Y ahora estará rezando para que sean pocos los socios que retiren una entrada. Preferible que sean béticos llegados de tierras lejanas los que las adquieran para así ganar el doble. Que la sufrida afición del Betis, que los fieles que están sufriendo sus desmanes día a día, tengan ahora que rascarse el bolsillo para enmendarle la plana a él y a los dos o tres pelotas asalariados que aún le siguen la corriente es, sencillamente, deleznable.
Pero ahí está el avaro, sacándole los cuartos con iniquidad al bético en tiempos de crisis. ¡Poco le importa a él la afición! ¡Igual le da que el Betis se salve o que descienda! Ahí sigue, pertrechado entre cuatro paredes de las que va a acabar por no poder ni salir. Porque el Betis, si algún día le debió algo, que lo dudo, será ya su acreedor de por vida. 40 euros a un socio por una entrada, casi 27.000 reales, que sería la moneda en la que echaría las cuentas con los dedos cuando amasaba esa fortuna que no le vale para nada.
Porque quien todo lo reduce a dinero, nada tiene más que dinero. ¡Qué pena, Dios mío, qué pena de Betis manque siga en Primera!
http://blogs.grupojoly.com/meridona/
Pero ahí está el avaro, sacándole los cuartos con iniquidad al bético en tiempos de crisis. ¡Poco le importa a él la afición! ¡Igual le da que el Betis se salve o que descienda! Ahí sigue, pertrechado entre cuatro paredes de las que va a acabar por no poder ni salir. Porque el Betis, si algún día le debió algo, que lo dudo, será ya su acreedor de por vida. 40 euros a un socio por una entrada, casi 27.000 reales, que sería la moneda en la que echaría las cuentas con los dedos cuando amasaba esa fortuna que no le vale para nada.
Porque quien todo lo reduce a dinero, nada tiene más que dinero. ¡Qué pena, Dios mío, qué pena de Betis manque siga en Primera!
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