Momparlet no tiene tiempo para lamentarse
¿Quién dice que la secretaría técnica del Betis no sirve para nada? Puede que parte de las culpas del descenso las tenga la estructura del club, pero culpar de todos los males de los dos últimos años a los fichajes (o sea, a Momparlet, Merino, Cañas...) es poco menos que un sacrilegio.
¿Por qué? Porque cuando han tenido medios, en los dos últimos años, los resultados no se han hecho esperar. Si el lunes parecía que no había Plan B, tres días después la secretaría técnica y el despacho de Lopera echan humo. Si el lunes se hablaba de falta de previsión, tres días después ya hay un técnico (Tapia, prácticamente hecho), un fichaje cerrado (Goitia, aunque serían cuatro de no haber descendido) y otro casi perfilado (Jordi Alba); han ‘ascendido’ a los cuatro canteranos más prometedores... La secretaría técnica y la directiva (o lo que es lo mismo, Lopera) han demostrado que no existía improvisación. Pese a que nadie apostaba por el descenso (ellos eran posiblemente los que más confiaban en este grupo y los que menos explicaciones encuentran), habían trabajado por si se daba y han reaccionado como ni los mismos aficionados verdiblancos podían creer.
Aquí no ha habido tiempo para lamentos y ya se ha activado la máquina para fichar a los nuevos Emana, Juanma, Mehmet, Sergio García, Nélson, Monzón y Oliveira -muy malos jugadores, ¿verdad?, los que vinieron el pasado año- que hagan falta para recuperar la categoría o los Goitia, Iriney, Mané y Bruno que ya tenían ‘fichados’ para éste. Momparlet, pese a las críticas, ha demostrado que sabe lo que se hace en este mercado.
AHORA RESULTA QUE TENEMOS EL MEJOR DIRECTOR DEPORTIVO DE EUROPA, POR LO VISTO HA RECHAZADO UNA OFERTA DE FLORENTINO PARA EL MADRID (ironic on)
¿Quién dice que la secretaría técnica del Betis no sirve para nada? Puede que parte de las culpas del descenso las tenga la estructura del club, pero culpar de todos los males de los dos últimos años a los fichajes (o sea, a Momparlet, Merino, Cañas...) es poco menos que un sacrilegio.
¿Por qué? Porque cuando han tenido medios, en los dos últimos años, los resultados no se han hecho esperar. Si el lunes parecía que no había Plan B, tres días después la secretaría técnica y el despacho de Lopera echan humo. Si el lunes se hablaba de falta de previsión, tres días después ya hay un técnico (Tapia, prácticamente hecho), un fichaje cerrado (Goitia, aunque serían cuatro de no haber descendido) y otro casi perfilado (Jordi Alba); han ‘ascendido’ a los cuatro canteranos más prometedores... La secretaría técnica y la directiva (o lo que es lo mismo, Lopera) han demostrado que no existía improvisación. Pese a que nadie apostaba por el descenso (ellos eran posiblemente los que más confiaban en este grupo y los que menos explicaciones encuentran), habían trabajado por si se daba y han reaccionado como ni los mismos aficionados verdiblancos podían creer.
Aquí no ha habido tiempo para lamentos y ya se ha activado la máquina para fichar a los nuevos Emana, Juanma, Mehmet, Sergio García, Nélson, Monzón y Oliveira -muy malos jugadores, ¿verdad?, los que vinieron el pasado año- que hagan falta para recuperar la categoría o los Goitia, Iriney, Mané y Bruno que ya tenían ‘fichados’ para éste. Momparlet, pese a las críticas, ha demostrado que sabe lo que se hace en este mercado.
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