"El Real Betis traspasa la frontera de lo racional y hunde su esencia en lo puramente emocional, en lo que nos trasmiten once hombres vestidos con la casaca verdiblanca".
Correcto, sin embargo, creo que una de las esencias principales del beticismo, no debería ser introducida para dar paso a lo que considero la parte principal del discurso, el cual está estructurado de forma en in crescendo:
"Así podemos observar como en la grada se pasa del rumor de la disconformidad a la bronca, en apenas segundos o al tremendo terremoto de la alegría cuando el Betis consigue un triunfo que actúa como bálsamo cuando la situación está complicada o como liberación cuando se suma una tras otra".
Efectivamente, y como en todos, absolutamente todos los partidos de fútbol jugados por cualquier Equipo, ya sea Calavera CF, Levante UD, RC Celta, Valencia CF o Real Madrid. Así pues, vamos notando que el exordio del discurso empieza a carecer de suficiente peso racional.
" Y qué cosas....¿Acaso no se afronta mejor la semana cuando nuestro Betis ha ganado?" El articulista deriva del párrafo anterior más de lo mismo, pues modestamente opino que la semana se es mucho más llevadera gracias a los triunfos, con independencia del Club al cual tengamos cariño, otra cosa distinta, es la poesía. ¿Es ese triunfo acaso la solución semanal a los verdaderos problemas del Club?
"El bético vive la alegría del triunfo de manera desbordada....
Por supuesto, posíblemente los béticos tengamos mayoritariamente la sensación de disfrutar las victorias de forma desbordada o exagerada. Somos el resultado de una Historia plagada de alternancias, de alegrías y de sinsabores; precisamente la copiosidad de estos últimos nos pueden colocar en un espacio dominado por la hipérbole. Pero parece ser que en los últimos años, no queda más remedio que disfrutar los triunfos de esa manera ¿Aunque sea contra el Real Murcia -con todos mis respetos-?
....pero administrándola porque sabe que cada domingo hay una batalla por librar...."
El articulista parece entrar más directamente en el terreno de las derrotas, de los sinsabores. Palabras estas últimas que juegan de forma bonita con la anterior frase entrecomillada. A nivel poético, un sobresaliente, pero que nos llevará a justificar el conformismo, la sumisión, bajo un lindo cambio de términos que escribe este señor....¡ Claro que hay que administrar esa felicidad, si no queda más remedio ! ¿Acaso se puede hacer algo más, ciñéndonos a la realidad deportiva del Club, la cual transcurre de manera lamentable desde hace tres años? ¿Qué dosis de ilusión puede haber, Jornada tras Jornada, cuándo existe el lógico temor a la llegada de la sordina de la derrota, y a los lugares bajos de la tabla clasificatoria?
"El bético vive en el estoicismo, y no en el conformismo como pregonan"
Evidentemente, tal filosofía es típica de aquellas personas que demuestran su fortaleza ante las dificultades y adversidades. Más abajo se citan un par de puntos relacionados y aclaratorios. El conformismo y la sumisión, son actualmente estados en que permanece la mayoría de los béticos, ya que el estado de los estoico se hace valer mediante la protesta, la lucha y el inconformismo; todo ello llevado ante un señor que maneja el Club desde hace 16 años, abarcando una desacertada gestión en el último periodo, tanto en el nivel social, institucional y deportivo.
Se toma la voz de la Afición, se generaliza....pero una mayoría pasiva actualmente no la puede representar, ya que tampoco representa el estoicismo, y menos aún el manquepierdismo.
"Saben que son muchas las cosas que varían de un momento a otro....
Desde luego, desde luego. Quizá sean conscientes de que, esperanzados de alguna forma suene la flauta, como en otros momentos del pasado y cambie la vuelta a la tortilla. Toda una lección de conformismo a no poder más, pero no de estoicismo.
....y son muchas las fatigas pasadas para que vengan los "profetas" a anunciarles la destrucción del Betis....
Sin palabras, se alude de nuevo al Manquepierda, falseándolo; al igual que al resto del espíritu inconformista que tuvo la Afición Verdiblanca durante muchísimos años. Es que, las fatigas pasadas, señor Casal, pertenecieron a un tiempo donde el peso de la Afición sobre los dirigentes era un factor casi preponderante. Me limito a citarle dos claros ejemplos:
1º) El miércoles 13 de mayo de 1936, El Correo de Andalucía publica una larga nota de la Junta Directiva del Real Betis, en que se cita el hecho de que "800 socios del Club -de entre unos 2000 asociados- se dieron la baja tras no aceptar la subida de una cuota de 5 pts -de la época-". Aquel fue un botón de muestra que describe el alto nivel de exigencia por parte de la Afición, en aquel entonces. Pues la crisis económica del Club provino debido a la subida general de cuotas y abonos.
2º) Tras el partido contra el Almería, jugado en 1951 (1-3), una carta de 72 socios -entre los que se hallaban algunos notables de la época-, protestando contra la gestión deportiva del Presidente de entonces -D. Pascual Aparicio, quien lo dio todo por el Betis-, pudo motivar que un mes siguiente a la recepción de dicha carta, publicada en el Sevilla, Diario de la Tarde el 6 de agosto del 51, el Presidente del Club dimitiera.
Espero que esos dos ejemplos ilustren la realidad del pasado que se falsea, manipulándolo -y no por desconocimiento de la Historia del Club, pues ahí están la Hemeroteca y los testimonios orales- a la arcadia feliz que pretenden crear y que posiblemente estén creando.
... Como si a estas alturas algunos pudieran asustarnos."
Indisolublemente unido a lo anterior. Claro que parece que usted al pluralizar "asustarnos", pretende hacer de nuevo de la voz de toda o de parte de la Afición del Real Betis ¿verdad? O, en todo caso, de hacer de guardianes, cual talivanistas, del preciado tesoro que es el Real Betis, tapando una realidad "encadesiana" o "bsportiana", que es la que sustenta el sueldo de los empleados de sus medios voceros.
Ni el mero hecho de manipular conceptos, faltando a la verdad acerca de la mayoría de los mismos, le sirve a nadie, ni desde cualquier medio oficial, para representar la voz de una Entidad Centenaria.
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