Martes, 2 de Junio de 2009 -- [13:22]Juan Bustos
NI UN MINUTO MÁSLos béticos no se merecen el castigo al que han sido sometidos en los últimos años. No hay derecho, era el lamento, el grito de desolación de muchos, por las esquinas de Heliópolis. Hartos de estar hartos estallaron, por todo lo vivido, por todo lo que han padecido en las últimas temporadas, buscaron culpables pero sólo encontraron silencio y cobardía.
Silencio de unos jugadores que no fueron capaces de ganar un partido en el que se jugaban la vida y que huyeron por la puerta de atrás sin una sola palabra de agradecimiento para los que se habían dejado la garganta en el intento. Otros, los de palco, se atrincheraron como cobardes, sabiéndose cómplices de lo que se había perpetrado.
Desde hoy, sin esperar un solo minuto, es el momento de pedir cuentas.
Los culpables de todo este desaguisado no pueden seguir ni un día más al frente del Real Betis Balompié.
Lopera sabe que sus días están contados. Su ausencia en momentos tan delicados le delata. No ha sido capaz de dar la cara cuando más falta hacia. Dicen que por ansiedad. Ansiedad, esa misma que padecieron miles de Béticos viendo como su equipo se despeñaba. Lopera sabe que ya no existe para los béticos, Bueno, existe, pero en la peor de sus pesadillas, en el peor de sus recuerdos y que ya lo quieren ver mientras más lejos mejor.
Los béticos no merecen un presidente que no lo es, ni lo fue nunca. Que se ha dedicado a tapar las vergüenzas de Lopera y nunca dió la voz de alarma, además fué complice con su silencio. Flaco favor le ha hecho Pepe León a su Betis. Mandando sin poder mandar y haciendo un daño que el beticismo jamás le va a perdonar.
Los béticos no merecen a unos consejeros que, sabiendo lo que iba a pasar, han sido incapaces de dar un golpe en la mesa, dimitir por vergüenza torera, prefirieron soportar y tragar de la forma tan indecente que lo han hecho y todo por un sillón de palco.
Los béticos no merecen un director deportivo tan lamentable como Manuel Momparlet. Que ha visto como su equipo ha coqueteado con la tragedia, año tras año, hasta que el toro se lo llevó por delante y ha sido incapaz de poner un poco de coherencia de la mejor forma posible: yéndose a su casa.
Los béticos no merecen una emisora, con voceros a sueldo, que se dedican a maltratar y vilipendiar a los propios béticos, a los que con su sangre,empeño e incluso dinero, pusieron los pilares de una institución centenaria como el Real Betis.
Ahora los béticos, esa fiel infantería, que ya conocen los campos de primera, de segunda y de tercera, serán los que acompañen a su equipo en una travesía dolorosa, por un desierto llamado segunda división... Y no le van a doler prendas, lo llevarán en volandas y lo acompañarán el tiempo que haga falta hasta que lo traigan de vuelta a Primera, lugar del que nunca debió salir.
Los que lloraban por Heliópolis, con una bufanda del Betis como paño de lágrimas, ya saben quienes son los culpables de todo esto y nunca les van a perdonar lo que han hecho con un club más que centenario. A ellos si les duele, y hoy lo están sufriendo, pero también desde hoy saben, que la mejor manera de que esto vuelva a funcionar, la única, es que se vayan todos los indecentes, que, deportiva, social y económicamente hablando, han provocado tanto daño a un sentimiento llamado Betis.
Juan Bustos. Redactor de Canal Sur Radio
http://www.muchodeporte.com/?secc=12&col=1&id=259
Brutall...
NI UN MINUTO MÁSLos béticos no se merecen el castigo al que han sido sometidos en los últimos años. No hay derecho, era el lamento, el grito de desolación de muchos, por las esquinas de Heliópolis. Hartos de estar hartos estallaron, por todo lo vivido, por todo lo que han padecido en las últimas temporadas, buscaron culpables pero sólo encontraron silencio y cobardía.
Silencio de unos jugadores que no fueron capaces de ganar un partido en el que se jugaban la vida y que huyeron por la puerta de atrás sin una sola palabra de agradecimiento para los que se habían dejado la garganta en el intento. Otros, los de palco, se atrincheraron como cobardes, sabiéndose cómplices de lo que se había perpetrado.
Desde hoy, sin esperar un solo minuto, es el momento de pedir cuentas.
Los culpables de todo este desaguisado no pueden seguir ni un día más al frente del Real Betis Balompié.
Lopera sabe que sus días están contados. Su ausencia en momentos tan delicados le delata. No ha sido capaz de dar la cara cuando más falta hacia. Dicen que por ansiedad. Ansiedad, esa misma que padecieron miles de Béticos viendo como su equipo se despeñaba. Lopera sabe que ya no existe para los béticos, Bueno, existe, pero en la peor de sus pesadillas, en el peor de sus recuerdos y que ya lo quieren ver mientras más lejos mejor.
Los béticos no merecen un presidente que no lo es, ni lo fue nunca. Que se ha dedicado a tapar las vergüenzas de Lopera y nunca dió la voz de alarma, además fué complice con su silencio. Flaco favor le ha hecho Pepe León a su Betis. Mandando sin poder mandar y haciendo un daño que el beticismo jamás le va a perdonar.
Los béticos no merecen a unos consejeros que, sabiendo lo que iba a pasar, han sido incapaces de dar un golpe en la mesa, dimitir por vergüenza torera, prefirieron soportar y tragar de la forma tan indecente que lo han hecho y todo por un sillón de palco.
Los béticos no merecen un director deportivo tan lamentable como Manuel Momparlet. Que ha visto como su equipo ha coqueteado con la tragedia, año tras año, hasta que el toro se lo llevó por delante y ha sido incapaz de poner un poco de coherencia de la mejor forma posible: yéndose a su casa.
Los béticos no merecen una emisora, con voceros a sueldo, que se dedican a maltratar y vilipendiar a los propios béticos, a los que con su sangre,empeño e incluso dinero, pusieron los pilares de una institución centenaria como el Real Betis.
Ahora los béticos, esa fiel infantería, que ya conocen los campos de primera, de segunda y de tercera, serán los que acompañen a su equipo en una travesía dolorosa, por un desierto llamado segunda división... Y no le van a doler prendas, lo llevarán en volandas y lo acompañarán el tiempo que haga falta hasta que lo traigan de vuelta a Primera, lugar del que nunca debió salir.
Los que lloraban por Heliópolis, con una bufanda del Betis como paño de lágrimas, ya saben quienes son los culpables de todo esto y nunca les van a perdonar lo que han hecho con un club más que centenario. A ellos si les duele, y hoy lo están sufriendo, pero también desde hoy saben, que la mejor manera de que esto vuelva a funcionar, la única, es que se vayan todos los indecentes, que, deportiva, social y económicamente hablando, han provocado tanto daño a un sentimiento llamado Betis.
Juan Bustos. Redactor de Canal Sur Radio
http://www.muchodeporte.com/?secc=12&col=1&id=259
Brutall...
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