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AHORA MÁS QUE NUNCA: 'LOPERA VETE YA'
Pocas veces acertamos y muchas menos se nos reconoce, así que bueno será sacar del armario de las sentencias algunas predicciones hechas desde el periodismo sensato para encarar el presente y el futuro del Real Betis. Dijimos, hasta en los momentos peores, que Lopera, o algún mandado suyo, volvería a acertar en fichajes y en la elección del entrenador, su equipo ganaría más que perdería y que entonces todo se parecería bastante a tiempos pretéritos. Porque en el fútbol, me refiero a lo estrictamente deportivo, si se tienen buenos equipos de trabajo y se adoptan formas coherentes y modernas de regir la empresa, pues mejor, más veces probablemente entrará la pelotita, pero si se obra de manera arcaica, de quincalla, también se pueden conseguir buenos resultados, porque así de ridículo es este mundo que tiene tanto de azaroso. Parece que por ahí van los tiros, porque el Betis tiene un buen equipo de fútbol y un entrenador que saca lo mejor de Lopera y de los jugadores.
Sigo pensando, no obstante, que minuto que Lopera pase en el Betis, minuto que estará ganando el 'Fútbol Club Lopera, yo y mis avales', pero minuto que estará perdiendo el Real Betis Balompié en su carrera necesaria hacia la normalidad institucional y su reconstrucción como club, no como cortijo de nadie. Lopera, para hacer buenos o malos equipos, negociar a su manera con la gentuza que rodea al fútbol, le da y le sobra con lo que traía de fábrica y con lo que habrá aprendido en todos estos años, pero para hacer más grande al Betis, su incapacidad era y es manifiesta. En el Betis de Lopera todo se llama Lopera, el campo, la ciudad deportiva y cada fotocopia que se hace en las oficinas. Él, tan bético como es, lleva años equivocado, muy confundido, porque no sabe ni quiere saber que había, hay y habrá Real Betis, mucho Real Betis, antes y después de él. Tampoco sabe ya dónde acaban sus empresas y su patrominio y dónde empieza la SAD que maneja pero de la que es copropietario junto a legiones de béticos. Es un monarca déspota: todo para el pueblo pero sin el pueblo. Eso, hoy en día, es una locura y pan para hoy y muchísima hambre para mañana. El Betis ganará partidos, y hasta títulos, porque sí, porque su patrón tiene dinero para traer futbolistas y porque la afición casi obliga, desde su apoyo incondicional, a devolverle parte de ese cariño infinito e incondicional que muestra para con su club.
Pero no más bustos ni más Betis Sport ni reuniones de pacotilla en la ya maldita calle Jabugo de las narices. No más sainetes que dejan en tal mal lugar al Betis de los béticos, de todos, y que tanta gracia les hace a los *******s del 'lo que diga Don Manuel'. No más mentiras que insultan a la inteligencia, por Dios. No más vetos ni más cazas de brujas. Es cierto que uno mira fuera, a la oposición, y exceptuando a personas muy concretas, te entran ganas de llorar, pero ese panorama, ciertamente inquietante, no puede llevar a la paralización. El Betis necesita otra cosa, todos los sabemos, todos menos Lopera y sus *******s. Por eso, ahora más que nunca, 'Lopera vete ya'.
Paco Cepeda
AHORA MÁS QUE NUNCA: 'LOPERA VETE YA'
Pocas veces acertamos y muchas menos se nos reconoce, así que bueno será sacar del armario de las sentencias algunas predicciones hechas desde el periodismo sensato para encarar el presente y el futuro del Real Betis. Dijimos, hasta en los momentos peores, que Lopera, o algún mandado suyo, volvería a acertar en fichajes y en la elección del entrenador, su equipo ganaría más que perdería y que entonces todo se parecería bastante a tiempos pretéritos. Porque en el fútbol, me refiero a lo estrictamente deportivo, si se tienen buenos equipos de trabajo y se adoptan formas coherentes y modernas de regir la empresa, pues mejor, más veces probablemente entrará la pelotita, pero si se obra de manera arcaica, de quincalla, también se pueden conseguir buenos resultados, porque así de ridículo es este mundo que tiene tanto de azaroso. Parece que por ahí van los tiros, porque el Betis tiene un buen equipo de fútbol y un entrenador que saca lo mejor de Lopera y de los jugadores.
Sigo pensando, no obstante, que minuto que Lopera pase en el Betis, minuto que estará ganando el 'Fútbol Club Lopera, yo y mis avales', pero minuto que estará perdiendo el Real Betis Balompié en su carrera necesaria hacia la normalidad institucional y su reconstrucción como club, no como cortijo de nadie. Lopera, para hacer buenos o malos equipos, negociar a su manera con la gentuza que rodea al fútbol, le da y le sobra con lo que traía de fábrica y con lo que habrá aprendido en todos estos años, pero para hacer más grande al Betis, su incapacidad era y es manifiesta. En el Betis de Lopera todo se llama Lopera, el campo, la ciudad deportiva y cada fotocopia que se hace en las oficinas. Él, tan bético como es, lleva años equivocado, muy confundido, porque no sabe ni quiere saber que había, hay y habrá Real Betis, mucho Real Betis, antes y después de él. Tampoco sabe ya dónde acaban sus empresas y su patrominio y dónde empieza la SAD que maneja pero de la que es copropietario junto a legiones de béticos. Es un monarca déspota: todo para el pueblo pero sin el pueblo. Eso, hoy en día, es una locura y pan para hoy y muchísima hambre para mañana. El Betis ganará partidos, y hasta títulos, porque sí, porque su patrón tiene dinero para traer futbolistas y porque la afición casi obliga, desde su apoyo incondicional, a devolverle parte de ese cariño infinito e incondicional que muestra para con su club.
Pero no más bustos ni más Betis Sport ni reuniones de pacotilla en la ya maldita calle Jabugo de las narices. No más sainetes que dejan en tal mal lugar al Betis de los béticos, de todos, y que tanta gracia les hace a los *******s del 'lo que diga Don Manuel'. No más mentiras que insultan a la inteligencia, por Dios. No más vetos ni más cazas de brujas. Es cierto que uno mira fuera, a la oposición, y exceptuando a personas muy concretas, te entran ganas de llorar, pero ese panorama, ciertamente inquietante, no puede llevar a la paralización. El Betis necesita otra cosa, todos los sabemos, todos menos Lopera y sus *******s. Por eso, ahora más que nunca, 'Lopera vete ya'.
Paco Cepeda
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