Creo que no hay ningún post de este tema, he encontrado en el demarque.com un artículo del inclito villarán hablando de la confianza. Que opinais?La confianza
jueves, 25 de septiembre de 2008
Por José Manuel Villarán
Ex consejero del Real Betis Balompié
Mi abuelo me dio dos buenos consejos para la vida: uno, a la mujer a la que quieras no le enseñes todas las cartas, aunque pueda parecer machista no lo era (él se refería más al misterio que a la confianza) y el otro, conserva siempre los amigos de la infancia. El primero me ha sido de gran utilidad y el segundo pretendo seguirlo cuando crezca. Mi abuelo se murió cuando yo tenía 18 años sin saber el regalo más hondo que me dejó en la vida: la empatía y la confianza. Me obligó a ponerme en el sitio del otro, me llevaba cada domingo al borde de los 5 años a un Sánchez Pizjuán mágico, repleto de ‘bertonis’ y ‘pablos blanco’, yo quería parecerme a la zurda de mermelada de un argentino que detrás del once escondía siempre una rosca o una sorpresa. Yo todavía no lo sabía y ya era bético, porque bético se nace muy a nuestro pesar. Rebelde, desordenado y soñador como somos los béticos, conversos como Pablo de Tarso, con 11 años cuando vestí la camisola del Betis ya sabía que no era un pijama sino mi piel.
Me crié viendo bajar a veces la luna para subirle las medias a Gordillo y me hice mayor entre olores a líder loperiano, que devolvió el orgullo y la confianza. ¿Dónde está ahora su confianza? Lopera no ha aprendido que es mejor ser de confianza que amado y que si por un segundo se pone en el sitio de los otros vendería el club a un grupo lo suficientemente amplio como para que el Betis no fuera de unos pocos poco tiempo, sino de muchos mucho tiempo. Y él dirá, ¿y el dinero quién lo pone? Hagan una prueba para la confianza: cuando vean a alguien en la tele y esté hablando, quiten el volúmen y observen 15 segundos. Se darán cuenta inmediatamente si miente o si es de confianza. Hay que comprometerse; ¿qué hacemos más allá del domingo cada uno por nuestro Betis? Poco no se puede ser algo y no serlo al mismo tiempo. Aristóteles dixit, por la gracia de mi Betis, perdón, NUESTRO Betis.
Fuente el desmarque.com
jueves, 25 de septiembre de 2008
Por José Manuel Villarán
Ex consejero del Real Betis Balompié
Mi abuelo me dio dos buenos consejos para la vida: uno, a la mujer a la que quieras no le enseñes todas las cartas, aunque pueda parecer machista no lo era (él se refería más al misterio que a la confianza) y el otro, conserva siempre los amigos de la infancia. El primero me ha sido de gran utilidad y el segundo pretendo seguirlo cuando crezca. Mi abuelo se murió cuando yo tenía 18 años sin saber el regalo más hondo que me dejó en la vida: la empatía y la confianza. Me obligó a ponerme en el sitio del otro, me llevaba cada domingo al borde de los 5 años a un Sánchez Pizjuán mágico, repleto de ‘bertonis’ y ‘pablos blanco’, yo quería parecerme a la zurda de mermelada de un argentino que detrás del once escondía siempre una rosca o una sorpresa. Yo todavía no lo sabía y ya era bético, porque bético se nace muy a nuestro pesar. Rebelde, desordenado y soñador como somos los béticos, conversos como Pablo de Tarso, con 11 años cuando vestí la camisola del Betis ya sabía que no era un pijama sino mi piel.
Me crié viendo bajar a veces la luna para subirle las medias a Gordillo y me hice mayor entre olores a líder loperiano, que devolvió el orgullo y la confianza. ¿Dónde está ahora su confianza? Lopera no ha aprendido que es mejor ser de confianza que amado y que si por un segundo se pone en el sitio de los otros vendería el club a un grupo lo suficientemente amplio como para que el Betis no fuera de unos pocos poco tiempo, sino de muchos mucho tiempo. Y él dirá, ¿y el dinero quién lo pone? Hagan una prueba para la confianza: cuando vean a alguien en la tele y esté hablando, quiten el volúmen y observen 15 segundos. Se darán cuenta inmediatamente si miente o si es de confianza. Hay que comprometerse; ¿qué hacemos más allá del domingo cada uno por nuestro Betis? Poco no se puede ser algo y no serlo al mismo tiempo. Aristóteles dixit, por la gracia de mi Betis, perdón, NUESTRO Betis.
Fuente el desmarque.com
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