planificación cero
viernes, 21 de agosto de 2009
Por Nacho González
Tres porteros (Ricardo, Goitia y Casto), cuatro laterales derechos (Nelson, Damiá, Ilic y Óscar López), uno solo para la izquierda (Fernando Vega), siete mediocentros (Mehmet, Arzu, Iriney, Sunny, Juande, Cañas y Emaná) y ¡sólo dos delanteros! (Sergio García y Pavone). Lo demás son remiendos para tapar las carencias. Esa es la realidad de la nefasta planificación del Betis a 21 de agosto, es decir, a diez días de que se cierre el plazo de inscripción de jugadores. Además, el futuro de varios efectivos está en el alambre, otros como Pavone quieren hablar con Lopera, y los necesarios refuerzos no llegan.
Ni el segundazo ha servido para cambiar la dinámica del club, empeñado en hacer las cosas mal, corriendo y con el tiempo en el cogote. No es una novedad, sino una realidad. Lopera y su dirección deportiva no entienden de planificar, siguen tomándose los fines de semana libres aunque quede poco tiempo y este corra en contra de Tapia. El Betis volverá a empezar una temporada sin tener la plantilla configurada, esperando novedades sobre la bocina y recuerda a tiempos de Irureta, Cúper y Chaparro. Casualmente la trayectoria del equipo en estos casos fue bastante mala, los dos primeros no se comieron ni el turrón, y buena parte de la culpa la tuvo un mal comienzo provocado por una mala planificación, tardía y sin tiempo de adaptación. Pero lejos de aprender del pasado se incide en el mismo error. Desde luego Tapia no quiere engañar a nadie y ya lo ha dejado claro: "El comienzo va a ser difícil. Espero que en diciembre el equipo esté ya arriba". Y encima sobran jugadores, verlo para creerlo.
viernes, 21 de agosto de 2009
Por Nacho González
Tres porteros (Ricardo, Goitia y Casto), cuatro laterales derechos (Nelson, Damiá, Ilic y Óscar López), uno solo para la izquierda (Fernando Vega), siete mediocentros (Mehmet, Arzu, Iriney, Sunny, Juande, Cañas y Emaná) y ¡sólo dos delanteros! (Sergio García y Pavone). Lo demás son remiendos para tapar las carencias. Esa es la realidad de la nefasta planificación del Betis a 21 de agosto, es decir, a diez días de que se cierre el plazo de inscripción de jugadores. Además, el futuro de varios efectivos está en el alambre, otros como Pavone quieren hablar con Lopera, y los necesarios refuerzos no llegan.
Ni el segundazo ha servido para cambiar la dinámica del club, empeñado en hacer las cosas mal, corriendo y con el tiempo en el cogote. No es una novedad, sino una realidad. Lopera y su dirección deportiva no entienden de planificar, siguen tomándose los fines de semana libres aunque quede poco tiempo y este corra en contra de Tapia. El Betis volverá a empezar una temporada sin tener la plantilla configurada, esperando novedades sobre la bocina y recuerda a tiempos de Irureta, Cúper y Chaparro. Casualmente la trayectoria del equipo en estos casos fue bastante mala, los dos primeros no se comieron ni el turrón, y buena parte de la culpa la tuvo un mal comienzo provocado por una mala planificación, tardía y sin tiempo de adaptación. Pero lejos de aprender del pasado se incide en el mismo error. Desde luego Tapia no quiere engañar a nadie y ya lo ha dejado claro: "El comienzo va a ser difícil. Espero que en diciembre el equipo esté ya arriba". Y encima sobran jugadores, verlo para creerlo.
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