Portada Lopera y Chaparro lunes, 02 de junio de 2008 Por Jorge Liaño Escribo estas líneas nada más conocer la noticia de la renovación definitiva de Chaparro con el Betis por obra y gracia de Don Manuel. Como en toda negociación ambas partes han cedido. El uno porque no va a poder manejar el proyecto que ha deslizado en más de una ocasión que le gustaría articular, y el otro porque le ha tenido que conceder a su técnico una serie de cambios en el organigrama que a buen seguro no le hacen ninguna gracia.
Al final Paco Chaparro dirigirá un Betis que no va a estar confeccionado para ganar ligas, como él ya se encargado más de una vez de afirmar que pretendía para SU club, sino que va a dirigir un equipo en el que ‘la gallina de los ****** de oro ya no da más de sí’ como también se ha encargado Lopera de hacer saber. Ni diez millones de presupuesto en gastos de fichajes es sinónimo de fatiguitas, y eso no le evitan ni Chaparro ni San Chaparro.
Encima, la confianza que se le traslada al técnico desde el club no es demasiado grande. En lugar de firmarle nada más terminar la temporada, se espera a que no quede un sólo entrenador decente sin equipo para hacerlo. Y lo que es peor, ninguno de los que estuvieron en el cásting considera serio el proyecto verdiblanco.
Lopera ha cedido pero condiciones. Lo ha hecho pero no sin antes demostrar que siempre ha tenido la sartén por el mango. Se ha pasado un mes mareando la perdiz y al final Chaparro ha esperado. Ha demostrado que las cosas en el Betis no se hacen sin que él de la orden, y si cede con las pretensiones de Chaparro a nivel de organigrama técnico es porque al de Triana también le va a responsabilizar de un hipotético fracaso, y además debe ser así, como de un hipotético éxito.
A Lopera en realidad le da casi igual que Parra y Jorge Vázquez sigan. Que Carmelo del Pozo sea hombre de Chaparro o que Salva deje de ser el delegado. Las cuentas las hace él. El equipo lo hace él. Las obras las hace él. Hasta el precio de los refrescos lo pone él.
Ahora sólo cabe esperar que ÉL acierte con los fichajes. Que ÉL pueda darle salida a todos los elementos de la plantilla que Chaparro no quiere ver ni en pintura y que ÉL atienda a todas las peticiones de su técnico para este año y esperemos que también para el que viene.
Eso sí. Chaparro ya ha firmado, y lo ha hecho con todas las consecuencias. Empieza el proyecto desde el principio. También tiene su cuota de responsabilidad en lo que suceda de aquí en adelante. Y en el futuro, si las cosas salen mal, no podrá decir que no le han dejado trabajar. Eso lo sabía antes de firmar, y mejor que nadie. Para algo es de la casa.
Al final Paco Chaparro dirigirá un Betis que no va a estar confeccionado para ganar ligas, como él ya se encargado más de una vez de afirmar que pretendía para SU club, sino que va a dirigir un equipo en el que ‘la gallina de los ****** de oro ya no da más de sí’ como también se ha encargado Lopera de hacer saber. Ni diez millones de presupuesto en gastos de fichajes es sinónimo de fatiguitas, y eso no le evitan ni Chaparro ni San Chaparro.
Encima, la confianza que se le traslada al técnico desde el club no es demasiado grande. En lugar de firmarle nada más terminar la temporada, se espera a que no quede un sólo entrenador decente sin equipo para hacerlo. Y lo que es peor, ninguno de los que estuvieron en el cásting considera serio el proyecto verdiblanco.
Lopera ha cedido pero condiciones. Lo ha hecho pero no sin antes demostrar que siempre ha tenido la sartén por el mango. Se ha pasado un mes mareando la perdiz y al final Chaparro ha esperado. Ha demostrado que las cosas en el Betis no se hacen sin que él de la orden, y si cede con las pretensiones de Chaparro a nivel de organigrama técnico es porque al de Triana también le va a responsabilizar de un hipotético fracaso, y además debe ser así, como de un hipotético éxito.
A Lopera en realidad le da casi igual que Parra y Jorge Vázquez sigan. Que Carmelo del Pozo sea hombre de Chaparro o que Salva deje de ser el delegado. Las cuentas las hace él. El equipo lo hace él. Las obras las hace él. Hasta el precio de los refrescos lo pone él.
Ahora sólo cabe esperar que ÉL acierte con los fichajes. Que ÉL pueda darle salida a todos los elementos de la plantilla que Chaparro no quiere ver ni en pintura y que ÉL atienda a todas las peticiones de su técnico para este año y esperemos que también para el que viene.
Eso sí. Chaparro ya ha firmado, y lo ha hecho con todas las consecuencias. Empieza el proyecto desde el principio. También tiene su cuota de responsabilidad en lo que suceda de aquí en adelante. Y en el futuro, si las cosas salen mal, no podrá decir que no le han dejado trabajar. Eso lo sabía antes de firmar, y mejor que nadie. Para algo es de la casa.
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