GRAN DESEMBOLSO ECONÓMICO DE LOS DE HELIÓPOLIS
El proyecto 2008-2009 del Real Betis tiene buena pinta. Paco Chaparro estará contento con la plantilla que se le ha confeccionado, una plantilla de sobradas garantías para no pasarlo mal. El conjunto heliopolitano ha realizado la mayor inversión económica desde que en la temporada 2004-2005 ganase la Copa del Rey y accediese por primera vez en su historia a la Liga de Campeones de la mano de Lorenzo Serra Ferrer.
La inversión realizada ha superado las previsiones fijadas, ya que dos de los de los últimos fichajes que realizó el Betis -Nélson del Benfica y Monzón del Boca Juniors- costaron más de 15 millones de euros. Paradójicamente, la cifra que estaba destinada para reforzar los laterales del equipo no superaba los 5 milones, puestos que parecian estar destinados a Mané y Bruno del Almería.
Aunque con cierto retraso, los fichajes fueron llegando a La Palmera, ya que los fichajes de Emaná y Mehmet Aurelio fueron auténticos 'culebrones'. Por el camerunés se pagaron siete millones de euros y por el brasileño, nacionalizado turco, tres millones. El polivalente mediocampista del Levante, Juanma, se unió a estos cuatro futbolistas.
Sergio García apuntaló el nuevo proyecto
El último fichaje bético, al cierre del mercado, fue el del ex zaragocista Sergio García. Gracias a diez millones de euros, Paco Chaparro contará en sus filas con todo un campeón de Europa y, sin duda alguna, será máxima referencia del proyecto bético este año. Se ve clave su aportación en el apartado ofensivo junto a Edú, Pavone y Mark González.
Aunque el club sufre una desconcertante inestabilidad institucional, en la índole deportiva se presenta una situación bastante mejorada. No es aquella plantilla del Betis que maravillaba con Joaquín, Assunçao, Oliveira o el mismo Edú, pero hay mimbres suficientes para no volver a pasar apuros y por soñar con cotas más altas, como Europa.
Fuente: Marca
PD: Como se nota que cuando no es ocañita el que escribe los artículos del betis hay menos pesimismo y más verdades y reconocimiento de la verdad.
El proyecto 2008-2009 del Real Betis tiene buena pinta. Paco Chaparro estará contento con la plantilla que se le ha confeccionado, una plantilla de sobradas garantías para no pasarlo mal. El conjunto heliopolitano ha realizado la mayor inversión económica desde que en la temporada 2004-2005 ganase la Copa del Rey y accediese por primera vez en su historia a la Liga de Campeones de la mano de Lorenzo Serra Ferrer.
La inversión realizada ha superado las previsiones fijadas, ya que dos de los de los últimos fichajes que realizó el Betis -Nélson del Benfica y Monzón del Boca Juniors- costaron más de 15 millones de euros. Paradójicamente, la cifra que estaba destinada para reforzar los laterales del equipo no superaba los 5 milones, puestos que parecian estar destinados a Mané y Bruno del Almería.
Aunque con cierto retraso, los fichajes fueron llegando a La Palmera, ya que los fichajes de Emaná y Mehmet Aurelio fueron auténticos 'culebrones'. Por el camerunés se pagaron siete millones de euros y por el brasileño, nacionalizado turco, tres millones. El polivalente mediocampista del Levante, Juanma, se unió a estos cuatro futbolistas.
Sergio García apuntaló el nuevo proyecto
El último fichaje bético, al cierre del mercado, fue el del ex zaragocista Sergio García. Gracias a diez millones de euros, Paco Chaparro contará en sus filas con todo un campeón de Europa y, sin duda alguna, será máxima referencia del proyecto bético este año. Se ve clave su aportación en el apartado ofensivo junto a Edú, Pavone y Mark González.
Aunque el club sufre una desconcertante inestabilidad institucional, en la índole deportiva se presenta una situación bastante mejorada. No es aquella plantilla del Betis que maravillaba con Joaquín, Assunçao, Oliveira o el mismo Edú, pero hay mimbres suficientes para no volver a pasar apuros y por soñar con cotas más altas, como Europa.
Fuente: Marca
PD: Como se nota que cuando no es ocañita el que escribe los artículos del betis hay menos pesimismo y más verdades y reconocimiento de la verdad.
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