Una historia de la Bética imperial
Dime, plebeyo: ¿tú, cuánto quieres por renovar? Yo, mi señor y amo del embuste verdiblanco, quiero 20 euros. ¿20 euros? ¿Tu crees, idiota, que vales 20 euros, si te lesionas cada dos por tres? Yo no puedo darte ese dinero. Entonces dígame, gran Cesar, ¿cuánto le ofrece a este siervo de su dictadura?. Yo, para que un ******* como tú siga disfrutando de mi Coliseo, sólo puedo darte 10 euros, sin derecho a que te lesiones, y si un vikingo te rompa algún hueso, te quito 1 euro cada mes que no luches. No, por favor, mi caudillo absoluto de la Bética imperial, no me obligue a emigrar a otros campos de batalla, lejos de su grandeza. Vale, anda, levántate y no llores, que te voy a hacer feliz. ¿Cómo, mi gran señor? Pues mu fácil, soplaculos. Yo te doy los 20 euros que quieres pero tienes que decirle a los paparazzis del Senado que quieres 30 y que yo solo te doy 25. Y no temas, que por una mentirijilla en favor del Cesar, Júpiter te premiará. ¡Qué fuerte, tío!
Pascual González
Dime, plebeyo: ¿tú, cuánto quieres por renovar? Yo, mi señor y amo del embuste verdiblanco, quiero 20 euros. ¿20 euros? ¿Tu crees, idiota, que vales 20 euros, si te lesionas cada dos por tres? Yo no puedo darte ese dinero. Entonces dígame, gran Cesar, ¿cuánto le ofrece a este siervo de su dictadura?. Yo, para que un ******* como tú siga disfrutando de mi Coliseo, sólo puedo darte 10 euros, sin derecho a que te lesiones, y si un vikingo te rompa algún hueso, te quito 1 euro cada mes que no luches. No, por favor, mi caudillo absoluto de la Bética imperial, no me obligue a emigrar a otros campos de batalla, lejos de su grandeza. Vale, anda, levántate y no llores, que te voy a hacer feliz. ¿Cómo, mi gran señor? Pues mu fácil, soplaculos. Yo te doy los 20 euros que quieres pero tienes que decirle a los paparazzis del Senado que quieres 30 y que yo solo te doy 25. Y no temas, que por una mentirijilla en favor del Cesar, Júpiter te premiará. ¡Qué fuerte, tío!
Pascual González
Comentario