Se ha buscado Paco lo que seguro no queria,es generalizado el malestar
LOS CO JONES, AL TORO
Ya está bien, Francisco Chaparro Jara. Es usted uno de los dos entrenadores más alabados y con mejor crítica que yo recuerdo. Muchos compañeros han dado la cara por usted, en contra del que mandaba, manda y mandará, primero porque así cumplían con su obligación, ya que usted y su causa lo merecen, y segundo también porque es usted uno de los nuestros y se le tiene el lógico aprecio que rara vez gente como usted sabe ver y valorar. Ya está bien de llegar a la sala de prensa, comportarse de muy mala manera y pagar fustraciones con otros que pueden estar igual de quemados que usted. Ya ha pasado más de una vez, y después, es verdad, ha llegado a pedir perdón, pero cuando la cosa se repite, podemos entender que la intención no es cambiar ni mejorar, sólo quedar bien ante gente que ha dado por usted mucho más que usted por ellos, no le quepa la menor duda de que es así. Para usted, el periodista es el arma que puede ser utilizado como ariete para reblandecer a Lopera; el periodista es el que debe decir las barbaridades que también usted piensa de Turienzo. Y lo hace, lo hacemos, pero no creo que tengamos que aguantar ni una sola vez más ruedas de prensa como la que usted perpetró después de perder con el Málaga, mosqueado o no. Como ya dijo usted en su momento, vamos a dejar de tirar al muñeco, que como bien sabe, sienta fatal. En el mundo del toro, una frase zanja situaciones como ésta: los co jones, señor Paco, al toro. Y el toro es Lopera y esa radio oficial que tanto le fastidia a usted. El toro es el presidente que no lo quiere ni en pintura. El toro es Turienzo. O Momparlet, si no trae lo que necesita el equipo y no convence a Lopera de que lo traiga, junto a usted. El toro, astifino, es, sobre todo, perder, perder y perder, porque el equipo, señor mío, se está yendo por el sumidero. Todo eso es el toro, no un tío con un micrófono.
Paco Cepeda
LOS CO JONES, AL TORO
Ya está bien, Francisco Chaparro Jara. Es usted uno de los dos entrenadores más alabados y con mejor crítica que yo recuerdo. Muchos compañeros han dado la cara por usted, en contra del que mandaba, manda y mandará, primero porque así cumplían con su obligación, ya que usted y su causa lo merecen, y segundo también porque es usted uno de los nuestros y se le tiene el lógico aprecio que rara vez gente como usted sabe ver y valorar. Ya está bien de llegar a la sala de prensa, comportarse de muy mala manera y pagar fustraciones con otros que pueden estar igual de quemados que usted. Ya ha pasado más de una vez, y después, es verdad, ha llegado a pedir perdón, pero cuando la cosa se repite, podemos entender que la intención no es cambiar ni mejorar, sólo quedar bien ante gente que ha dado por usted mucho más que usted por ellos, no le quepa la menor duda de que es así. Para usted, el periodista es el arma que puede ser utilizado como ariete para reblandecer a Lopera; el periodista es el que debe decir las barbaridades que también usted piensa de Turienzo. Y lo hace, lo hacemos, pero no creo que tengamos que aguantar ni una sola vez más ruedas de prensa como la que usted perpetró después de perder con el Málaga, mosqueado o no. Como ya dijo usted en su momento, vamos a dejar de tirar al muñeco, que como bien sabe, sienta fatal. En el mundo del toro, una frase zanja situaciones como ésta: los co jones, señor Paco, al toro. Y el toro es Lopera y esa radio oficial que tanto le fastidia a usted. El toro es el presidente que no lo quiere ni en pintura. El toro es Turienzo. O Momparlet, si no trae lo que necesita el equipo y no convence a Lopera de que lo traiga, junto a usted. El toro, astifino, es, sobre todo, perder, perder y perder, porque el equipo, señor mío, se está yendo por el sumidero. Todo eso es el toro, no un tío con un micrófono.
Paco Cepeda
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